ALICANTE.- El pleno del Ayuntamiento de Alicante ha aprobado en un pleno
extraordinario este lunes, con los votos a favor de PP y Vox, la
ordenanza reguladora de la zona de bajas emisiones (ZBE), que no
contempla nuevas restricciones ni sanciones, más allá de las ya vigentes
en el anillo I, correspondiente al Casco Antiguo. Por su parte, PSPV,
Compromís y EU-Podem se han opuesto al considerar que la norma es
"'fake', fantasma e inútil".
El vicealcalde y concejal de
Medio Ambiente, Manuel Villar, ha defendido que "no se plantea como un
instrumento para la restricción de derechos o la prohibición del uso del
automóvil". En esta línea, ha sostenido que el PP acudió a las
elecciones "sin engañar a nadie".
"Las ZBE las entendemos como
una oportunidad para la movilidad urbana y en esa dirección se encamina
tanto la ordenanza como las inversiones llevadas a cabo, para promover
la mejora de la calidad del aire", ha agregado.
Villar ha
incidido en que "no se penaliza a quien no vive en el centro, sino que
se potencian los derechos de los ciudadanos".
Al mismo tiempo, ha
defendido actuaciones del gobierno local de los últimos años, como
"obras de calmado de tráfico, aparcamientos disuasorios,
peatonalizaciones y mejora de la eficiencia del transporte público y
contratas".
Desde el
PSPV, el concejal Raúl Ruiz considera que "se ha vendido la burra a la
Unión Europea (UE) con la ZBE 'fake' y se ha dado barra libre a la
contaminación". Según el edil socialista, es "un papelote que se va a
presentar al Ministerio para ver si hay suerte y no quita 15 millones de
subvenciones que se han usado para llenar de asfalto el centro de
Alicante y dejarlos sin árboles ni carriles bici".
"La
descarbonización debería ser una meta irrenunciable y primordial para
todos aquellos que pretendemos ofrecer un medio ambiente saludable y
sostenible a la ciudadanía, también a la que viene. Han decidido dejar
que esta ciudad se encuentre peor, con menos árboles y sombra que nunca.
No tienen ninguna conciencia medioambiental", ha manifestado Ruiz.
En respuesta, Villar ha sostenido que es "falso" que el consistorio
pueda perder las ayudas por esta ordenanza. "Le reto a que nos diga obra
por obra que ha hecho este equipo de gobierno los árboles que había
antes y los que hay después. Está hablando sin conocimiento", ha
agregado.
De otro lado, el concejal de
Vox, Mario Ortolá, ha defendido que la propuesta que se va a aplicar a
partir de ahora es "mérito" de su partido, y considera que "la extrema
izquierda ve bien multar a la gente cada vez que coge el coche y obliga a
la gente a comprarse uno eléctrico para poder bajar al centro de su
ciudad, o llevar a sus hijos al colegio y a las personas mayores al
médico en patinete o bicicleta".
Por su parte, el portavoz de
Compromís, Rafa Mas, se ha referido a la anterior propuesta de José
Ramón González, exconcejal de Tráfico, "que contemplaba la
peatonalización de La Rambla y grandes anillos", entre otras cuestiones.
"Señor Barcala, no tiene escrúpulos. Con tal de mantenerse en el poder,
es capaz de tirar a la basura un proyecto que estaba bien hecho, por
culpa de la ultraderecha de Vox", ha apostillado.
Según Mas,
esta ZBE "no mejora la movilidad ni el transporte público, ni tampoco
permite a las clases trabajadoras aparcar en sus barrios con párkings
disuasorios públicos ni prevé lanzaderas". Asimismo, ha calificado la
norma de "fantasma" y ha asegurado que "solo ha generado negocio a las
contratas, puesto que no ha supuesto la transformación que la ciudad
necesita".
Desde EU-Podem, su portavoz, Manolo Copé, considera
que la ordenanza de ZBE aprobada es "inútil" y que "se ha
desaprovechado una oportunidad para llevar a cabo una transformación
significativa en el ámbito social y urbano".
"Han hecho oídos
sordos a las aportaciones de las entidades, a las que han pasado el
rodillo. Se basan en supuestos criterios técnicos, pero son realmente
políticos", ha afeado Copé.
El portavoz de la coalición ha
reiterado la idea de que "el PP de Alicante se muestra como una derecha
cobarde y rehén de la ultraderecha, niega el derecho a la salud a la
ciudadanía alicantina e impide que se mejore la calidad del aire y
reducir el impacto que tiene el uso del coche particular".
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