jueves, 7 de junio de 2007

Se dispara la morosidad en el pago de hipotecas por la subida de los tipos de interés


MADRID.- La morosidad de los préstamos hipotecarios para adquisición de vivienda ha subido con fuerza en el primer trimestre del año hasta situarse en el 0,462% desde el 0,385% registrado al finalizar el mismo periodo de 2006, por el aumento de los tipos de interés.

Esto supone la cota más alta al menos desde septiembre de 2002, cuando la morosidad se situaba en el 0,430% y se utilizaban otras normas contables, que fueron sustituidas en junio de 2005 por el Banco de España.

Por otro lado, también ha aumentado la tasa de dudosidad en los préstamos para la rehabilitación de vivienda, que pasa del 0,619% de hace un año al 0,726% actual.

Según la Asociación Hipotecaria Española (AHE) la principal causa de esta evolución al alza de la dudosidad se encuentra en el crecimiento sostenido de los tipos de interés, cuyo efecto acumulado sobre los presupuestos familiares puede estar produciendo tensiones, especialmente entre quienes contrataron sus préstamos en los años 2003 y 2005.

A su juicio, a pesar de esta evolución al alza de los indicadores de dudosidad, los valores se mantienen en niveles mínimos en comparación con los porcentajes registrados en los mercados americano y europeos.

Las cajas mantuvieron en el primer trimestre un ratio de dudosidad hipotecaria del 0,506%, superior al 0,382% registrado un año antes, y por encima del ratio de morosidad de los bancos, que se situó en el 0,332% entre enero y marzo, por encima del 0,321% registrado en marzo de 2006.

Las cooperativas registraron una morosidad del 0,376% y los establecimientos financieros de crédito, del 3,257%. Estos últimos sufrieron el mayor incremento, con un índice casi diez veces superior al de bancos y cooperativas de crédito.

La tasa de morosidad de todo el crédito (hipotecario y resto de préstamos) al sector privado se situó en los tres primeros meses del año en el 0,730%, inferior a la registrada doce meses antes, que fue del 0,745%, aunque se sitúa por encima del 0,697% registrado en diciembre de 2006.

Al igual que ocurre en los hipotecarios, las cajas presentan peores ratios de dudosidad que los bancos en el conjunto de los préstamos. Así, las cajas tenían catalogados un 0,684% de su valor como de dudoso cobro, frente al 0,615% de los bancos. Las cooperativas registraron una morosidad del 0,877% y los establecimientos financieros de crédito, del 2,539%.

Estos datos están elaborados bajo las nuevas normas contables de las entidades de crédito españolas introducidas el pasado año por el Banco de España.

La nueva normativa clasifica como dudoso todo el importe de la deuda en operaciones que tengan algún importe vencido como principal, intereses o gastos pactados contractualmente, con más de tres meses de antigüedad (morosos) o cuando los saldos clasificados como dudosos sean superiores al 25% de los importes pendientes de cobro. De esta forma, desaparece la antigua regla de arrastre por operación con 6 meses o un año de impago, dependiendo del tipo de prestatario y finalidad del crédito.

Precisamente, el esfuerzo de los jóvenes para poder comprar una vivienda libre alcanzó el 69 por ciento de su salario al cierre de 2006, más de 10 puntos por encima de los niveles alcanzados un año antes y más del doble del nivel recomendado (30%), debido a la progresiva subida de los tipos de interés, que no se ha visto compensada por la desaceleración de los precios de la vivienda. Estas son las conclusiones de la 17 edición del Observatorio Joven de Vivienda en España (Objovi) correspondiente al cuarto trimestre.

Según se desprende del estudio, estos niveles de esfuerzo condicionaron que la tasa de emancipación de los jóvenes se situase al término del pasado año por debajo del 50%, en muchos casos, ante la negativa de las entidades financieras a conceder hipotecas en tales términos.

Esta situación fue aún peor entre los 18 y 24 años, cuyo esfuerzo teórico se eleva hasta el 93,4% de su salario. No obstante, en esta franja de edad la tasa de emancipación cae por debajo del 30%, como en el caso de los trabajadores entre 25 y 29 años, cuyo esfuerzo es del 71,7%, porcentaje que cae hasta el 58,6% entre los 30 y los 34 años. Además, el CJE destacó la relación directa que existe entre la tasa de temporalidad y el esfuerzo salarial. Así, subrayó que el menor esfuerzo salarial se produce entre los colectivos con mayor estabilidad laboral.

