"Cuando las entidades (cajas) están en crisis, es el Banco de España quien tutela el proceso (incluida la aportación de fondos públicos). En ese caso las comunidades no podrán vetar fusiones", declaró.
No obstante, Salgado dijo que, aunque no podrán vetar los procesos, el Banco de España consultará a los gobiernos regionales.
Hasta ahora, el principal obstáculo a los procesos de concentración en el sector de las cajas era precisamente la capacidad de veto que tenían las cajas para impedir fusiones entre entidades de diferentes comunidades autónomas.
La titular de la cartera de Economía explicó que el Estado podrá entrar de forma transitoria en el capital de las cajas, gracias al fondo de reestructuración que está ultimando el Gobierno, con la compra de cuotas participativas que otorgarán derechos políticos.
Salgado explicó que las entidades dispondrán posteriormente de un plazo para recomprar dichas participaciones una vez sea saneada la entidad, aunque no precisó el plazo para la recompra.
La ministra insistió de nuevo en que este momento no hay ninguna entidad en dificultades, si bien reconoció que el año próximo sería complicado. Ninguna entidad de rango sistémico en España requiere de reestructuración alguna, recalcó, aunque ahondó en la idea de que es inevitable un redimensionamiento del sector financiero.
"No vemos en España ninguna entidad de carácter sistémico con necesidades de reestructuración, si bien es cierto que en otras entidades es inevitable un cierto redimensionamiento", dijo Salgado.
El Gobierno está preparando un Real Decreto que regulará el fondo de reestructuración del sistema financiero español, que está previsto que se apruebe durante las próximas semanas de junio, según fuentes de Economía.
La ministra volvió a decir el lunes que el fondo tendría una dotación inicial de unos 9.000 millones, y que está previsto tenga una capacidad de endeudamiento de 10 veces su valor.
El Ministerio de Economía sigue barajando un esquema para las ayudas en el que la primera opción pasa por la propia solución privada entre las entidades, seguido del instrumento del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) y por último una posible intervención del Banco de España que llevaría de la inyección de dinero a través del fondo si fuera necesario.
Salgado ya dijo a finales de abril pasado que el fondo podría prestar un apoyo adicional si el Fondo de Garantía de Depósito (FGD), que en principio cuenta con una suma cercana a los 7.000 millones de euros, resulta insuficiente para sanear las cuentas de una entidad.
El Gobierno español tuvo que intervenir a principios de abril a la primera víctima de la crisis en el sector financiero, la Caja Castilla-La Mancha (CCM), concediéndole un aval de 9.000 millones de euros para solventar los problemas de liquidez que atravesaba como consecuencia de la crisis crediticia y su exposición al pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
Además, el Fondo de Garantía de Depósitos inyectó unos 1.300 millones en participaciones preferentes en CCM.
Crédit Suisse consideró recientemente que el coste del saneamiento de las cajas de ahorro en España podría ser mucho mayor y estimó que requerirán una inyección de hasta 60.000 millones de euros.
Según un informe de la consultora y auditora PriceWaterhouseCoopers, las entidades financieras españolas necesitarían entre 25.000 y 70.000 millones de euros para recapitalizarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario