VALENCIA.- El decreto de disolución de las Cortes y convocatoria de las elecciones autonómicas, firmado ya por el presidente de la Generalitat Francisco Camps, refuerza la posición de Alicante como circunscripción clave para los comicios del 27-M al elegir cinco diputados más en el nuevo hemiciclo que, como marca el nuevo Estatuto, aunque a expensas del resultado de los recursos judiciales, tendrá 99 asientos.
Las comarcas alicantinas son las que más crecen merced al imparable incremento de la población y llegan a un total de 35 escaños frente a los cuarenta de Valencia que, de esta manera, pierde peso electoral en la carrera por la Presidencia de la Generalitat. Castellón, por su parte, tendrá 24 sillones.
El decreto, que ayer entró en vigor tras su publicación en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV), deja a la provincia en una situación clave para la cita electoral. Primero: Alicante gana terreno a Valencia. Hace cuatro años, los valencianos designaron a un total de 36 parlamentarios por los treinta de la provincia. Ahora, por contra, las comarcas alicantinas llegarán a 35, cinco más, por los 40 de Valencia, únicamente cuatro diputados extra.
Y segundo: la única circunscripción electoral que tendrá un guarismo impar en el reparto será la provincia lo que le otorga, según las cuentas del PP y el PSPV, la llave de las Cortes. Al ser impar el número de diputados a elegir, los populares o el bloque progresista - los socialistas, por un lado, o EU y el Bloc, agrupados junto a sus socios verdes y republicanos en las candidaturas de Compromís pel País Valencià, por otro - pueden conseguir una ventaja clave en el caso de que, finalmente, la mayoría en la Cámara autonómica se decida por uno o dos escaños, algo que las encuestas realizadas hasta ahora no descartan.
De esta manera, de los diez parlamentarios más que, de acuerdo al nuevo Estatuto, deben conformar el parlamento valenciano cinco serán alicantinos, cuatro serán electos por Valencia y únicamente uno corresponderá a la circunscripción de Castellón.
El decreto firmado por Camps hace encaje de bolillos para poder sortear el conflicto legal abierto después de que PP y PSPV no llegaran a un acuerdo para reformar la ley electoral valenciana de 1987, como exigía el nuevo Estatuto de Autonomía aprobado el año pasado.
De hecho, en una complicada argumentación, el presidente de la Generalitat se escuda en la nueva Ley de Gobierno, aprobada por las Cortes hace sólo unos días, para blindar la elección de 99 escaños y dar por derogado el artículo de la Ley Electoral, aprobada en el 87 por el presidente Joan Lerma, que marcaba el número de parlamentarios de la Cámara en los 89 actuales.
«La Ley de la Generalitat 1/1987, de 31 de marzo, Electoral Valenciana, no establece un número de diputados superior a 99, ya que su artículo 11.1 fija dicho número en 89 y este concreto precepto ha sido tácitamente derogado por la Ley Orgánica 10/2006, de 1 de abril, de Reforma de l'Estatut d'Autonomia de la Comunitat Valenciana», asegura el decreto.
La norma rubricada por Francisco Camps establece, en cualquier caso, la vigencia del Estatuto y, por tanto, la elección de 99 diputados. Ahora está por ver si los tribunales lo aceptan.
El decreto, junto a la decisión sobre el número de parlamentarios y la distribución territorial, también disuelve las actuales Cortes que, hasta la constitución del nuevo parlamento, quedarán formadas por una Diputación Permanente que, como ocurre en los periodos de vacaciones parlamentarias, se podrá reunir para asuntos de urgencia si así lo estiman los grupos parlamentarios.
Igualmente, en cuanto a la cuestión del calendario electoral, el decreto fija la sesión de constitución de la nueva Cámara para el jueves 14 de junio, dos semanas y media después de los comicios; y el arranque de la campaña electoral para la medianoche del viernes 11 de mayo.
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La Comunitat Valenciana elegirá en las elecciones municipales del próximo 27 de mayo un total de 5.620 concejales -de los que 542 serán alcaldes-, lo que supone 147 ediles más que en los comicios de 2003, en los que los ciudadanos votaron a 5.473 ediles, de los que 541 accedieron a la alcaldía.
