ALICANTE.- La subida de los tipos de interés que se establecen para la concesión de un préstamo hipotecario -el índice euríbor a partir del cual fijan los tipos cajas y bancos estaba el pasado viernes al 4,20%- , el aumento de los precios de la vivienda y el desmesurado aumento del consumo doméstico, unidos a un cambio de ciclo económico a la baja, han provocado que la entidades de ahorro que trabajan en la provincia detecten un fuerte crecimiento de la morosidad entre sus clientes.
El importe medio de las hipotecas que se conceden en Alicante ha aumentado un 183% en los últimos diez años, pasando de los 50.789 euros que se pedían en 1997 con un plazo de amortización de 19 años, a los 144.000 euros que se solicitan en 2007 con un tiempo medio de amortización de veintiséis años, un 42% más que hace diez años, según el último informe de la Asociación Hipotecaria Española.
Desde enero, los alicantinos que tienen que hacer frente a un crédito hipotecario pagan una media de 130 euros más al mes, al haber pasado de una cuota de media de 808 euros en 2006 a los 939 euros de este año.
Los bancos y la cajas de ahorros tienen como norma no conceder un préstamo hipotecario cuya cuota supere el 45% de los ingresos mensuales del cliente. Sin embargo, la proliferación de financieras ajenas al sector y las facilidades que conceden comercios y grandes superficies -prácticamente hoy en día se financia cualquier tipo de compra, incluidas las vacaciones- ha disparado el consumo en España en general y en Alicante en particular, donde ahora se detecta el crecimiento de la morosidad, un fenómeno imposible hace un par de años.
El 55% de los hogares alicantinos tiene dificultades para llegar a final de mes y un 52% de las mitad de las familias admite que no puede ahorrar ni un euro, según el Instituto Nacional de Estadística. Un porcentaje similar a la media española pero que no ha generado hasta ahora una contención en el gasto -418 euros por persona al trimestre en comida, tabaco y bebida-.
Sin embargo, el cambio de tendencia económica se deja notar ya en la respuesta mensual a los pagos fijos que deben afrontar las personas endeudadas. La morosidad de los créditos concedidos a empresas y particulares por las entidades financieras comenzó el año con una subida después de cuatro descensos consecutivos.
En España, el endeudamiento de las familias crece un ritmo de casi veinte puntos al año y está ya en lo 600.000 millones de euros al año, según el último balance del Banco de España.
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