ALICANTE.- La Policía Nacional detuvo en Alicante a 21 personas al desmantelar una organización dedicada supuestamente a la venta de falsos contratos de trabajo que eran usados por los adquirientes para cobrar fraudulentamente prestaciones o subsidios de la Seguridad Social o para renovar permisos de residencia en España.
Fuentes
policiales revelaron que cinco de los arrestados, dos de ellos
empresarios, formaban parte de la red encargada de vender esos falsos
contratos laborales, mientras que el resto de los detenidos los
adquirieron, en algunos casos para reagrupar familiares
extracomunitarios. Según la Policía Nacional, se pagaban más de 1.700 euros por cada contrato fraudulento.
La
investigación se inició tras una alerta emitida por la Inspección
Provincial de Trabajo. La organización utilizaba dos empresas dedicadas
al comercio al por menor de bebidas y comestibles, ubicadas en la
comarca alicantina de la Vega Baja y en Abanilla (Murcia). Desde un
primer momento los agentes pudieron constatar que el número de contratos era exageradamente alto
para el volumen de actividad mantenida por las mercantiles. También
comprobaron que la mayoría de las personas contratadas no acudía a su
puesto de trabajo, incluso alguna de ellas estaba en el extranjero.
Los
policías identificaron al cabecilla de la organización, el cual contaba
con una persona que ejercía las labores de mediación y captación y otra
que realizaba las tareas de asesoría como medio para continuar con las
actividades ilícitas.
La investigación se vio dificultada porque los
detenidos estaban al corriente de pago del seguro de
los trabajadores con el fin de no despertar sospechas y complicar el
descubrimiento de las irregularidades.
Esos pagos los repercutían en el
importe que las personas implicadas debían abonar por los contratos de
trabajo fraudulentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario