MADRID.- La asfixiante deuda de la Radio Televisión
Valenciana (RTVV) y la negativa del Gobierno de Alberto Fabra de seguir
sosteniendo la situación han abocado al cierre a uno de los principales
exponentes del dispendio financiero de las televisiones públicas
autonómicas. Aunque su deuda es la más elevada del conjunto de los entes
públicos locales, el desajuste presupuestario es el común denominador. Las televisiones autonómicas se mantienen gracias a la subvención pública, que alcanza los 882,8 millones de euros, según Abc.
La televisión pública de la Comunidad Valenciana baja la persiana con una deuda a cuestas de 1.217 millones de euros. La RTVV acaba de soportar un ERE que ha afectado a 1.198 trabajadores, de las 1.643 que integraban la plantilla.
En el caso del ente que lidera Canal
9, ha sido esa deuda el principal obstáculo para su viabilidad futura,
ya que otros parámetros presentaban balances más saneados que otras
cadenas.
Así, en las cuentas de 2012, su facturación ascendió a 36
millones de euros, con unos gastos de personal de 34 millones.
Esta situación, que no representa el equilibrio pues existen muchas
otras partidas de gasto, es más equilibrada que la de otros competidores
autonómicos.
La valenciana está a la cabeza del
endeudamiento de las cadenas autonómicas, que en conjunto superan los
1.600 millones de euros y que este año suponen al presupuesto público
1.000 millones de euros entre subvenciones y asunción de pérdidas.
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