martes, 9 de junio de 2009

El ICTE defiende los chiringuitos como seña de identidad de las playas españolas

MADRID.- El presidente del Instituto de la Calidad Turística (ICTE), Miguel Mirones, defendió hoy la presencia de los chiringuitos en las playas españolas, "una seña de identidad" importante para el sector turístico, ya que los turistas buscan en ellas "algo más" que la limpieza de sus arenales como es la prestación de una serie de servicios de calidad.

Al respecto, durante su intervención en el acto de entrega de las banderas 'Q' de calidad a 118 playas españolas, mostró su apoyo claro a su presencia en las playas y señaló que desde el ICTE se apoyará "donde haga falta" que los chiringuitos se mantengan.

En esta línea, destacó que la 'Q' de calidad, otorgadas por el ICTE, es actualmente la "más rigurosa" certificación existente porque no sólo asegura que las playas posean aguas y arenas limpias sino que analiza los servicios de seguridad, salvamento, ocio, información, limpieza y control de los chiringuitos, para garantizar que la "prestación" de todos ellos sea la "adecuada".

Mirones subrayó que la apuesta por la calidad del sector turístico permitirá alcanzar el objetivo de las 2.600 establecimientos certificados a finales de año, cien más que el número de concesiones con que se cerró 2008.

Además, destacó que el número de playas certificadas desde 2004, año en el que se comenzaron a expedirse, se ha elevado de las 13 a las 118 actuales, gracias al apoyo y a la promoción de la marca con un presupuesto anual de 2.000 millones de euros por parte de la Secretaría de Estado de Turismo.

"La mejor respuesta a la crisis que estamos viviendo no es otra que la apuesta por el incremento de los establecimientos que se adhieren a la 'Q' de calidad", aseguró Briones, quién instó a que "ahora más que nunca" se apoye dicha certificación para el mantenimiento de la marca.

Por otro lado, el presidente del ICTE se refirió al impacto de la crisis en el factor turístico y a los cambios que se han producido tanto en la distribución de la oferta, con la competencia de Internet y el crecimiento de las 'low cost', así como los cambios en el hábito de compra del consumidor, que cada vez reserva con menos anticipación.

Mirones indicó que ante este escenario el sector debe esforzarse por "adaptarse" a un nuevo modelo de mercado para poder dar respuesta a corto plazo a la demanda, desde la calidad. "Hay que diseñar un nuevo modelo que evolucione desde el concepto de calidad actual hacia una calidad percibida, tal y como recoge el Plan Horizonte 2020", apuntó.

Precisamente, avanzó que el ICTE organizará en otoño de este año un congreso dirigido a la Calidad Turística, con el objetivo de debatir sobre la evolución que debe afrontar la oferta turística desde el punto de vista de la calidad, para contribuir al mantenimiento de la inversión y al aumento de concesión del número de certificaciones.

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