En presencia de más de tres mil personas que llenaban el Pabellón de El Cabanyal de Valencia y ante Mariano Rajoy, el alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, empezó su discurso en el acto que sirvió para bendecir, de forma pública, su candidatura a la reelección, junto a la de Rita Barberá y Alberto Fabra, alardeando de que concurre a los comicios «imputado» pero que, pese a ello, cuenta con el apoyo del PP. Rajoy, por su parte, se mostró convencido de que el primer edil volverá a ganar porque «ha dado la talla» y garantizó su presencia en Alicante durante la campaña.
En una intervención que no pasó desapercibida ni entre el campismo ni, por supuesto, entre los zaplanistas, el alcalde trató de restar importancia a la investigación judicial que se sigue contra él por presunto trato de favor al constructor Enrique Ortiz en la explotación de tres aparcamientos. «He estado imputado tres veces, una en cada elección, y las he ganado todas y las volveremos a ganar», aseguró ante un auditorio que le aplaudió el reto. El alcaldable popular pasó por encima de la durísima lucha interna del PP en la capital alicantina y focalizó la culpa de todos sus males en la dupla formada por «socialistas y comunistas» que «me han intentado echar».
Alperi, sin embargo, evidenció que confía en la victoria en las urnas durante los comicios del próximo 27-M y se congratuló de que, pese a sus conflictos judiciales y al acoso de la oposición, el partido le haya propuesto para la reelección «porque - dijo - el PP confía en mi». El presidente del PP, Mariano Rajoy, en su intervención y a modo de respuesta, auguró que Luis Díaz Alperi, como también Rita Barberá y Alberto Fabra, «seguirá siendo» alcalde tras las elecciones de mayo. «Han dado la talla y se han preocupado de lo que inquieta a sus vecinos», ensalzó a los tres. Mariano Rajoy agradeció al alcalde que «asuma el compromiso con su ciudad» y garantizó a Alperi que «apoyará» su campaña municipal en Alicante.
Sobre el futuro de la ciudad, el primer edil, que tras el acto de ayer en Valencia será ungido también como candidato oficial en una próxima convocatoria en la capital alicantina, pidió otro mandato para «seguir gobernando y progresando», al tiempo que acusó al Gobierno central de paralizar el progreso de Alicante negando financiación para determinadas infraestructuras. Luis Díaz Alperi también defendió la capacidad de su partido para gestionar temas como la llegada de inmigrantes y «que este tema no se convierta en un problema».
Durante el mitin, Rajoy volvió a avalar, una vez más, al presidente de la Generalitat y del PP, Francisco Camps, como líder de los populares valencianos, tal y como ha hecho en las últimas semanas frente al acoso de los zaplanistas, especialmente, en medio de la disputa por el control de la Caja de Ahorros del Mediterráneo. «Volverá a ser presidente para mi felicidad y para la de todos los españoles», vaticinó el presidente del PP que puso de nuevo como ejemplo, «de toda España», la estructura de su formación porque ha hecho de la Comunidad Valenciana «referencia para millones de españoles por su buen hacer y su sentido común».
En este sentido, el presidente nacional del PP destacó la situación de la administración autonómica. «Es un espejo para todos, de progreso, es un lugar para venir y quedarse», dijo Rajoy.
Los principales dirigentes del sector zaplanista, a las puertas de la confección del grueso de las candidaturas municipales y autonómicas, evitaron cualquier gesto que pudiera ser interpretado como un desaire o un incremento de la tensión. Junto al presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, - el dirigente sobre el que pivota el sector afín al ex ministro - estuvieron, entre otros, los consellers Miguel Peralta o Gema Amor; el presidente de las Cortes, Julio de España; destacados miembros de la dirección provincial de los populares como Macarena Montesinos o Carlos Mazón, vicesecretaria provincial y secretario de Organización, respectivamente; o ediles alicantinos casi Pedro Romero. No estuvo, eso sí, arropando a los candidatos y a Mariano Rajoy, el propio Eduardo Zaplana.
El acto público fue el colofón de una jornada completa en la que Rajoy paseó por Valencia entre gritos de respaldo - ¡Amunt Rajoy!, le corearon por la calle - y presidió, como un nuevo gesto de respaldo a Camps, la reunión de la junta directiva regional del PP. A puerta cerrada, el líder nacional de los populares se mostró más prudente sobre las expectativas electorales de la formación de cara a los próximos comicios municipales y autonómicos al tiempo que reclamó «trabajo e inteligencia». «Estaré muy encima y atento a lo que ocurra aquí». Reclamó a los dirigentes populares que desconfíen de los datos de los sondeos. «Encuestas hay de todo tipo. Pero no hay que lanzar las campanas al vuelo. Hay que trabajar», pusieron en boca del dirigente popular que, en público, pasó de los conflictos en el PPCV. «Tengo absoluta confianza en Camps para resolver los líos y los problemas internos».
