domingo, 24 de junio de 2007

“Europa no quiere dañar el turismo”/Joan Calabuig

VALENCIA.- Joan Calabuig Rull es eurodiputado desde junio de 2004. Encabezó la lista del PSOE por Valencia, partido en el que milita desde hace treinta años. Calabuig suscribió el informe del laborista británico Cashman para denunciar los abusos del urbanismo español, especialmente en la Comunitat Valenciana.

–Tanto hablar del urbanismo valenciano, se sentirá como en casa en el Parlamento Europeo

–La primera vez que pisé el Parlamento Europeo ya habían temas de la legislatura anterior sobre el urbanismo y el Júcar-Vinalopó. Era muy habitual la llegada de reclamaciones de la Comunitat. Estos asuntos están allí no porque los haya llevado el PSPV, sino porque los han llevado los ciudadanos.

–¿Tan grave es la situación que merece tres visitas de eurodiputados a la Comunitat?

–Son muchísimos los ciudadanos que reclaman. La secretaria autonómica de Territorio, Cristina Serrano, comentó ante la comisión de peticiones que otras comunidades autónomas tenían legislaciones parecidas a la valenciana, ante lo cual yo le advertí de que eso suponía que estábamos ante un problema de gestión. Los ciudadanos no se sienten atendidos por la Generalitat.

–¿Y por qué la UE no incide en el urbanismo de Marbella o Seseña?

–Estas quejas son pequeñísimas en comparación con las de la Comunitat.

–¿Quiere decir que los valencianos están peor que Marbella?

–En atención, sin duda alguna.

–¿Hay más denuncias de españoles o de extranjeros que residen en la Comunitat?

–Mitad y mitad. Muchos son británicos. Los ciudadanos españoles inciden más en razones medioambientales. Los extranjeros insisten más en los temores del derecho a la propiedad.

–¿Qué problemas plantea el agente urbanizador?

–El problema mayor es el proceso de adjudicación a la hora de desarrollar un plan de actuación integrada. Se considera que se le dan excesivas competencias respecto a la zona que hay que urbanizar y a la hora de adjudicar no se hace por un procedimiento de contratación pública y no existe transparencia.

–Pero esta figura ya la incluía la LRAU, una ley socialista.

–Sí, la LRAU la hizo un gobierno socialista pero hubo un primer problema que es que los gobiernos del PP nunca hicieron el reglamento. El PSPV no la pudo aplicar. Las autoridades europeas advirtieron de que la LRAU tenía problemas y concretamente el del agente urbanizador. La Generalitat se comprometió a cambiar este problema con la Ley Urbanística Valenciana, pero no hizo nada. La Comisión Europea no se dio por satisfecha y ha seguido con el procedimiento.

–¿El problema lo creó el PSPV?

–Cada cosa hay que mirarla en su contexto histórico. El Consell socialista hizo la LRAU porque estábamos en un proceso de subida clara de los precios de la vivienda y se hizo de cara a un ámbito urbano pensado para evitar la especulación. La LRAU la ha aplicado siempre el PP. Primero no puso el reglamento e hizo una nueva ley que no ha solucionado nada porque las reclamaciones siguen llegando.
www.lasprovincias.es

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró que la victoria del PP en la Comunitat Valenciana no legitima los “abusos urbanísticos” del Gobierno del PP. “Los ciudadanos no son suficientemente conscientes de las consecuencias a medio y a largo plazo de algunas actuaciones que se están desarrollando”, llegó a decir.

Anónimo dijo...

El sector de la promoción y construcción de viviendas inicia un lento pero firme proceso de estancamiento, como reconoce la propia patronal provincial Provia en su último informe de coyuntura y como se había apuntado desde diversos foros expertos en los últimos meses. El último dato que apunta hacia el nuevo escenario del mercado inmobiliario hace alusión a la planificación en sí de nuevas promociones de viviendas. La mitad de los promotores alicantinos reconocen al día de hoy que no han iniciado nuevas construcciones de pisos entre enero y junio.

El «estancamiento» del que habla abiertamente la patronal del sector Provia, que preside Francisco Murcia Puchades, se observa con perspectiva. En el cuarto trimestre del año, el 69% aseguró que había iniciado nuevas obras de viviendas, lo que supone que ha caído el porcentaje de empresarios con perspectivas de crecimiento en nada menos que veinte puntos durante el primer trimestre del año. En el tercero, las cifras fueron muy similares.

La segunda mitad del pasado año ya marcaba la tendencia a la baja en el mercado inmobiliario de la provincia. El tercer trimestre se caracterizó por una «suave descenso» de las ventas, según Provia. Se ha visto ratificado en el último trimestre «definido por una marcada caída en el número de viviendas vendidas».

El último informe de situación del sector inmobiliario del cuarto trimestre del año 2006 pone de manifiesto que, al revés que durante el tercer trimestre, cuando el 63% de los empresarios afirmó haber mantenido las ventas respecto al período anterior, en el cuarto trimestre más de la mitad de los promotores afiliados a Provia, concretamente el 55%, admite que ha registrado un descenso de las ventas y sólo el 30% reconoce mantener la actividad de negocio.

«Este dato se agrava debido a que, al contrario que en otras ocasiones, la caída ha sido más acusada de lo habitual, aunque sin llegar a causar excesiva preocupación», explica en su último informa la patronal Provia.

Esta situación parece estar directamente relacionada con el comportamiento de los clientes. «La disposición actual del comprador también muestra una tendencia claramente a la baja». Un 65% de los asociados señala, según el estudio de la patronal inmobiliaria, que el comprador tiene una disposición normal hacia la compra y un 30% cree que será mala. «Estas cifras rompen por vez primera la tendencia lineal marcada desde inicios del año 2005 y, por primera vez, dibuja una curva negativa en el gráfico».

Sobre el principal dato de los promotores, respecto a la caída de la previsión de nuevas obras en el primer semestre del 2007, la patronal formula su análisis: lo atribuye, a partes iguales, a la incertidumbre del mercado, la falta de suelo y la concentración de recursos en otras obras. Provia no cree que la situación sea «grave».
De "La Verdad"