jueves, 23 de abril de 2009

Miles de alicantinos participan en la romería hacia el Monasterio de la Santa Faz

ALICANTE.- Miles de peregrinos recorrieron hoy los cerca de siete kilómetros de distancia que hay entre la Concatedral de San Nicolás, situada en el centro Alicante, y el Monasterio de la Santa Faz, para ver el lienzo en el que, según la tradición cristiana, quedó grabado el rostro de Jesucristo cuando Verónica lo limpió durante el calvario.

A las 8.00 horas partió la comitiva oficial, encabezada por el obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, Rafael Palmero acompañado por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, y el secretario general del PP en la Comunitat Valenciana, Ricardo Costa, entre otros representantes políticos.

Por su parte, la comitiva civil inició su marcha a la misma hora desde la plaza del Ayuntamiento y, entre otros, estuvo formada por el candidato del PSOE en las elecciones europeas, Juan Fernando López Aguilar, el secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, la subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, la secretaria general provincial del PSPV-PSOE, Ana Barceló, así como todos los ediles socialistas de la corporación municipal.

Desde las 7.00 horas los peregrinos pudieron recoger una de las 15.000 cañas con romero que el Ayuntamiento de Alicante repartía en los bajos de la Casa Consistorial y en la Concatedral para realizar la peregrinación.

Así, los peregrinos, vestidos con el traje típico, compuesto por un blusón negro y un pañuelo de color blanco y azul, acompañaron a la comitiva en su camino hacia el Monasterio de la Santa Faz, por el que se realizó un 'vía crucis' rememorando los momentos vividos por Jesucristo desde que fue aprehendido hasta su crucifixión y sepultura, durante trece etapas representadas por una cruz de piedra situada en el camino de la peregrinación, que este año, con motivo de su restauración, no estaban presentes.

El sol y el buen tiempo marcaron la jornada que se caracterizó por la casi total ausencia de incidencias. Durante el trayecto, el Ayuntamiento de Alicante organizó la tradicional 'paraeta' en la que repartió 1.800 kilogramos de rollitos de anís y 1.500 litros de mistela.

Cerca de las 10.00 horas, una vez en el Monasterio y ya en el camarín donde las monjas Clarisas custodian el lienzo de la Santa Faz, mientras se abría el sagrario que alberga el lienzo, el humo de un incensario provocó que saltara la alarma contra incendios, retrasando unos minutos la concelebración de la Eucaristía que tuvo lugar en un altar de campaña preparado en la fachada del templo.

Una vez concluida la misa, los peregrinos se introdujeron en la iglesia del Monasterio para demostrar su devoción hacia el lienzo de la Santa Faz, cuya veneración tiene más de cinco siglos.

Después de esto, se dispusieron a disfrutar de un día de sol que se prestaba a los paseos entre los puestos ambulantes de comida y objetos tradicionales situados en los alrededores del Monasterio de la Santa Faz.

Homilía de monseñor Palmero

El obispo de la diócesis de Orihuela Alicante, Rafael Palmero, reclamó en la homilía que pronunció durante la misa que se celebró en la plaza del monasterio de la Santa Faz, solidaridad y ayuda para quienes padecen necesidad en tiempo de crisis.

Palmero refirió que son muchas las personas que pasan por una situación preocupante, que necesitan ser atendidos en estos momentos delicados , y alentó a los cientos de fieles devotos que asistieron a la Eucaristía, presidida por la reliquia de la Santa Faz, a que mostrasen una actitud cristiana hacia los necesitados.

"Si le echamos una mano verán el rostro de Cristo que se proyectará en quienes sufren y padecen", señaló, al tiempo que recordó las palabras de Jesús "tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber", para reclamar la solidaridad con quienes lo pasan mal, "porque lo que hagamos a nuestros semejantes lo haremos con Jesús".

El obispo señaló que las aportaciones que hicieran hoy los fieles durante la celebración de la misa se destinarían a Cáritas Diocesana, que atienden a multitud de personas con dificultades económicas, y a las monjas Clarisas de la Santa Faz, que también ayudan a los necesitados.

En su homilía, Rafael Palmero también animó a los fieles a seguir peregrinando hasta la Santa Faz como se ha venido haciendo durante siglos.

"Porque este es un signo de nuestro peregrinar por la vida", afirmó, y añadió que son miles los peregrinos que se acercan hasta el monasterio de la Santa Faz, para terminar con un recuerdo "de todos aquellos que ya no están con nosotros, pero que estarán viendo el rostro de Cristo".

También señaló que "este caudal humano que cada año acude a venerar el rostro de Cristo representa al pueblo de Dios en su peregrinar", que no acabará porque "después vendrán otros, que han de ser concebidos y tiene que nacer y que nos seguirán".

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