lunes, 30 de agosto de 2021

Ultranacionalistas y musulmanes, extrema derecha y emigrantes cohabitan al grito de '¡Liberemos Francia..!'


PARÍS.- Las manifestaciones de protesta contra la política sanitaria de Emmanuel Macron y contra el certificado covid, en particular, han tomado un imprevisto carácter multicultural: ultra nacionalistas y musulmanes, extrema derecha y negros cohabitan al grito de '¡Liberemos Francia..!” este fín de semana, según Abc.

Durante este sábado se sucedieron en toda Francia unas doscientas manifestaciones de protesta. Numéricamente, los anti Macron y anti certificados de vacuna no son muy numerosos: entre 200.000 y 300.000 en toda Francia (67 millones habitantes). 

Pero sorprende la continuidad del movimiento. Desde hace ocho semanas, cada sábado se suceden pacíficas y menos pacíficas manifestaciones contra Macron y contra su política sanitaria. Con muchos otros flecos de protesta global.

Hay manifestaciones de protesta de extrema izquierda, populistas de distinta obediencia, ultra nacionalistas y extrema derecha, enarbolando la bandera de Francia, cantando a coro el himno nacional, 'La Marsellesa', para denunciar la «tiranía» de Emmanuel Macron.

En la manifestación parisina, convocada por 'Los patriotas' (extrema derecha), el grupúsculo liderado por Florian Pilippot, sorprendía el carácter agresivamente multicultural del acontecimiento.

Durante poco menos de una década, Philippot fue el número dos del partido de Marine Le Pen, la extrema derecha tradicional. Philippot terminó cansándose de la familia Le Pen. Y espera crecer políticamente al frente de los anti Macron y anti certificado de vacuna contra el covid. 

En un espacio geográfico altamente simbólico, entre la Escuela Militar y la Unesco, Philippot enardeció a sus tropas al grito de “¡Liberemos Francia de la tiranía macroniana!”. Y varias decenas de franceses de la más distinta sensibilidad coreaban frenéticamente.

En la manifestación de la extrema derecha de Philippot cohabitaban franceses de muy distinta condición. Una señora del equipo dirigente, disfrazada de 'Marianne', la heroína nacional, con gorro frigio, criticaba agriamente a Macron escuchada con interés por una madre musulmana, con velo, acompañada de sus dos hijos menores. A cincuenta metros de la tribuna presidencial, un francés de provincias, nostálgico de Donald Trump, discutía de la «tiranía macroniana» vociferando contra Macron. A unos metros de distancia, un joven francés, de la Martinica, hercúleo, enarbolaba una pancarta que decía: “¡Liberemos Francia..!”. 

Con la Torre Eiffel al fondo, tras el edificio de la Escuela Militar, una pareja de jubilados muy Francia profunda se decían «avergonzados» de Macron, enarbolando una bandera nacional. Entre ellos y la multitud manifestante, una señora bien, lucía su silueta, con poca ropa, disfrazada de heroína nacional, con gorro frigio y bandera tricolor al ristre. Ya es tradicional que el servicio de seguridad de los partidos de extrema derecha esté formado por franceses negros nacidos en las antiguas colonias.

Más allá de la protesta contra la política sanitaria, se trata, quizá, de una revuelta de la Francia profunda contra las elites gobernantes, que Emmanuel Macron encarna de manera canónica. Los coronavirus han desenterrado un rosario de quejas, decepciones y angustias en las que se reconocen franceses de la más variopinta sensibilidad, unidos en su cólera compartida contra el presidente y su Gobierno.

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