ALICANTE.- La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, del PP, autorizó esta semana la restauración del monumento a los Caídos de la Vega Baja, ubicado en Aguamarga y realizado en hormigón y piedra por Daniel Bañuls en 1941, en honor de los 52 falangistas que intentaron en 1936 la liberación de José Antonio Primo de Rivera, preso en la cárcel de Alicante, y que también terminaron fusilados por los guardias de asalto. La iconografía falangista del yugo y las flechas se ha deteriorado con el tiempo, y el Ayuntamiento aprobó por eso 60.000 euros (diez millones de pesetas) para su restauración.
El alzado está formado por un conjunto escultórico integrado por cinco prismas y una escultura alegórica sobre una estructura a la que se accede mediante dos escalinatas situadas en los extremos del conjunto.
La figura escultórica representa un joven atlético semidesnudo que sujeta una espada con su mano izquierda mientras que con la derecha sustenta, a la altura del pecho, una figura alegórica.
Aparte del simbolismo de los cinco prismas que hacen referencia a la ideología falangista, las formas se reducen a volúmenes geométricos simples como prismas cuadrangulares. Alternancia de huecos y macizos.
La Concejalía del Cultura del Ayuntamiento de Alicante informó esta semana de que la restauración del Monumento a los Caídos de la Vega Baja forma parte del plan para restaurar las esculturas de la ciudad, y "persigue fines culturales y de interés ciudadano, sin entrar en motivaciones de fondo político".
Desde Alicante Cultura se aseveró que "se está trabajando en la reparación de estos monumentos, que presentaban un avanzado estado de deterioro, dentro del I Plan Global de Restauración de Esculturas".
La Concejalía de Cultura ya consultó con diversos colectivos ciudadanos sobre este plan de obras, que reparará 24 monumentos, y que fue aprobado por unanimidad en la Comisión Municipal de Cultura.
El Monumento a los Caídos de la Vega Baja es un conjunto escultórico levantado en el paraje de Aguamarga, junto a la carretera Alicante-Elche, y desde hace tiempo mostraba daños por actos vandálicos y por erosión de la piedra.
Una vez restaurado, se colocará en el mismo una placa en memoria de todos los caídos en la Guerra Civil en defensa de sus ideales.
El I Plan Global de Restauración de Esculturas en Alicante avanza de forma satisfactoria, por lo que la mayor parte del Plan estará acabado en junio, tal y como indicaron las mismas fuentes.
A finales del pasado mes de agosto, los bomberos de Alicante ya tuvieron que intervenir en este Monumento ante el riesgo de desprendimiento de piedras en la zona, que sufre un avanzado deterioro.
Para su construcción entre 1941-44 se emplearon los restos de otros monumentos de la II República que había en la ciudad. El recinto se encuentra hoy en día en un estado ruinoso.
El recinto del llamado Monumento de los Caídos de la Vega Baja se encuentra sito en los accesos hacia los estudios de la Ciudad de la Luz, de Alicante. Gran parte de las losas de mármol que lo recubrían han caído al suelo.
Obra del escultor Daniel Bañuls (también hizo la fuente de los Luceros y era un escultor para minorías selectas), y del arquitecto Miguel López (Cruz de los Caídos), Rosa María Castells, conservadora municipal, define este monumento conmemorativo «de la ideología política vencedora de la Guerra Civil», como «de estética fascista, a la manera del Foro Mussolini, en Roma», y como un conjunto escultórico integrado por cinco prismas, «metáfora de las cinco flechas del escudo de Falange», en mitad de las cuales destaca «un joven atlético semidesnudo que sujeta una espada con su mano izquierda».
Castells ya alertaba en 2002 en '20 minutos' sobre su «lamentable estado de conservación», de un «desmoronamiento total», ya que «las placas de piedra que recubren los prismas de hormigón han ido cayendo o se hallan en peligro de caer» y las agresiones se suceden, «desde las naturales propias de la erosión, agua, salitre y viento, a las humanas».
Juan Moreno, presidente de la asociación vecinal, confirmaba entónces el deterioro: «Está completamente destrozado y si el viento sopla fuerte las piedras se caerán. Es muy peligroso para los niños».
Según Moreno, está en un terreno expropiado por la Generalitat para reurbanizar, «y el Instituto Valenciano de la Vivienda prometió restaurarlo».
A su juicio, «tal y como está, molesta», reclamando «que lo restauren o que hagan un parque».
Sin duda, el Monumento a los Caídos de la Vega Baja es la obra más criticada y polémica. de Daniel Bañuls, quien moriría muy joven tres años después de terminarlo.
El Monumento recuerda la gesta de varios falangistas de la Vega Baja que acudieron el 19 de julio de 1936 a liberar a José Antonio pensando que Alicante había sido sublevada.
El grupo, capitaneado por José María Maciá, fue interceptado en la zona conocida por Los Doce Puentes por la Guardia de Asalto, que había recibido un chivatazo. Los que no murieron en la refriega fueron juzgados y 52 de ellos fusilados el 12 de septiembre de ese mismo año.
En un principio el monumento iba a instalarse en el lugar exacto de la refriega (El Puente de Hierro) pero al estar ya comprados los terrenos por el Estado para levantar la fábrica de alumino, la obra tuvo que trasladarse a su actual emplazamiento.
El cambio de ubicación provocó en su día no pocos conflictos entre el Ayuntamiento de Alicante y la Dirección Provincial de FET y de las JONS.
Al parecer, parte de las piedras utilizadas para esta obra son las mismas que las empleadas por el padre de Daniel, Vicente Bañuls, para la construcción en 1907 de una obra totalmente distinta en forma y significado: el Monumento a los Mártires de la Libertad.
Bañuls dijo del Monumento a los Caídos:
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