ALICANTE.- Agentes de la Policía Nacional han detenido en Aspe a un
grupo de tres personas por presuntamente explotar laboralmente y en
régimen de "semiesclavitud" a cuatro personas que mantenían retenidas
bajo coacciones y explotadas laboralmente en fincas agrícolas.
La investigación policial comenzó a raíz de una información recibida
por parte de las autoridades de Rumanía que informaban sobre la posible
retención de ciudadanos rumanos por parte de un grupo criminal que los
estaba coaccionando y explotando laboralmente en terrenos agrícolas,
según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
Los
agentes adscritos al Grupo 2º de la Unidad Contra las Redes de
Inmigración y Falsedad Documental (UCRIF) de la Comisaría Provincial de
Alicante se hicieron cargo de la investigación y averiguaron la
localización concreta de la finca en la que estas personas supuestamente
estaban siendo explotadas laboralmente.
Los investigadores
observaron a un hombre que trasladaba a otros dos desde un domicilio a
la finca agrícola, por lo que posteriormente se desplazaron hasta el
lugar donde identificaron a las dos víctimas y a la persona que
manifestó ser el propietario de la explotación agrícola, quien afirmó
tener como empleados a los otros dos y enseñó una nómina a nombre de uno
de ellos.
Tras identificar a estas tres personas, los agentes
comprobaron que uno de los dos trabajadores era quien había dado la voz
de alarma acerca de su situación. Tras ser preguntado por los agentes
si estaban siendo retenidos, coaccionados o explotados laboralmente,
este manifestó que sí y pidió ayuda a los agentes.
Una vez la
víctima estuvo en privado con la Policía manifestó que, tras pedir un
préstamo de 100 euros, el conductor del vehículo le dio el dinero con la
condición de que cada mes que pasara sin cobrar la deuda se duplicaría.
Debido a la pandemia, la víctima tuvo que regresar a su país
(Rumanía), por lo que no pudo saldar la deuda y, tras volver a España,
el prestamista le solicitó el pago de la deuda que se había elevado a
3.000 euros.
Tras este suceso, le retuvo la documentación y le
obligó a trabajar en explotaciones agrícolas diez horas diarias tanto
en España como en Francia, pagándole 40 euros semanales para que pudiera
comer.
La víctima estaba alojada temporalmente en
contenedores habilitados como viviendas de manera "indigna e insalubre" y
estuvo en este estado alrededor de dos años junto con otras personas,
también de nacionalidad rumana.
En este contexto, el hombre calcula que ha pagado al investigado unos
90.000 euros mediante los trabajos realizados, a pesar de que este
todavía le reclama una deuda de 3.000 euros.
Por otro lado,
manifestó que no había denunciado antes su situación y tampoco había
huido por el "temor a las consecuencias", ya que considera "muy
peligrosos" tanto a este hombre como a su esposa.
Los agentes
averiguaron que el propietario de la explotación agrícola colaboraba con
la persona que los tenía presuntamente coaccionados y explotados
laboralmente y que el salario de estos dos empleados era ingresado en
cuentas bancarias que pertenecían al principal investigado y a su
esposa.
Tras realizar otras indagaciones, los agentes
comprobaron que en otras tierras, también propiedad del dueño de la
finca, se encontraban trabajando otras dos personas, que han resultado
ser otras dos víctimas más del grupo criminal.
Los agentes
averiguaron que los otros dos trabajadores habían contraído deudas
económicas con el cabecilla del grupo criminal y que estaban siendo
explotados laboralmente para pagarla. A estos dos hombres también les
había retenido la documentación y les había amenazado con hacer daño a
sus familias si escapaban o si denunciaban los hechos a la Policía.
En el registro del domicilio del cabecilla del grupo criminal, la
Policía intervino 1.650 euros y 1.802 leus rumanos --la moneda oficial
de Rumanía-- en efectivo.
Además, se encontraron varios
extractos bancarios a nombre de los investigados y de varios de sus
familiares, en los que había un saldo acumulado de más de 130.000 euros,
dinero procedente de transferencias bancarias realizadas por parte de
empresas agrícolas francesas que ingresaban el dinero en esas cuentas
bancarias por el trabajo realizado de las víctimas .
También
fueron halladas varias nóminas a nombre de las cuatro hombres
explotados, pero tras comprobar los agentes sus datos en la Seguridad
Social ninguno de estos trabajadores figuraba como dado de alta.
Los agentes localizaron tanto al cabecilla de la organización como a
su esposa, que recibía los salarios de los trabajadores en sus cuentas
bancarias.
Por estos hechos, tanto el matrimonio como el
propietario de las fincas fueron detenidos por la presunta comisión de
los delitos de trata de seres humanos, extorsión, grupo criminal y
delito contra el derecho de los trabajadores.
Los detenidos,
dos hombres y una mujer, de entre 24 y 47 años de edad y de nacionalidad
rumana, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en
funciones de guardia de Novelda.
Los agentes asistieron a las
víctimas y las pusieron en contacto con los servicios sociales para que
recibiesen la asistencia necesaria y poder solventar su actual situación
social.
Por otro lado, las investigaciones continuarán al
tener conocimiento de que cuatro víctimas más de este grupo criminal
fueron trasladadas a Francia para seguir siendo explotados laboralmente.
Por ello, los agentes estarán en contacto con las autoridades francesas
y las autoridades rumanas.
alicanteconfidencial@gmail.com / "Sin el debate, sin la crítica, ninguna Administración y ningún país pueden triunfar y ninguna república puede sobrevivir" (John F. Kennedy) * Newsletter de opinión e influencia, sin afán de lucro ni subvencionado con dinero público o privado, fundado en 1982 por Francisco Poveda, periodista licenciado por la UCM desde 1976
sábado, 2 de marzo de 2024
Tres personas detenidas por retener y explotar en régimen de "semiesclavitud" en fincas agrícolas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario