ALICANTE.- Después de 137 años de historia, la CAM dejará de existir definitivamente como caja de ahorros el próximo día 9 julio,
la fecha que han elegido los administradores designados por el FROB
para convocar la que será la última asamblea general de la entidad
alicantina. En ella los consejeros generales deberán aprobar la renuncia de Caja Mediterráneo a su ficha bancaria y su transformación en una fundación de
carácter especial para gestionar los activos de la Obra Social, una vez
que todo el negocio financiero ha sido segregado al nuevo Banco CAM y
adjudicado al Sabadell. De lo contrario, la alternativa que se plantea
es la liquidación total de la caja y de todos sus bienes, según el diario 'Información'.
Los
consejeros, además, deberán tomar esta decisión sin que todavía esté
clara la participación del grupo catalán en la citada fundación como
patrono y financiador de la misma ya que, a día de hoy, sigue sin haber
un acuerdo cerrado al respecto con la Generalitat Valenciana, que es
quien deberá tutelar la nueva institución benéfico-social si finalmente
se crea. En cualquier caso, el Sabadell ha dejado claro que constituirá
su propia fundación para mantener la vinculación del Banco CAM con sus
territorios tradicionales si no se produce el acuerdo, tal como afirmó
su presidente, Josep Oliu.
Entonces sería el Consell quien tendría un problema ya que debería
encontrar otras fuentes de ingresos alternativas para mantener la
antigua obra social de Caja Mediterráneo.
La asamblea también
deberá refrendar la decisión más polémica que han adoptado los
administradores provisionales: la amortización de las cuotas
participativas por cero euros, después de que las pérdidas registradas
por la entidad durante el año pasado les hicieran perder todo su valor y
de que el FROB anulara el acuerdo del anterior consejo de
administración de recomprar estos títulos similares a las acciones por
4,77 euros cada uno. De esta forma, los 54.000 ahorradores que
adquirieron cuotas participativas habrán perdido oficialmente toda su
inversión, a expensas de las compensaciones comerciales que el Sabadell
quiera ofrecer a aquellos propietarios de estos títulos que, además, son
clientes de Banco CAM.
En un principio, los administradores del FROB se habían mostrado contrarios a convocar a la asamblea general de la caja ante la posibilidad de que los consejeros se negasen a hacerse el "harakiri" y rechazasen la disolución de la entidad o la amortización de las cuotas. Así, se llegó a barajar que fuera el propio FROB o el Banco de España el que aprobase la transformación de la CAM en una fundación pero se descartó para evitar posibles problemas legales. Al final fue uno de los administradores provisionales de la entidad, José Antonio Iturriaga, quien confirmó la convocatoria del cónclave durante su comparecencia en la comisión de las Corts que investiga la caja alicantina.
En cuanto a la campaña que el Sabadell ha puesto en marcha para recuperar la confianza de los clientes con cuotas, según informaron fuentes de la asociación de impositores valencianos de la CAM (Aivcam), una de las soluciones planteadas es entregar a estos clientes acciones del grupo a cambio de que acepten aumentar su vinculación con la entidad mediante la contratación de planes de pensiones u otros productos, o la domiciliación de recibos.
En un principio, los administradores del FROB se habían mostrado contrarios a convocar a la asamblea general de la caja ante la posibilidad de que los consejeros se negasen a hacerse el "harakiri" y rechazasen la disolución de la entidad o la amortización de las cuotas. Así, se llegó a barajar que fuera el propio FROB o el Banco de España el que aprobase la transformación de la CAM en una fundación pero se descartó para evitar posibles problemas legales. Al final fue uno de los administradores provisionales de la entidad, José Antonio Iturriaga, quien confirmó la convocatoria del cónclave durante su comparecencia en la comisión de las Corts que investiga la caja alicantina.
En cuanto a la campaña que el Sabadell ha puesto en marcha para recuperar la confianza de los clientes con cuotas, según informaron fuentes de la asociación de impositores valencianos de la CAM (Aivcam), una de las soluciones planteadas es entregar a estos clientes acciones del grupo a cambio de que acepten aumentar su vinculación con la entidad mediante la contratación de planes de pensiones u otros productos, o la domiciliación de recibos.
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