Junto al Rey también honraron a la regata con su presencia en este día tan especial para la Vuelta al Mundo, que por segundo año saldrá desde puerto español, S.M. la Reina doña Sofía, así como las Infantas doña Elena y doña Cristina. Como un ciudadano más, entre el público, también se pudo ver a don Jaime de Marichalar.
En el acto, además, estuvieron presentes la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega; el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps y el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky; la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo; la de Valencia, Rita Barberá; Vicente Rambla, Federico Trillo, el diptado autonómico Díaz Alperi, y la presidenta de las Cortes Valenciana, Milagrosa Martínez, entre otros... Y miles de personas que han colapsado las instalaciones del Puerto para despedir a la flotilla. Además, la patrulla militar aérea "Aguila" puso color a los grises cielos con una exhibición cuando las embarcaciones salían del puerto.
A las 11.15 de la mañana, las tripulaciones de los ocho equipos ya esperaban ansiosas en el pantanal del puerto alicantino la presencia de los miembros de la Familia Real, que se acercaron a saludar uno por uno a las tripulaciones españolas, despidiéndoles y deseando una buena navegación en esta dura travesía que les llevará nueve meses hasta llegar al final en San Petersburgo.
Momentos emotivos los previos al embarque y vividos en el pantalán donde los regatistas se despedían de sus mujeres, hijos y amigos, mientras que los Reyes y las Infantas dialogaban con los navegantes de los equipos españoles, según "Público".
Tras la bendición de las embarcaciones y de los regatistas por el obispo de la diócesis de Orihuela-Alicante, monseñor Rafael Palmero, Don Juan Carlos se hizo a la mar embarcando en último lugar en el 'Telefónica azul', líder provisional de la competición tras la regata costera del pasado sábado en la bahía alicantina. Uno por uno los VO70 han dejado el Puerto pasadas las 11.30 horas.
Don Juan Carlos, que ya dio la salida hace tres años de esta dura cita, en Sanjenjo, Pontevedra, luego en alta mar se trasladó a la fragata "Navarra", de la Armada Española, la quinta de una serie de seis fragatas que componen la Clase Santa María, una versión española de la clase Oliver Hazard Perry estadounidense, con base en Rota (Cádiz) y veterana en operaciones de vigilancia y control, desde donde el monarca a las 14 horas dió el cañonazo de salida para los ocho barcos que toman parte en esta regata transoceánica.
Con su presencia en Alicante hoy, Don Juan Carlos mostró el cariño y el apoyo de la Casa Real al deporte de la vela, ya que las Infantas doña Elena y doña Cristina, que también estaban en la salida, son las madrinas de las dos embarcaciones españolas que participan en esta competición, pertenecientes a "Telefónica".
Con la salida de hoy, los ocho barcos, que representan a seis países en esta edición, abandonaron ya Alicante para poner rumbo hacia el sur, donde deben vencer los caprichos otoñales del Mediterráneo y del siempre complicado Estrecho de Gibraltar.
El viento tan fuerte sólo durará unas horas, unas seis o siete, las primeras horas salvajes navegando muy rápido, y cuando lleguen a la altura del Cabo de Gata, junto a Almería, se acabará el viento y empezarán a sufrir para salir de un Mediterráneo encrespado, según la organización.
El temporal desluce la salidaEl 'Ericsson 4', patroneado por Torben Grael, cinco veces medallista olímpico, demostró su pericia en la salida y tomó la posición privilegiada que le permitió dominar el primer tramo con claridad, seguido del 'Puma' y del 'Ericsson 3' y tras ellos los dos españoles emparejados, seguidos del 'Team Rusia', 'Green Dragon' y 'Delta Lloyd'.
La bajada en popa propinó división de opiniones en cuanto a la vela elegida, viéndose un amplío abanico de espías. De ellos, la vela roja del 'Puma' fue la más grande, la única izada a tope de mástil, permitiéndole recuperar buena parte de la distancia que le llevaba el 'Ericsson 4' y ganar un respiro sobre el 'Telefónica azul' y el 'Ericsson 3', que por este orden viraron la segunda baliza y pusieron rumbo a la isla de Tabarca.
En quinto lugar iban el 'Telefónica negro', seguido por el 'Green Dragon', 'Delta Lloyd' y el 'Team Rusia'. Sin embargo, en las últimas millas, el 'Teléfonica azul' mejoró en su navegación remontando posiciones y acechando el liderato del conjunto sueco.
La flota, que surcaba un mar encrespado y que estaba acompañado por unos cuantos barcos que hacían sonar sus sirenas a su paso, pasó entre la isla de Tabarca y la costa peninsular, poniendo rumbo al murciano Cabo de Palos, como punto previo al Cabo de Gata donde se espera que el viento pierda intensidad y se vaya calmando progresivamente por la noche, según "Europa Press".