Según los datos aportados por el Observatorio, poco más del 35% de los jóvenes entre los 18 y los 24 años cuentan con un empleo indefinido, mientras que el esfuerzo salarial que deben emplear para acceder a una vivienda es superior al 93%. Esta relación se observa también entre los 25 y 29 años (más del 50% y 71,7%, respectivamente), y de los 30 a los 34 años (más del 60% y 58,6%). Además, si se establece una relación entre el salario de una persona joven y el precio medio de una vivienda libre en España de 100 metros cuadrados, se observa, según el informe que los jóvenes han de dedicar el sueldo bruto de 12 años para adquirir una vivienda libre.

Sin embargo, es aún más significativo, según el CJE, que este plazo se haya incrementado en el cuarto trimestre de 2006 respecto al mismo periodo de 2005 en todas las comunidades autónomas, lo que se debe, en su opinión, a que, pese a la desaceleración de los precios de la vivienda (9,1% en 2006), estos siguieron creciendo por encima de los salarios (en torno a un 3% en el mismo año). Además, ante la idea de que comprar de un piso en pareja o con otras personas supone facilita el acceso a una vivienda, el estudio estima que el esfuerzo salarial en el caso de un hogar joven ascendió al 43,2%.

Por otro lado, la recomendación del CJE para aquellos que puedan acceder a una vivienda tipo por falta de presupuesto es optar a viviendas más pequeñas. Así, la superficie máxima a la que podía optar una persona joven en el periodo de referencia sin emplear más del 30% de sus ingresos (límite máximo de endeudamiento asumible), se situó en los 43,4 metros cuadrados, un 17,7% menos que en 2005.

Por otro lado, la mayores tasas de emancipación se registraron allí donde los precios son mayores, según el CJE, con la Comunidad de Madrid, el País Vasco e Islas Baleares a la cabeza, donde el esfuerzo se situó por encima del 83% del salario individual, mientras que en el extremo opuesto se situaron, por debajo del 54%, Navarra y Extremadura.

Desde el punto de vista de la superficie máxima tolerable, el CJE alerta nuevamente de los casos de la Comunidad de Madrid, País Vasco e Islas Balares, donde una persona joven sólo podía aspirar a poco más de 35 metros cuadrados. Además, sólo en Extremadura esta superficie superó los 60 metros cuadrados, mientras que ligeramente por debajo de este margen se situaron Navarra y Castilla y León.

A la vista de estos datos, el CJE consideró que las condiciones de acceso de los jóvenes a la vivienda libre en propiedad son "muy preocupantes y graves", dado que son una claro ejemplo, a su juicio, de "exclusión residencial". Por ello, instó a que los ejecutivos autonómicos y locales que queden constituidos tras las elecciones del pasado 27 de mayo, adquieran un mayor compromiso para solucionar este problema y tomen medidas de coordinación con el Estado en esta materia, ya que, señalaron, "no puede recaer todo el peso político de la vivienda sobre el Ministerio" dirigido por María Antonia Trujillo.

En este punto, la organización valoró positivamente las iniciativas ministeriales para facilitar el acceso de los jóvenes al mercado de la vivienda, especialmente, el Plan Vivienda Universitaria, si bien, consideró que estas viviendas deberían dirigirse a todos los jóvenes, no sólo a los universitarios. Asimismo, consideró que, pese a que ha mejorado la ocupación estable de los jóvenes, estos siguen siendo los más castigados por la temporalidad. En este sentido, y tras valorar positivamente la última reforma laboral, consideraron necesario "intervenir" en el mercado de trabajo fomentando las actividades más productivas y otorgando menos protagonismo a aquellas de menor cualificación.

Por otro lado, demandaron un parque público de vivienda en alquiler, y estimaron que la fórmula del alquiler con derecho a compra supone una "trampa", ya que, a largo plazo, implica el posible uso especulativo de las viviendas. En esta misma línea, abogaron por incrementar el tiempo preceptivo previo a la venta de una VPO para establecerlo por encima de los 20 años. Por último, solicitaron establecer un porcentaje obligatorio de reserva del 40% para vivienda protegida en el suelo edificable, frente al 30% que establece la Ley de Suelo, que entrará en vigor a partir del 1 de julio.- (Agencias)

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