VALENCIA.- Los centros escolares tendrán plena autonomía
para diseñar y dirigir los itinerarios de formación de los docentes y
para establecer, a través de la incorporación de nuevos conocimientos y
competencias del profesorado, las medidas adecuadas para optimizar el
rendimiento académico del alumnado, según ha informado este sábado la
Generalitat en un comunicado.
Se trata del nuevo modelo de formación permanente del profesorado
universitario de la Comunitat Valenciana, que comenzará a aplicarse a
partir del próximo 1 de septiembre, y que ha diseñado la Conselleria de
Educación con el objetivo de mejorar los resultados académicos de los
alumnos y luchar contra el abandono escolar prematuro.
Así, el próximo curso se implantará una unidad de formación en
cada centro docente, que será gestionada por un responsable. De esta
forma, cada colegio e instituto tendrá la posibilidad de detectar y
definir sus necesidades formativas y, sobre todo, adaptarlas a su propio
contexto.
Con esta nueva medida, Educación pretende que la formación del
profesorado sea un reflejo directo de la realidad del centro, de su
proyecto educativo y de las características del claustro, implicando
activamente a toda la comunidad educativa en la profesionalización de
los equipos directivos y de la función docente.
Para ello, adaptará la red de formación del profesorado,
permitiendo una descentralización de la toma de decisiones a favor de
los centros educativos, aumentando exponencialmente su capacidad de
decisión y de detección de necesidades formativas.
El nuevo modelo también introducirá una herramienta fundamental
para el desarrollo profesional de los docentes: la cuenta-formación.
Ésta permitirá al profesorado conocer en todo momento su historial
formativo y, además, saber hacia donde encaminar los esfuerzos con el
fin de actualizar sus competencias profesionales, participando
directamente en la mejora de la calidad educativa en el centro. La
cuenta-formación recogerá las acciones formativas concretas en las que
ha participado el profesorado, así como las anotaciones y valoraciones
que haya extraído.
Los equipos directivos, en base a su proyecto de dirección, van a
poder definir, a partir del próximo curso, las medidas concretas de
formación permanente para los docentes del claustro y, además,
vincularlas al resto de miembros de la comunidad educativa.
A través del coordinador de formación, no sólo se atenderán las
necesidades del claustro y de cada docente en particular, sino que
también se recogerán las aportaciones de las familias y de los
representantes locales.
Por ejemplo, si el centro quiere introducir las tecnologías de la
información en el proceso de enseñanza o de aprendizaje, podrá solicitar
una formación global que permita establecer los conocimientos del
claustro
Además, la Conselleria, según las mismas fuentes, está diseñando
itinerarios formativos específicos tanto para los equipos directivos
como para los coordinadores de formación, que potencien las nuevas
funciones que se han de asumir.
El nuevo modelo no sólo atenderá las necesidades formativas, sino
que además, va a facilitar compartir las experiencias que conducen a la
mejora de los resultados del alumnado. Los centros educativos que
evolucionan positivamente propondrán actividades y formarán al resto de
la red de centros educativos de la Comunitat Valenciana.
Además, el desarrollo de las tareas de coordinación tendrá una
valoración especial en el concurso autonómico de traslados así como en
el acceso a los diferentes cuerpos docentes como inspección, dirección,
asesorías de formación, etc.
El reconocimiento se concretará a través de la participación activa
en talleres, en jornadas de intercambio de experiencias e incluso
mediante visitas a los centros, para observar la organización y gestión
dentro de su contexto real.
Los docentes de los centros educativos y, en concreto, el
coordinador de formación contarán en todo momento con la colaboración de
la red de centros de formación, a través del asesor de referencia. Con
el fin de dar soporte a esta nueva función de la red, se va a redefinir
la distribución geográfica de los CEFIRE, para adecuarla a la atención
individualizada de las necesidades de los centros.
De esta forma, las unidades de formación se encargarán de detectar
y recoger las necesidades del profesorado, permitiendo optimizar al
máximo la oferta de formación y transmitir, de forma efectiva, las
líneas estratégicas de actuación establecidas por la administración.
En este nuevo paradigma, se impulsará además la formación on-line y
la creación de redes de trabajo en equipo que potencie el intercambio
de buenas prácticas y el aprendizaje colaborativo, favoreciendo la
difusión de experiencias entre centros educativos.
Además, se establecerán ejes estratégicos de la formación, comunes a
todo el profesorado: plurilingüismo, tecnologías de aprendizaje
colaborativo, trabajo por competencias y herramientas para la mejora de
la convivencia.
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