En la fragata Navarra, arropando al Rey y a las Infantas, Elena y Cristina, viajaron 120 personalidades. Entre ellas, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, el Ministro de Sanidad Bernat Soria o el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps. El portaaviones Príncipe de Asturias no ha salido del puerto de Alicante debido al fuerte oleaje.Minutos después de las once de la mañana, la Familia Real ha saludado a los 88 regatistas de los ocho barcos que participan en la Volvo Ocean Race. Los Reyes, aclamados por miles de alicantinos que han acudido al puerto, han saludado primero al equipo Team Russia, entre sus suplicantes está el español Guillermo Altadill.
Luego han visitado al patrón del Ericsson 4, el brasileño Torben Grael, que navegó en temporadas anteriores en el Bribón. Finalmente han saludado a la tripulación de los dos barcos españoles, el Telefónica Negro y Telefónica Azul.
Los ocho barcos que zarparon hoy a las 14 horas fijaron rumbo hacia el sur, y el primer escollo será cruzar el Estrecho de Gibraltar, que en otoño por el viento siempre es complicado, y alcanzar la próxima escala en Ciudad del Cabo, según "El País".
De Alicante al mundo
La 'Volvo Ocean Race 2008-09', que salió hoy sábado desde Alicante, tocará por primera vez puertos de India, Singapur y China, en lo que será un recorrido de más de 37.000 millas y escala en once puertos, durante una travesía que durará nueve meses.
Hay muchas maneras de viajar desde Alicante a San Petersburgo. Probablemente la peor sea la Volvo Ocean Race, la Vuelta al Mundo a vela por equipos y con escalas, una de las regatas más duras, extremas y peligrosas de cuantas se celebran en todo el planeta. Más de 68.000 kilómetros, cuatro continentes, siete mares, 10 etapas y 88 deportistas dispuestos a jugarse el pellejo para recorrer el mundo antes que nadie.
Por primera vez, la prueba arranca desde el Mediterráneo y dibuja una ruta inédita en cuatro décadas de competición. La flota se estrena en aguas de la India, China o Rusia. De España a Sudáfrica, de allí a Kochi, luego Singapur y Qingdao, viaje a Río de Janeiro y Boston, y regreso a Europa para pisar Galway, Gotemburgo, Estocolmo y San Petersburgo, la meta para quienes sigan enteros. Todo en unos nueve meses de regata.
Por el camino, los temidos 'doldrums', las calmas tropicales que sufren los veleros cuando navegan entre hemisferios, los peligrosos icebergs en los polos, los vientos siberianos del invierno chino, el legendario paso por el imprevisible Cabo de Hornos, la amenaza de los piratas y la vida a bordo de unos barcos tan fuertes como para resistir olas de siete metros y tan ligeros como para volar con 40 nudos de viento. Higiene, poca. Comodidad, menos. Comida, la mínima. Peligros, demasiados.
No hace falta echar la vista muy atrás para constatar el calibre de la regata. ¿Quién dijo que la vela era un deporte de pijos? La última edición, la 2005-2006, fue una de las más crudas que se recuerdan. No apta para hijos de papá. Nada se sabe del Movistar, el barco español que se hundió por una avería en mitad del océano, frente a las costas inglesas. El equipo fue rescatado de sus botes salvavidas por el ABN Amro 2, que marchaba por allí con el cadáver de uno de sus tripulantes en la bodega.
Dos años después, el sello de Telefónica vuelve a la línea de salida. De nuevo con Pedro Campos y Bouwe Bekking al frente y esta vez con dos unidades gemelas en el agua. El Telefónica Negro, con Fernando Echávarri (campeón olímpico en Tornado) a la 'caña', y el Telefónica Azul, liderado por Iker Martínez (plata en 49er en Pekín).
La pareja española regresa para pelear por la victoria con el Ericsson Racing Team sueco, el otro gran favorito y otro equipo que se presenta con dos barcos en el mar. Por detrás en las quinielas, el Puma Ocean Racing, un diseño de Marcelino Botín para una escuadra americana; el Russia Team, del archimillonario Oleg Zherebstov; el Green Dragon, con bandera irlandesa; y el Delta Lloyd holandés, que se ha apuntado a la fiesta a última hora y a bordo del viejo ABN Amro, campeón en 2006.
A falta del podio definitivo, la primera victoria es para Alicante, que atrapó la línea de salida para tomar el testigo de Valencia y su Copa América y convertirse por unos días en capital mundial de la vela. La ciudad ha invertido más de 14 millones de euros para hacerle un 'lifting' a su Puerto y reconvertirlo en un espectacular village de 40.000 metros cuadrados, refugio para los equipos y grada para las miles de personas que siguieron la salida rumbo a Ciudad del Cabo.
La Volvo Ocean Race prevé más de 2.000 millones de espectadores en televisión. La organización, un impacto de 70 millones de euros. La Vuelta al Mundo no entiende de crisis, se escribe en "El Mundo".
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