VALENCIA.- La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica
Oltra, está convencida de que la segunda oleada de la pandemia se
afrontará "con más garantías" en las residencias de mayores de la
Comunitat porque hay material suficiente hasta finales de año,
protocolos ya establecidos, los trabajadores han hecho prácticamente "un
máster" en prevención y ahora se enfrentan a "algo conocido, salvo que
el virus tuviera una mutación extraña", lo que lleva a estar "más
seguros".
Así se ha pronunciado Oltra en una entrevista en la que ha repasado la gestión de la pandemia de Covid-19 desde
su Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas y ha abordado el
escenario futuro ante el aumento de rebrotes en distintos puntos de la
región.
Respecto al análisis de la situación vivida en las residencias
valencianas durante el estado de alarma, en las que han perdido la vida
más de 500 ancianos, ha afirmado que aún se está en la fase de "empezar a
analizar lo que ha sido el primer golpe de la pandemia", que sigue ahí y
ante la que no cabe "bajar la guardia", y también de ver hasta qué
punto las medidas tomadas han sido efectivas y cómo hay que organizar
estos centros hasta que haya una vacuna.
"Sobre todo en el ámbito de personas mayores, hasta que no haya
una vacuna no podemos aflojar la mano", ha subrayado, y su departamento
está en la última fase de regulación de lo que se ha denominado nueva
normalidad en los ámbitos residenciales, que no será "volver a cómo
estábamos antes porque hasta que no haya vacuna eso no se va a poder
hacer".
De hecho, ha avanzado que incluso se plantea hacer "quizá un pelín
más restrictiva" la regulación de la fase 3 "a la vista de cómo se está
viendo en otros territorios la evolución de la pandemia y los rebrotes"
y que tendría que ver con una mayor restricción de las salidas de los
residentes para tener más seguridad.
Preguntada sobre si cree que habría que haber cerrado antes las
residencias en un primer momento, como ha defendido la patronal de las
residencias (Aerte), ha señalado que "obviamente con la perspectiva de
ahora claro que hubiera sido lo aconsejable" cerrar el 1 de febrero.
Ella misma ya planteó el 26 de febrero la vulnerabilidad de las
residencias de mayores y pidió restringir la entrada a las mismas a
personas que habían estado en países de riesgo, pero desde las
autoridades sanitarias se decía que no había que tomar medidas
adicionales: "Estoy segura de que si el Ministerio hubiera sabido cómo
iba a evolucionar esto se hubieran tomado estas medidas. Ojalá las
hubiéramos tomado".
De cara al futuro más inmediato, cree que estos centros están
ahora más preparados para hacer frente a una eventual segunda oleada,
entre otras cosas porque las plantillas "han aprendido mucho", los
gestores también y ya hay una normativa elaborada.
Además, las residencias tienen hasta el 31 de julio para presentar
sus planes de contingencia --ya los han presentado el 23,3% de
residencias y centros de día--, que deben estar visados por la
Generalitat, y se les obliga a tener desde el 1 de octubre un stock de
material para cuatro semanas para evitar lo que pasó en marzo y que
puedan ser autosuficientes.
En cualquier caso, ha indicado que el hecho de contar ya con
producción propia valenciana de material hace que sea "difícil" que se
vuelva a repetir la situación vivida en marzo.
Ante la pregunta de si ha hecho el ejercicio de autocrítica que le
ha exigido la oposición, Oltra ha admitido que "ha habido errores, sin
duda, no puede ser de otra manera", pero también ha subrayado que la
Comunitat es la segunda autonomía con menos muertes en residencias de
toda España pese a que hay otras regiones en que la incidencia del virus
en general ha sido menor, y esas cifras "están ahí".
"¿Se podía haber hecho mejor? Pues claro. Y de haberlo sabido
habríamos cerrado los centros el 1 de febrero, pero ¿quién lo sabía? A
mí tampoco me valen determinadas autocríticas que son pura impostura, si
tengo que hacer una autocrítica o una crítica a otra persona hay que
tener el rigor de los datos, de la información", ha remarcado.
Por ello, quiere analizar "hecho por hecho" lo que se ha realizado
y poder ver en qué cuestiones concretas se equivocó pero no decir que
hace autocrítica "y ya está simplemente para salir del paso".
Asimismo, respecto a las críticas recibidas por haber estado
"desaparecida" durante el estado de alarma, en el que el mayor
protagonismo fue asumido por el 'president', Ximo Puig, y la consellera
de Sanidad, Ana Barceló, la vicepresidenta ha defendido que ha estado
"todo el confinamiento al mando de toda la actuación de la conselleria"
que dirige. "He estado en el puente de mando, el confinamiento lo he
llevado a cabo en la conselleria y prácticamente iba a casa a dormir",
ha sostenido.
"Y ahí está toda la producción de resoluciones, instrucciones,
contacto diario con los centros, gestión del material que tenía que
llegar...", ha aseverado, para remarcar que ha dado cada viernes la
rueda de prensa posterior al pleno del Consell y ha atendido a los
medios que lo han solicitado.
Por ello, ha insistido: "Yo no estaba desaparecida, estaba en el
puente de mando al frente de la pandemia coordinando todas las políticas
sociales tanto en la crisis sanitaria como paliando las consecuencias
sociales. He estado al pie del cañón".
Preguntada sobre si no se planteó que diera las ruedas de prensa
diaria junto a Barceló para informar sobre la situación en las
residencias, ha indicado que "nunca se planteó" que fuera conjunta pero
si se le hubiera propuesto habría estado "absolutamente dispuesta a
hacerlo".
"Esto no era una cuestión de protagonismo, sino de sacar esto
adelante. Y yo hablaba con la consellera de Sanidad prácticamente todos
los días. No le vi la necesidad ni ella tampoco. Estoy convencida de que
los que ahora dicen que estaba desaparecida hubieran dicho: 'mírala que
ansia de protagonismo tiene'. Mal si andas, mal si no andas".
Respecto a la voluntad manifestada para recuperar la gestión de la
residencia de Alcoy, en la que han fallecido 73 ancianos, ha
recordado que fue en la época de Rafael Blasco cuando "a una empresa en
concreto se le regaló un edificio público para 45 años a cambio
simplemente de unas obras que están ampliamente amortizadas", 45 años
que, ha subrayado, son 11 legislaturas.
"No se puede hipotecar un bien público para ese espacio de tiempo a
cambio de nada. La empresa ni paga un cánon, lo único que saca de ahí
son beneficios y cuando encima en una situación como esta se nos
contagia la práctica totalidad de los residentes y mueren más de la
mitad, algo absolutamente desquiciado, hay que averiguar qué ha pasado",
ha indicado.
Ahora mismo se está recopilando la información para actuar, ha
precisado, y hay informes que ya se han hecho públicos que "ponen los
pelos de punta en cuanto a que no se cumplía el protocolo, en cuanto a
esta hechicería", en referencia a la paramedicina.
Antes de la pandemia ya había un procedimiento sancionador en
marcha, ha explicado Oltra, en el marco del cual se está ultimando la
propuesta de sanción por incumplimientos graves, pero "obviamente nada
que hiciera pensar que iba a tener un desenlace así". "No se habían
detectado faltas muy graves, sí había faltas graves, pero hay que volver
a revisar y ver sobre todo qué ha pasado durante la pandemia", ha
reiterado.
Respecto a si la reversión será esta legislatura, ha señalado que
tendría que ser porque quedan tres años y tras esta experiencia la
administración debe "preservar la salud y el bienestar" de los mayores.
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