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En una intervención que no pasó desapercibida ni entre el campismo ni, por supuesto, entre los zaplanistas, el alcalde trató de restar importancia a la investigación judicial que se sigue contra él por presunto trato de favor al constructor Enrique Ortiz en la explotación de tres aparcamientos. «He estado imputado tres veces, una en cada elección, y las he ganado todas y las volveremos a ganar», aseguró ante un auditorio que le aplaudió el reto. El alcaldable popular pasó por encima de la durísima lucha interna del PP en la capital alicantina y focalizó la culpa de todos sus males en la dupla formada por «socialistas y comunistas» que «me han intentado echar».
Alperi, sin embargo, evidenció que confía en la victoria en las urnas durante los comicios del próximo 27-M y se congratuló de que, pese a sus conflictos judiciales y al acoso de la oposición, el partido le haya propuesto para la reelección «porque - dijo - el PP confía en mi». El presidente del PP, Mariano Rajoy, en su intervención y a modo de respuesta, auguró que Luis Díaz Alperi, como también Rita Barberá y Alberto Fabra, «seguirá siendo» alcalde tras las elecciones de mayo. «Han dado la talla y se han preocupado de lo que inquieta a sus vecinos», ensalzó a los tres. Mariano Rajoy agradeció al alcalde que «asuma el compromiso con su ciudad» y garantizó a Alperi que «apoyará» su campaña municipal en Alicante.
Sobre el futuro de la ciudad, el primer edil, que tras el acto de ayer en Valencia será ungido también como candidato oficial en una próxima convocatoria en la capital alicantina, pidió otro mandato para «seguir gobernando y progresando», al tiempo que acusó al Gobierno central de paralizar el progreso de Alicante negando financiación para determinadas infraestructuras. Luis Díaz Alperi también defendió la capacidad de su partido para gestionar temas como la llegada de inmigrantes y «que este tema no se convierta en un problema».
Durante el mitin, Rajoy volvió a avalar, una vez más, al presidente de la Generalitat y del PP, Francisco Camps, como líder de los populares valencianos, tal y como ha hecho en las últimas semanas frente al acoso de los zaplanistas, especialmente, en medio de la disputa por el control de la Caja de Ahorros del Mediterráneo. «Volverá a ser presidente para mi felicidad y para la de todos los españoles», vaticinó el presidente del PP que puso de nuevo como ejemplo, «de toda España», la estructura de su formación porque ha hecho de la Comunidad Valenciana «referencia para millones de españoles por su buen hacer y su sentido común».
En este sentido, el presidente nacional del PP destacó la situación de la administración autonómica. «Es un espejo para todos, de progreso, es un lugar para venir y quedarse», dijo Rajoy.
Los principales dirigentes del sector zaplanista, a las puertas de la confección del grueso de las candidaturas municipales y autonómicas, evitaron cualquier gesto que pudiera ser interpretado como un desaire o un incremento de la tensión. Junto al presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, - el dirigente sobre el que pivota el sector afín al ex ministro - estuvieron, entre otros, los consellers Miguel Peralta o Gema Amor; el presidente de las Cortes, Julio de España; destacados miembros de la dirección provincial de los populares como Macarena Montesinos o Carlos Mazón, vicesecretaria provincial y secretario de Organización, respectivamente; o ediles alicantinos casi Pedro Romero. No estuvo, eso sí, arropando a los candidatos y a Mariano Rajoy, el propio Eduardo Zaplana.
El acto público fue el colofón de una jornada completa en la que Rajoy paseó por Valencia entre gritos de respaldo - ¡Amunt Rajoy!, le corearon por la calle - y presidió, como un nuevo gesto de respaldo a Camps, la reunión de la junta directiva regional del PP. A puerta cerrada, el líder nacional de los populares se mostró más prudente sobre las expectativas electorales de la formación de cara a los próximos comicios municipales y autonómicos al tiempo que reclamó «trabajo e inteligencia». «Estaré muy encima y atento a lo que ocurra aquí». Reclamó a los dirigentes populares que desconfíen de los datos de los sondeos. «Encuestas hay de todo tipo. Pero no hay que lanzar las campanas al vuelo. Hay que trabajar», pusieron en boca del dirigente popular que, en público, pasó de los conflictos en el PPCV. «Tengo absoluta confianza en Camps para resolver los líos y los problemas internos».
