VALENCIA.- La Generalitat Valenciana había abonado hasta
este miércoles un total de 39 millones de euros al empresario de origen
chino afincado en la Comunitat Valenciana Chen Wu Keping,
propietario de Comité Textil, por los 8 aviones y 4 barcos cargados con
500 toneladas, 4.440 metros cúbicos de material sanitario que ha
gestionado durante la pandemia.
Así lo ha explicado la secretaria autonómica de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Consumo, Rebeca Torró,
en su comparecencia en la Comisión de Economía de Les Corts para
informar de la gestión de la logística de los suministros para la crisis
sanitaria de la covid-19, solicitada por el PP y por ella misma.
Ha
comenzado su intervención pidiendo a los diputados un ejercicio de
retroceso al pasado para comprender el contexto en el que la Generalitat
hizo las primeras encomiendas para traer material, en una situación en
que China había tenido paradas sus fábricas, que después abrieron pero
con menor producción, que no se recuperó hasta finales del mes de abril.
Mientras
tanto, en España se declara el estado de alarma el 14 de marzo y "se
evidencia la falta de material sanitario", ha recordado Torró, igual que
ocurre en el resto de los países afectados, lo que "pone los focos en
China". Comprar a este país asiático, ha subrayado, es una gestión muy
complicada, y se desata "una guerra comercial sin escrúpulos".
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig,
encarga entonces a Torró la compra de suministros y ella piensa en ese
momento en Chen Wu Keping, una persona que conoce el mercado chino pero
que lleva 30 años en la Comunitat, como guía en esta "situación
extrema".
"El señor Keping nos
garantizó una gestión rápida y eficaz, porque en una situación de
mercado salvaje si no avanzas el dinero no te fían. Y él, dando la cara
por nosotros, avanzó el 50% de cada reserva de material que se iba
cerrando y, antes de cargar el avión, pagaba el resto. Actuaciones como
esta las calificaríamos de patriotas en otras situaciones", ha subrayado
Torró, que ha puesto en valor la "profunda solidaridad con esta
comunidad" del empresario, que "corrió el riesgo por todos".
En
primer lugar Sanidad marcaba las especificidades técnicas y las
necesidades de material, ha explicado, y el equipo del empresario lo
localizaba. Después Sanidad daba el visto bueno al material y al precio.
A Keping se le pagaría una vez el material estuviera en manos de la
Generalitat.
"Ahora es momento de
preguntarnos si las cosas se podrían haber hecho de otra manera: claro
que buscamos proveedores de la Comunitat y de España por si podían
surtir el material que necesitábamos en tiempo récord. Claro que
hablamos con otras instancias para saber si nos podían vender el
material. Pero no obtuvimos respuesta ni de los proveedores habituales,
ni de otros gobiernos, ni de países de la UE", ha asegurado.
Torró
realizó el primer contacto con Keping el 15 de marzo y la primera
encomienda a este empresario, la más "fuerte" --de 31 millones de
euros--, se produjo el 17 de marzo ante la que se "venía encima" y los
dos primeros aviones fueron "los más complicados" porque "no había
precedentes con los que guiarse, ni manual a seguir", sino solo "la
buena fe y el saber hacer". "Las ganas de salvar vidas son las que nos
ayudaron a cargar los dos primeros aviones como si se acabara el mundo",
ha insistido.
Ha incidido en que más
allá de conseguir reservar el material, había dificultades para la
reserva de vuelos porque "no era entrar en una web y reservar un
asiento". De nuevo, ha incidido Torró, la gestión del empresario
consiguió metros cúbicos para comenzar a transportar el material.
Los
dos primeros vuelos fueron parciales, es decir, se reservaron metros
cúbicos y no la aeronave entera. De ella se encargó el empresario. En el
caso de los vuelos completos, la reserva la pagó la Generalitat. Si
normalmente el kilo o metro cúbico en un carguero cuesta unos 3 euros,
en ese momento subió hasta los 12 e incluso 15 euros.
Con
la llegada el 24 de marzo del primer avión, ha recordado la
responsable, se vio que la Operación Ruta de la Seda "era fiable" y
permitía salvar vidas.
Una vez Feria
Valencia estuviera llena de material y las necesidades cubiertas, se
podía empezar con el transporte en barco, que tarda una media de 30
días. Por eso ahora sigue llegado material adquirido con anterioridad.
En
total, la Generalitat Valenciana ha gestionado 24 vuelos con 608
toneladas de material y se están gestionando contenedores vía barco.
Algunos de ellos, contratados con distintos empresarios, tienen que
llegar aún.
Ha subrayado también que el
equipo de Keping en China era "los ojos y manos" de la Generalitat y
realizaban inspecciones previas antes de la reserva del material y
descartaban algunos productos: "Dentro de la locura que estábamos
viviendo, en ningún momento se descuidó hacer las cosas lo mejor
posible".
"Ninguna de las gestiones que
hicimos fue una estafa, ni una de las compras que se hicieron con el
mercado chino fue un engaño. No se perdió ningún avión y ninguno vino
vacío. No todos pueden decir eso. Nosotros, los valencianos, sí", ha
remarcado.
La oposición plantea sus dudas
Desde
los grupos de la oposición, el PP ha preguntado por el contrato
suscrito con el empresario así como por la comisión que habría cobrado,
mientras Ciudadanos se ha interesado por las declaraciones de aduana y
la fluctuación de precios y Vox ha cuestionado si se pidió ayuda a otro
empresario valenciano o nacional para traer aviones.
Rebeca
Torró ha explicado que había otros empresarios además de Keping que
ofrecían ayuda pero no podían darla ante los volúmenes tan exagerados de
los que se hablaba. "¿Hablamos con otros? Efectivamente", ha dicho, e
incluso ella misma habló con el responsable de logística de Inditex,
pero en ese momento se estaba ocupando de ayudar con las donaciones que
estaban llegando y se entendió que ese era el trabajo en esas
circunstancias.
"Salvar vidas no tiene un precio"
Ha
afirmado que la primera encomienda con el empresario chino, la de 31
millones de euros, se hizo verbalmente como contempla la ley dentro de
las contrataciones de emergencia y ha señalado respecto a la aduana que
la importación la hacía la Generalitat como tal.
Sobre
las precios, ha incidido en que los marca el mercado: "¿Es caro o
barato? Salvar una vida no tiene precio y había que actuar con
urgencia".
A posteriori, lo ocurrido
"debe ser una lección para todos, ojalá no tengamos que importar tanto
de China", ha dicho Torró, que ha recordado que justo con ese fin se ha
abierto una línea de cooperación con las empresas valencianas para la
producción de este material sanitario.
Respecto
a las reservas existentes, ha indicado que el acopio "da para meses"
pero las circunstancias marcarán si hay que seguir comprando, ante lo
que la Generalitat está "preparada".
"Los amigos del alma eran otros"
También
ha señalado en respuesta a las comisiones cobradas por el empresario
que "los amigos del alma eran otros" y el PP está "obsesionado con las
comisiones". Además, ha indicado que cuando uno va a comprar no se para a
pensar en qué tanto por ciento saca del producto el empresario, sino
que se ve "la calidad" y si se ajusta a las necesidades.
"Hemos
sido más de hechos que de fotos, no veníamos oportuno hacernos fotos
con aviones como otros", ha incidido, para concluir acto seguido:
"¿Volveríamos a hacer todo lo que hicimos? Sí, repetiría en todas y cada
una de las gestiones que hice".
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