El Gobierno, desbordado por las protestas ciudadanas
contra loa ajustes y los recortes, sorprendido de que todas las
encuestas, especialmente las publicadas este fin de semana por los
periódicos “El Mundo” y “El País” estén radicalmente en contra de su
actual política de lucha contra el déficit, que ha provocado una
agudización de la recesión económica, y asustado por la inacción de
Bruselas y del Banco Central Europeo (BCE) ante la situación de
emergencia económica del país y de una prima de riesgo insostenible,
que nos lleva hacia el “gran rescate”, se prepara para vivir un nuevo
“Lunes negro”, e incluso una “semana negra”, si en las próximas horas ,
no hay un cambio radical de situación. Algo improbable, según expertos
comunitarios.
Si hay algún cambio será, en todo caso, para peor, si se confirma
que, además de Valencia y Murcia, alguna otra Comunidad Autónoma pide
el rescate del Estado, ante la imposibilidad de hacer frente a sus
compromisos económicos y financieros. Valencia y Murcia están
gobernadas desde 1995 por el Partido Popular,
por lo que es difícil refugiarse en la difícil situación heredada para
explicar la quiebra de dos Comunidades ricas que han sido puestas de
ejemplos de sucesivas mayorías absolutas del PP.
La Comunidad Valenciana es, en estos momentos la Autonomía donde se
están investigando más casos de corrupción, la Autonomía donde ha
quebrado todo su sistema financiero regional de gran fortaleza (la Caja
de Ahorros del Mediterráneo (CAM), lo peor de lo peor, según el ex
gobernador del Banco de España Fernández Ordoñez, Bancaja , una Caja que
, en realidad se había convertido en un promotor inmobiliario y que
bastante ha tenido que ver con el hundimiento de Bankia
, y Banco de Valencia, rescatado por el Estado después de descubrirse
un agujero de 800 millones de euros) , y la Autonomía con mayores
construcciones fantasiosas y planes faraónicos, que han esquilmado
todos sus recursos económicos.
Desde el Parque de Atracciones Terra Mítica, quebrado y vendido por
la sexta parte de lo que costó, hasta el aeropuerto de Castellón, pasto
de los conejos, sin permiso de navegación ni aviones, pasando por el
Gran Premio de Fórmula 1 en el que se han invertido más de 300 millones
de euros o unos Juegos Europeos inexistentes, pero que han servido para
el enriquecimiento personal de Iñaki Urdangarin Duque de Palma.
Por eso, la petición de rescate el viernes por parte de la Comunidad
Valenciana, sin que el Gobierno estuviese informado previamente, fue
el elemento último para que la prima de riesgo se colocara en los 610
puntos, el bono a diez años en el 7,29 por ciento y que saltasen todas
las alarmas. Alarmas lógicas para los mercados y los inversionistas,
si se tiene en cuenta que. según la Agencia Moody´s , las Autonomnias
volverán a incumplir sus objetivos de déficit este año en, al menos,
10.000 millones de euros.
Estas sucesivas peticiones de rescate de las Autonomías, complican,
aún más, la situación de emergencia económica en la que se encuentra el
país y desembocan en lo que ya parece inevitable: el rescate del país, a
lo que parece que está apostando , claramente , Alemania, al no
permitir que el Banco Central Europeo, a pesar de las peticiones
desesperadas de Rajoy, de sus ministros e, incluso, de la oposición
socialista, compre deuda en el mercado secundario , como ha hecho en
otras ocasiones. Por ni quedara alguna duda, la semana pasada el
presidente del Banco Central alemán, el Bundesbank,
Jens Weidman, uno de los colaboradores de confianza de la canciller
Merkel y, probablemente, el hombre que más influencia tiene sobre el
presidente del BCE, Mario Draghi, recomendaba a España que pidiese el
rescate total, y no solo el rescate bancario. Según él, ese era el único
camino para que el mercado de la Deuda reaccionara positivamente.
(*) Periodista
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