martes, 1 de mayo de 2007

Los promotores alicantinos desafían la crisis e inician 40.000 nuevas viviendas este año


ALICANTE.- Los promotores inmobiliarios de la provincia de Alicante han optado por afrontar la recesión -normalización según la patronal Provia- en la que ha entrado el sector de la edificación por la caída de las ventas dando un paso hacia adelante, y este año iniciarán unas 40.000 nuevas viviendas, cifra similar a la de 2006 y que entraña sus riesgos dada la ralentización que sufre esta actividad, sobre todo en el segmento de la vivienda turística.

La decisión rompe con la tendencia que se observaba el pasado mes de febrero cuando en un boletín interno de la propia asociación provincial se apuntó que cerca de la mitad de los empresarios había renunciado a plantearse nuevos proyectos por la incertidumbre del mercado.

Tres meses después, ni la subida del euríbor -índice según el cual se fijan los tipos de interés hipotecario- ni el descenso de las ventas en el exterior, han influido en el sector que, por otro lado, tampoco ha sufrido directamente todavía la parálisis ya que, según apuntó ayer un portavoz autorizado de Provia, «hasta el momento la venta de pisos nuevos no se ha resentido como sucede con los de segunda mano, que sí ha bajado bastante».

Con todo, la misma fuente advirtió de que la promoción inmobiliaria y de suelo en la provincia sí que se enfrenta a cuatro años de ajuste, aunque «estamos seguros de que a partir de 2011 el sector vivirá un nuevo boom».

La señales externas que apuntan a que sería conveniente levantar el pie del acelerador inmobiliario -aumento de la morosidad bancaria y salida a la venta de cientos de viviendas nuevas que se compraron en su día para especular- van a detener, de momento, la actividad inmobiliaria en la provincia donde, por otro lado, una caída general de la construcción podría provocar un auténtico colapso económico dada la dependencia del PIB con este sector.

Los grandes márgenes de beneficios obtenidos en el último boom y las operaciones de suelo realizadas, algunas amortizadas, hacen posible que los promotores hayan optado por seguir con los proyectos iniciados, algunos tras años de tramitación administrativa, en vez de pararlos a esperar que soplen vientos mejores.

No obstante, la desaceleración en la que entró en 2006 el sector de la construcción obliga a contener tanto los precios como el ritmo constructor, que hizo que en los últimos cuatro años se iniciaran cerca de 400.000 casas en la provincia.

Provia calcula que en los próximos seis meses se iniciarán unas 17 promociones nuevas por comarca y que el 30% de las mismas se localizará en l´Alacantí pero admite, a tenor de las impresiones recogidas entre sus asociados, que la alegría de los últimos años es historia y que los promotores han optado por jugar a la defensiva, pero sin detener la actividad.

Eso sí, el 80% de los constructores han renunciado a incrementar sus precios debido, mayoritariamente, a que el mercado no lo permite. Los empresarios que han decidido aumentar tarifas consideran que la subida estará entre el cinco y el diez por ciento. En cuanto a la predisposición de los compradores a adquirir una vivienda, Provia sostiene que es normal para el 65% y mala para un 30% de los promotores.
www.diarioinformacion.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

La burbuja inmobiliaria se desinfla en la comarca, lo que genera una crisis que augura unos tiempos negros en la economía. Así lo cree el gerente de la asociación de Promotores y Constructores (Procosta), Antonio Navarro, que pintó ayer un futuro muy negro para la economía de la Vega Baja causado por la crisis en el sector de la construcción.

Y es que si durante años la industria de la vivienda fue el motor económico de la Vega, su parón va a generar serios problemas. Si los promotores deciden no construir -y según Navarro ya lo están haciendo- el paro, no sólo en la construcción, sino en las empresas subsidiarias, y el sector servicios va a generar una crisis económica, de incalculables consecuencias aunque en el sector «se veía venir».

El aumento del precio del suelo y, por ende, el de la vivienda, es el problema más grave pero no el único. La mala imagen que del Urbanismo en la zona se ha dado en Europa ha contribuido también a un descenso en las ventas, que preocupa, y mucho al sector. Para remediar los males de ese sector, desde Procosta piden a los políticos, medidas que ayuden a paliar la crisis, medidas que se concretan en pedir a los poderes públicos que «trabajen para que el precio de la vivienda no suba y conseguirlo muy fácilmente, teniendo siempre suelo urbanizado disponible en su municipio».

Solicitan, además, a los alcaldes, que destinen en los municipios suelo suficiente para viviendas de promoción pública, una de las medidas que consideran que es de las que puede salvar al sector en los actuales momentos de crisis. Los promotores desean que las administraciones locales «organicen los servicios municipales para que los empresarios de la promoción de viviendas puedan cumplir sus compromisos con los clientes, entregándole las viviendas en el plazo previsto y con los servicios que precisan de luz y agua».

A la vez, realizan un llamamiento para que eviten la corrupción, que tanto ha dañado al sector, «haciendo pagar a todos por unos pocos» según Navarro. «Que no permitan que sus municipios se produzcan casos como los que tanto interés han suscitado en la prensa internacional, causando daños irreparables a un sector que lo que reclama es sobre todo la aplicación de la normativa en cada caso».

Esas medidas junto con un mayor control de la delincuencia -otra de las causas a las que los promotores atribuyen la falta de demanda extranjera- y el aumento de las fuerzas de seguridad son asuntos que creen los promotores que revitalizaría de nuevo el sector.
De "La Verdad"