martes, 5 de junio de 2007

En el PSPV se abre la lucha por los escaños en la Diputación de Alicante


ALICANTE.- Con un Joan Ignasi Pla aferrado a la secretaria general del PSPV y desautorizado no sólo por las críticas internas sino, sobre todo, tras la abultada derrota electoral del 27-M, los barones territoriales socialistas empiezan a tomar posiciones en la batalla por la Diputación. La dirección de l'Alacantí ha citado a todos los alcaldes, portavoces y secretarios generales para iniciar las negociaciones e intentar llegar a un acuerdo en la comarca más convulsa y en la que las dos últimas designaciones, las de 99 y 2003, se saldaron con la rebelión de decenas de concejales contra las tesis de la cúpula del PSPV.

La lucha por los trece escaños socialistas en la corporación provincial - una disputa que en la provincia tiene, si cabe, más importancia que en Valencia o Castellón - va a ser especialmente dura en l'Alacantí. De ahí que el responsable comarcal, Jorge Espí, haya optado por intentar completar una propuesta de consenso y, de esa manera, tratar de evitar una nueva muestra de división durante la votación de los diputados en la junta electoral, algo que, en principio, se debe producir la última semana del mes de junio.

Pero el encaje de bolillos parece complicado. Hasta media docena de nombres están sobre la mesa en la comarca de l'Alacantí para únicamente cuatro plazas. De Sant Vicent del Raspeig, aunque con opciones remotas, se han postulado Esteban Vallejo y Rufino Selva; de Xixona, María Teresa Carbonell; de Sant Joan d'Alacant, Baltasar Ortiz y Santiago Escudero; Jesús Ferrara, alcalde de Tibi; a los que hay que sumar Roque Moreno, Carmen Sánchez Brufal, Loles Cardona, José Vicente Urios y Ángel Pernias, de la agrupación socialista de Alicante.

La situación, en estos momentos, es muy compleja. De hecho, si nadie da su brazo a torcer, en último extremo, la situación podría derivar en un nuevo enfrentamiento en la elección de los diputados provinciales. En cualquier caso, la posición de la cúpula de la dirección comarcal de l'Alacantí - a la que, cabe recordar, corresponde la propuesta formal de diputados provinciales - es la de premiar los buenos resultados electorales en los últimos comicios locales.

Eso conformaría un nómina de diputados con representantes de Sant Joan d'Alacant, Xixona y Tibi, las tres únicas localidades de la comarca donde los socialistas han logrado mayoría absoluta, y, quizá, con un sólo diputado de Alicante, puesto para el que tendrían más opciones, en función de la paridad, bien Roque Moreno o, quizá, Sánchez Brufal. Esa es la propuesta que, en principio, podría aglutinar a más de la mitad de los ediles de la comarca. Moreno, sin embargo, está tratando de sondear acuerdos con Sant Vicent para conformar otro frente con el que presionar para asegurarse un sillón en el Palacio Provincial.

El secretario general del PSPV de Alicante, a quién le escucha, siempre le transmite que cuenta con el beneplácito de Joan Ignasi Pla para estar en la Diputación. Sin embargo, ahora, la autoridad de Pla ha quedado reducida a la mínima expresión tras la derrota en las urnas.

En otros partidos judiciales, la situación parece más clara. En la Vega Baja, un escaño será para Orihuela y otro para alguna localidad pequeña. En el Baix Vinalopó, dos para Elche - Antonio Amorós y María Teresa Sempere - y uno, quizá, para Guardamar.

En l'Alcoià, vuelve a tener todos los números el veterano Jaume Pasqual. Está todavía en el aire, por contra, la elección de escaños en el Medio Vinalopó, donde sólo en Novelda los socialistas han logrado un buen resultado.

En la Marina Baixa, comarca en la que la agrupación de Altea, en esta ocasión, tiene mucho que decir a pesar de que Benidorm aspira, pese a acumular una derrota más, al puesto. Y la Marina Alta, partido judicial en el que el aspirante oficial, el secretario comarcal Paco Carrió, se presentó de «cunero» por la Vall de Laguart para poder ser diputado y ni siquiera resulto electo como concejal.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

El recurso presentado por el PP contra el resultado electoral provisional en el municipio de Bolulla (Marina Baixa) podría retrasar casi un mes la constitución de la Diputación Provincial de Alicante.
Los comicios del 27 de mayo arrojaron en Bolulla un empate a 118 votos entre PSPV-PSOE y PP pero cuatro días después la Junta Electoral validó una de las cinco papeletas nulas a favor de los socialistas, debido a que había un error de imprenta, con lo que éstos se harían con la Alcaldía por 119 sufragios contra 118.
El coordinador comarcal del PP, Sebastián Fernández, explicó que su partido ha presentado hoy un recurso contra esa decisión de la Junta Electoral y que, a partir de ahora, se abre un plazo de 48 horas para que esta diga se acepta o no el empate a 118 votos.
Si se vuelve a la situación inicial, se haría como en Tormos (Marina Alta), donde un sorteo decidió ayer qué partido obtiene el acta de concejal que decide el signo político de la Alcaldía, y se podría cumplir el primer plazo fijado por la ley para constituir la Diputación.
En caso de que la Junta Electoral se ratifique en dar la papeleta inicialmente nula a los socialistas, el PP presentará un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ-CV), lo que casi con toda seguridad retrasaría la constitución de la Diputación.
El reglamento prevé que la Diputación se constituya entre el 23 y 28 de junio siempre que no haya este tipo de recursos ante el TSJ, ya que si no se aplazaría la fecha a entre el 13 y 18 de julio por no estar elegidos la totalidad de los concejales.
"La diputación no se puede constituir si no tienen el acta de concejales del ciento por ciento de los ediles", explicó Fernández, que recordó que existe el precedente de lo ocurrido en las elecciones municipales de Benidorm en 2003 por otro recurso del PSPV-PSOE, que también retrasó el nombramiento de los diputados.-(EFE)