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El secretario de Organización del PSPV-PSOE, Vicent Sarriá, afirmó hoy que los socialistas trabajarán por ofrecer a los ciudadanos «el cambio que esperan y que necesitan» y propondrán «una alternativa seria con un partido único y un líder fuerte».
Según Sarriá, con el cambio de partido en el Gobierno de la Generalitat «ganan los jóvenes, las mujeres, los trabajadores, los mayores, los emprendedores y, sobre todo, gana la esperanza de miles de valencianos que están esperando el cambio que les permitirá mejorar sus condiciones de vida».
E l paso por los tribunales del alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi vuelve a sembrar las críticas aunque en esta ocasión provocadas por él mismo. Las palabras del primer edil en el acto de proclamación de candidatos celebrado en Valencia, en las que señalaba «que su condición natural es la de candidato imputado» y daba por sentada una nueva victoria electoral, no han caído en saco roto entre los representantes de las fuerzas políticas.
Así, la subdelegada del Gobierno y candidata a la Alcaldía de Alicante por el PSPV, Etelvina Andreu, calificó ayer «de vergonzosa» la actitud de Díaz Alperi y subrayó que sus palabras «son una ofensa a los ciudadanos de Alicante, que no merecen que la persona que les representa se tome a guasa un tema de tal gravedad como es una imputación judicial».
Andreu destacó que «este ir y venir a los juzgados, que con total normalidad reconoce el primer edil, da como resultado una desatención de los asuntos que realmente preocupan a los ciudadanos, ya que el objetivo de Alperi está más en salvar su pellejo que en mejorar la ciudad». Asimismo, acusó al titular de la Alcaldía de «haber incumplido sus compromisos electorales, con un programa que a falta de tres meses parece haber sacado del cajón de su despacho, y cuyo único mérito en estos doce años ha sido marbellizar Alicante»
La candidata socialista afirmó también que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps se presenta a las próximas elecciones «hipotecado por la lucha interna de su partido y además de manos de personas que se encuentran bajo continua sospecha y que tan solo ven estos comicios como su propia tabla de salvación».
En este sentido, la alcaldable socialista destacó que la actuación de los populares se reduce «a una pugna interna de poder» que se evidencia en la «ausencia de una candidatura clara a los comicios de mayo, que no se decidirá hasta última hora».
Por su parte, el coordinador de EU en Alicante, José Antonio Fernández Cabello, acusó al titular de la Alcaldía de «carecer de ética política» y hacer gala de «una actitud provocadora con un tema de gravedad, en el que no son los partidos políticos los que le están señalando sino la propia Justicia».
Cabello subrayó la «necesidad de «regenerar» el gobierno de la ciudad y acusó tanto al líder nacional del PP, Mariano Rajoy, como a Francisco Camps de «consentir» este tipo de declaraciones «que no son más que una muestra de la irresponsabilidad de los populares».
No obstante, estas reacciones no parecieron afectar demasiado a Díaz Alperi, quien, preguntado ayer por esta cuestión, se limitó a reafirmarse en sus manifestaciones del viernes. El alcalde volvió a mostrar su confianza en que su imputación no afecte a su respaldo ciudadano, de forma que vuelva a ganar las elecciones municipales. Al respecto, recordó que ya ha ocurrido así en anteriores ocasiones, sin que, además, «sacaran nada» que finalmente le implicara en delito alguno.
Las críticas al segundo gran acto de campaña organizado por el PP de la Comunidad, han salpicado también a los responsables de la campaña popular. Los organizadores de esta cita iniciaban ayer un periodo de reflexión sobre los fallos de un acto que no cumplió con las expectativas de la organización; y que incluso la dirección de Génova valoró como «un poco flojo». El malestar por no conseguir la afluencia esperada ante la presencia de Mariano Rajoy, derivó en un análisis posterior de los posibles errores en la organización o movilización.
De "Información"
La intervención estrella del mitin del viernes fue la de Rita Barberà. Pero ha sido el alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, quién ha levantado más ampollas con su intervención, que comenzó recordando que «por tercera ocasión acude a los comicios como imputado». No sentó bien esta parte del discurso que los populares han visto «con malos ojos» y «sorpresa». Las voces más críticas llegaron por parte de los zaplanistas quienes señalaron que «nos resultó curioso y no muy acertado» que recordara sus procesos judiciales. Así, algunos asistentes al acto recordaban ayer que Alperi incrementó la intensidad de la voz al pronunciar las palabras que han generado la polémica.
De "Información"
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