En ese sentido, el PSPV ha indicado, en un comunicado, que diez días antes de la celebración del pleno se presentaron "en tiempo y forma" seis iniciativas. De ellas, tres mociones planteaban un debate "similar al establecido en otros plenos ordinarios celebrados con anterioridad" estando vigente el mismo reglamento orgánico del pleno y actuando el mismo secretario del Ayuntamiento", y que han sido "inadmitidas como tales".
"Lo único diferente es que en esta ocasión Luis Barcala es el alcalde y es quien decide la calificación de las propuestas, las mociones son las únicas iniciativas de obligado cumplimiento, provocando un manifiesto secuestro del debate y el acuerdo político en el Ayuntamiento de Alicante", ha manifestado el portavoz socialista Paco Sanguino.
El líder socialista ha afirmado manifestado "la profunda discrepancia que hace el alcalde de Alicante de la naturaleza de las iniciativas cuando comprometen el debate basándose en una interpretación del ROP", que entendido como de "al menos cuestionable".
"Por ello, no vamos a permitir que se secuestre el debate político y se amordace a los vecinos de la ciudad Alicante, dejando a merced de un alcalde en minoría la acción municipal en el Ayuntamiento. Con esta actitud, Luis Barcala demuestra que no quiere enfrentarse a un pleno cada mes, evidenciando que depende de los votos de la ultraderecha para tumbar las iniciativas de la oposición, y con esto dejar patente que depende no solo de Ciudadanos, sino también de Vox", ha proseguido.
Para los socialistas, estas son las consecuencias del "belmontazo" y han apuntado que "ni siquiera puso en práctica Sonia Castedo con mayorías absolutas aplastantes".
"Desde el Grupo Socialista no permitiremos que se vulneren los derechos fundamentales del grupo municipal socialista ni de cualquier grupo con representación en este Consistorio, no se puede apelar a la Constitución solo para el artículo 155 y, por otra parte, hacerse un cortijo en el que no se puedan hacer propuestas, ser constitucionalista es respetar las reglas del juego y los derechos fundamentales de los grupos políticos", han apuntado.
"No solo se trufa el pleno con iniciativas de otros territorios, apoyos de sentencias y otras cosas que nada tienen que ver con la vida cotidiana de los alicantinos y alicantinas (y en esos casos nunca pasa nada) -a las que se debería consagrar un alcalde-, sino que cercena cualquier intento por parte de los grupos de la oposición, en especial del grupo municipal socialista, de trabajar por esta ciudad", ha terminado diciendo Sanguino.