Estas acciones estaban previstas para mediados de septiembre, pero finalmente se han ido retrasando y no ha sido hasta esta misma semana cuando ha empezado a llegar la arena procedente de un banco submarino que se halló frente a la costa de la localidad valenciana de Cullera.
La aportación contempla la llegada a este tramo de costa de Dénia de medio millón de metros cúbicos de arena. Los trabajos acabarán, si todo va bien, el “próximo mes de diciembre”, como ha indicado el concejal de Playas de Dénia, Pepe Doménech. El edil del PSPV se ha mostrado satisfecho con el inicio de esta iniciativa, ya que ha reconocido que ha sufrido imprevistos en los últimos años.
La arena que llega a Dénia procede del mar de Cullera. El proceso de extracción de aquel banco de áridos también sufrió retrasos y es que caducó la “tramitación ambiental” y por este motivo no ha sido hasta ahora, en el último trimestre de 2023 cuando han arrancado los trabajos, pero desde la capital de la Marina Alta se esperaban que dieran comienzo mucho antes.
El titular de Playas ha recordado que la situación de Les Deveses era una elevada fragilidad, dado que un tramo de unos 250 metros de costa carece de arena y esta situación se va a revertir, dado que el plan contempla que haya “como mínimo una franja de 30 metros de playa”, mientras que donde más, habrá unos 60 o 70 metros.
El barco que se encargó de la extracción de arena en Cullera hizo su primera parada en El Saler, donde “ya ha terminado los trabajos”.
“Ahora ha llegado a Dénia donde hay tramos como el existente en la zona norte, entre el río Molinell y el Camí Bassot donde ya se aprecia el crecimiento de la playa”, ha precisado el concejal.
Es precisamente en esa franja donde llegan ya unos emisarios que están distribuyendo las toneladas de arena frente a las viviendas o los tramos de cordón dunar. Tras esto hay máquinas encargadas de extender los áridos. Donde se aprecia ya el crecimiento de la playa es en una de las franjas más castigadas, desde el bosque de Les Deveses, a la altura del autocine hacia el sur.
Doménech ha recordado que se trata de un total de 2,5 kilómetros de playa afectada, que en “unos meses tendrá garantizada un nueva franja de arena que proteja el entorno natural como las viviendas”.
Ha recordado en esta zona hay tramos donde el agua del mar rompe contra los muros de algunas viviendas y que esta actuación es “muy importante” para frenar posibles daños en las casas. Ha recordado que uno de los temporales más dañinos y cuyas consecuencias aún se perciben fue Gloria, en 2020. Ahora se repondrá arena que fue engullida por el mar en aquel periodo y en tormentas posteriores.
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