VALENCIA.- El secretario general del PSPV, Ximo Puig,
preguntado por la inclusión del socialista ilicitano Antonio Amorós --imputado en el 'caso
Brugal'-- en el equipo de dirección del PSPV de Alicante, ha señalado
que sobre él no pesa "ninguna imputación delictiva". Asimismo, ha
apuntado que sus compañeros de esa provincia saben su "opinión" al
respecto, que ha eludido explicar.
Puig ha realizado estas declaraciones en una rueda de prensa al ser preguntado por cómo valora que en la dirección de los
socialistas alicantinos haya una persona imputada.
"Mi partido toma las decisiones democráticamente", ha subrayado el
secrtetario general del PSPV, quien ha añadido que la decisión de
incluir a Amorós la han adoptado los delegados de Alicante. Asimismo, ha
indicado que, por lo que sabe, Amorós "no tiene ninguna imputación
delictiva". En cualquier caso, ha destacado que su "opinión" respecto a
esta cuestión la saben sus compañeros de Alicante "y saben las
decisiones que deben de tomar".
Del mismo modo, ha subrayado que "hay que hacer un análisis de lo
que son responsabilidades políticas y responsabilidades penales". Así,
ha indicado: "que un político en un momento determinado no pague sus
impuestos a Hacienda, da igual que sea un delito o no sea un delito,
pero no puede representar a los ciudadanos".
"Que una persona tenga una actitud deshonrosa, de maltrato a otra
persona de otro sexo o de otra religión, sea o no sea delito, no es
tolerable", ha manifestado Puig, quien ha añadido: "que una persona que
está gobernando en una conselleria y dentro de su conselleria pasen
cosas tan terribles como han pasado en el caso de cooperación es igual
que esté imputado o no".
Al respecto, ha hecho hincapié en que las responsabilidades
políticas "no las marcan los jueces, las marca la política". Preguntado
por si considera que el PSPV está legimitado para pedir dimisiones de
imputados en el PP, Puig ha incidido en que su partido está
"absolutamente capacitado para pedir que aquellos que han superado un
comportamiento ético tomen la decisión que deben de tomar en función de
su situación".
Ximo Puig ha apuntado que aunque no conoce claramente la situación
de Amorós cree que pidió él mismo su propia imputación "para poder
defenderse". Aún así, entiende que ante la "crisis de confianza
profunda" que existe en la política "hay que tomar decisiones más allá
de las que serían razonables" en otros ámbitos y hacer "un
sobreesfuerzo".
Al ser comparada la situación de Amorós con la del portavoz del PP
y exconseller de Solidaridad, Rafael Blasco, en cuya actuación en este
departamento la jueza que investiga la 'causa de cooperación' cree que
puede haber hechos de naturaleza delictiva, el dirigente socialista ha
manifestado que este último "no tiene que dimitir porque esté imputado
--que no lo está--, si no por que en su gestión ha habido un caso
absolutamente deleznable" por lo que supone "robar a los más pobres del
mundo".
Por su parte, el portavoz de Compromís, Enric Morera, preguntado
por esta cuestión, ha señalado que desde su formaicón opinan "poco"
sobre cuestiones internas de otros partidos. No obstante, ha destacado
que Compromís entiende que "las responsabilidades políticas se deben
asumir en todos los ámbitos", así como "que la mujer del César debe
estar por encima de toda sospecha".
Asimismo, la síndica de EUPV, Marga Sanz, también ha destacado que
no les gusta "hablar de los temas" de otras formaciones políticas, pero
considera que "todos los partidos deben de dotarse de mecanismos que
permitan que los ejemplos de transparencia y de ética aniden también en
la democracia interna".
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