VALENCIA.- Los portavoces del PSPV y Compromís en las Corts, Jorge Alarte y Enric Morera, respectivamente, han asegurado este miércoles que el Consell deberá realizar un recorte de 2.500 millones de euros en la Administración valenciana para el próximo ejercicio para poder cumplir con el objetivo de reducción de déficit acordado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). En conjunto, la oposición ha criticado la actitud "servil" y "sumisa" del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ante las exigencias del Gobierno central.
Alarte, en declaraciones en los pasillos de las Corts, ha explicado que este año y el anterior no se han cumplido los objetivos de déficit en la Comunitat, fijados en el 1,3 por ciento, ha dicho. Para este ejercicio, ha apuntado que la Generalitat "está reconociendo un déficit del 3,7 por ciento" pero los socialistas consideran que superará el cuatro por ciento por las "facturas en el cajón" de la sanidad, que mantiene un "déficit estructural" de 400 euros al año, ha dicho.
De esta manera, ha remarcado que será necesario un recorte de cerca de 2.500 millones para pasar de más de un cuatro por ciento al 1,5 por ciento de déficit del CPFF Por ello, se ha preguntado qué derechos va a ajustar Fabra para "recortar 2.500 millones de euros", si para recortar 578 millones "han arremetido con la motosierra contra la sanidad, la escuela pública y los derechos de los trabajadores".
Por otro lado, ha tildado de "débil" y "servil" la actitud de Fabra ante el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, además de "irresponsable" porque considera que el Consell debería haber votado que no a las decisiones adoptadas en el CPFF y haber pedido "más flexibilidad", ya que estas decisiones supondrán "más sacrificio, más esfuerzo" a los valencianos.
El síndic de Compromís, Enric Morera, ha calificado de "temeridad" la decisión del CPFF porque la reducción del déficit "supone un recorte de 2.500 millones".
"El Gobierno Camps-Fabra nos ha dejado en una situación de insolvencia y ese objetivo es imposible" de conseguir si no se recorta "de forma drástica" el estado de bienestar. "Es inviable", ha advertido.
Morera ha reclamado "plantarse ante Madrid para pedir la deuda histórica y una financiación más justa" para los valencianos. "No queremos un presidente --de la Generalitat-- sumiso a las decisiones de Madrid, sino uno que defienda los intereses de los valencianos", ha subrayado.
Por su parte, la portavoz de EUPV, Marga Sanz, ha criticado la actitud de un Consell "sumiso y sometido a los dictados de Rajoy porque tiene una situación de quiebra fiscal", que es lo que le lleva a "no rechistar ante los nuevos recortes" que deberá plantear para cumplir el objetivo del CPFF. El Consell está "intervenido" y "se ha sometido por la quiebra fiscal y la falta de liquidez" que padece, ha subrayado.
"El Consell se tendría que haber rebelado y haber dicho no, como han hecho otras autonomías" y "en estos momentos nadie sabe de dónde van a salir los 1.500 millones de recortes para el presupuesto de 2012", ha advertido.
Sanz ha advertido de que estos recortes "van a ir a los servicios públicos" porque en el Decreto de reducción de déficit del pasado 5 de enero, el Consell "dejó la puerta abierta para despedir al 20 por ciento del personal temporal de la administración pública" y "tienen abierta la puerta al copago en las universidades y sanidad", algo que "ya han empezado a deslizar".
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