Este aumento de concejales se debe al incremento de población que ha experimentado la Comunitat Valenciana, ya que la ley orgánica de régimen electoral general (LOREG) fija el número de ediles de cada Ayuntamiento en función del número de habitantes que tienen los municipios.
La cifra de población que se ha tomado como referencia para atribuir el número de concejales a cada Ayuntamiento es la del 1 de enero de 2006.
La provincia donde se ha registrado el mayor aumento en el número de ediles es la de Valencia, que elegirá 90 más que en el año 2003, repartidos en 32 municipios; seguida de la de Alicante, con 31 actas más en un total de 15 localidades, y finalmente la de Castellón, a la que le corresponden 26 escaños más asignados a 12 municipios.
En la provincia de Valencia, el mayor incremento se registra en Guardamar de La Safor, que pasa de uno a siete concejales. Los Ayuntamientos de Benaguasil, Llíria, Requena, Alboraya, Alfafar, Moncada, Paiporta, Paterna, Picanya y Alberic aumentarán en cuatro sus ediles.
Las localidades valencianas de Benimodo, Senyera, Beniflá, Daimús, Real de Gandia, Terrateig, Xeresa, Benisanó, Casas Bajas, Chelva, Olocau, La Yesa, Alborache, Turís, Yátova, Algímia de Alfara, Emperador, Gilet, Montroy, L´Enova y Rotglá i Coirberá, tendrán dos concejales más que en esta legislatura.
En la provincia de Alicante, Sant Joan d´Alacant, Albatera y Rojales tendrán cuatro concejales más, mientras que el Ayuntamiento de Alicante, Gorga, Busot, Benidoleig, Orba, Parcent, San Fulgencio, El Fondó de les Neus, Hondón de los Frailes, Algorfa, Daya Vieja y San Miguel de Salinas contarán con dos ediles más cada uno.
En la provincia de Castellón, tendrán cuatro concejales más Almazora, L´Alcora, Toga y Vallibona, y se elegirán dos más que en 2003 en Benlloch, Oropesa, Sant Joan de Moró, Fanzara, Les Useres, La Pobla de Benifassá, Moncofa y Sant Mateu.
Por el contrario, se dan casos como el de Facheca (Alicante), que esta legislatura tiene 5 concejales y que al bajar de los cien electores quedará con uno que gobernará en régimen de concejo abierto.
Los municipios de la Comunitat que más ediles elegirán son Valencia (33), Alicante (29), Castellón (27) y Gandia, Paterna, Torrent, Alcoy, Elda y Orihuela, con 25 cada uno.
Además, un total de 30 poblaciones de la Comunitat Valenciana (3 de Valencia, 4 de Alicante y 13 de Castellón) funcionan en régimen de concejo abierto, de forma que los electores eligen directamente y por mayoría al alcalde, quien gobierna junto a una asamblea vecinal de la que forman parte todos los electores.
En la provincia de Valencia, es el caso de La Puebla de San Miguel, Carrícola y Sempere; en la de Alicante, Benillup, Facheca, Famorca y Tollos; en la de Castellón, Sarratella, Espadilla, Torrechiva, Vallat, Castell de Cabres, Herbés, Palanques, Villores, Fuente la Reina, Higueras, Pavías, Torralba del Pinar y Villanueva de Viver.
Asimismo, 57 municipios de la Comunitat (30 de Castellón, 16 de Valencia y 11 de Alicante) eligen a sus cinco concejales por el sistema de listas abiertas.
Se trata de municipios de entre 100 y 250 habitantes, en los que cada partido o agrupación presenta una lista con cinco nombres como máximo, de los que cada elector vota a un máximo de cuatro.
Entre otros, es el caso de Pinet, Bufali o Estubeny en Valencia; de Alcoleja, Almudaina o Benifallim, en Alicante; o de Chodos, Aín o Zorita del Maestrazgo, en Castellón.- (EFE)
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