VALENCIA.- La prensa británica se hizo eco de la decisión de la Comisión Europea de denunciar al Reino de España ante el Tribunal Europeo de Justicia por la Ley Urbanística Valenciana (LUV).
Aunque la demanda se basa únicamente en un aspecto técnico sobre los sistemas de contratación, los medios de comunicación británicos, que son los que más eco se han hecho de la campaña contra el urbanismo valenciano, recogieron la noticia haciendo hincapié en el supuesto daño sufrido por los propietarios británicos residentes en España. Un aspecto que no se incluye en la denuncia.
Términos como el fin de las “pesadillas”, la “victoria” de los ingleses que viven en la Comunitat aparecían bien resaltados en artículos de periódicos de la talla del "Daily Telegraph" (su sede, en la fotografía) o el "Daily Mail" .
El "Telegraph" titula un amplio artículo como Bruselas condena la ley urbanística de España . Un tono aséptico que se mantiene en el texto del artículo. En el reportaje, firmado por su corresponsal en España, se recoge la afirmación de que la demanda ante los tribunales se ha convertido “en una victoria para cientos de británicos que han visto sus propiedades troceadas” por la legislación urbanística valenciana.
El corresponsal continúa señalando que la aplicación de la Ley Reguladora de la Actividad Urbanística (LRAU) había afectado a 20.000 propietarios ingleses. La publicación británica se detiene en hacer un detallado informe de todas las advertencias lanzadas por la Comisión y el Parlamento Europeo desde 2004.
Según el diario, “al menos 20.000 personas que viven en la Costa Blanca ha protestado contra la ley”. Y no se olvida de la corrupción, ya que, según la publicación, los agentes inmobiliarios “a menudo ligados con corruptos políticos locales, han conseguido grandes beneficios”.
El "Daily Mail" define la ley que ha logrado “sueños de casas de vacaciones en pesadillas para miles de británicos en la Comunidad Valenciana ”. Añade que “viviendas han sido demolidas o dejadas virtualmente sin valor por los agentes urbanizadores”.
Califica la ley de “controvertida”. El artículo recoge las declaraciones del europarlamentario Neil Parish quien asegura que “muchos felices retiros de jubilados británicos han sido arruinados por la injusta ley”.
Para Parish, “España ha rechazado cambiar la ley y por ello ha sido llevada ante los tribunales”. El rotativo hace una estimación de que hay 800.000 propietarios en toda España, “aunque sólo los residentes en la Comunidad Valenciana han sido afectados por los las leyes de planificación y propiedad y que han contribuido a empobrecer a mucha gente”, asegura el periódico.
Aunque la demanda se basa únicamente en un aspecto técnico sobre los sistemas de contratación, los medios de comunicación británicos, que son los que más eco se han hecho de la campaña contra el urbanismo valenciano, recogieron la noticia haciendo hincapié en el supuesto daño sufrido por los propietarios británicos residentes en España. Un aspecto que no se incluye en la denuncia.
Términos como el fin de las “pesadillas”, la “victoria” de los ingleses que viven en la Comunitat aparecían bien resaltados en artículos de periódicos de la talla del "Daily Telegraph" (su sede, en la fotografía) o el "Daily Mail" .
El "Telegraph" titula un amplio artículo como Bruselas condena la ley urbanística de España . Un tono aséptico que se mantiene en el texto del artículo. En el reportaje, firmado por su corresponsal en España, se recoge la afirmación de que la demanda ante los tribunales se ha convertido “en una victoria para cientos de británicos que han visto sus propiedades troceadas” por la legislación urbanística valenciana.
El corresponsal continúa señalando que la aplicación de la Ley Reguladora de la Actividad Urbanística (LRAU) había afectado a 20.000 propietarios ingleses. La publicación británica se detiene en hacer un detallado informe de todas las advertencias lanzadas por la Comisión y el Parlamento Europeo desde 2004.
Según el diario, “al menos 20.000 personas que viven en la Costa Blanca ha protestado contra la ley”. Y no se olvida de la corrupción, ya que, según la publicación, los agentes inmobiliarios “a menudo ligados con corruptos políticos locales, han conseguido grandes beneficios”.
El "Daily Mail" define la ley que ha logrado “sueños de casas de vacaciones en pesadillas para miles de británicos en la Comunidad Valenciana ”. Añade que “viviendas han sido demolidas o dejadas virtualmente sin valor por los agentes urbanizadores”.
Califica la ley de “controvertida”. El artículo recoge las declaraciones del europarlamentario Neil Parish quien asegura que “muchos felices retiros de jubilados británicos han sido arruinados por la injusta ley”.
Para Parish, “España ha rechazado cambiar la ley y por ello ha sido llevada ante los tribunales”. El rotativo hace una estimación de que hay 800.000 propietarios en toda España, “aunque sólo los residentes en la Comunidad Valenciana han sido afectados por los las leyes de planificación y propiedad y que han contribuido a empobrecer a mucha gente”, asegura el periódico.
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