En el caso de España, Bruselas tomó esta decisión al constatar que "faltaba muy poco" para sobrepasar las posibilidades de pesca asignadas a su flota cerquera, por lo que la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, envió en la tarde del martes una carta a las autoridades nacionales informando de la prohibición.
La cuota española para esta temporada de atún rojo es de 2.616 toneladas, de las que 804 corresponden a los buques de cerco. La prohibición "no afectará a la flota de pequeña escala" y sólo está dirigida a "los grandes buques", explicaron fuentes comunitarias.
La temporada de pesca del recurso comenzó el pasado 16 de mayo y debía concluir el próximo lunes, 14 de junio.
La Secretaría General del Mar informó el martes del cierre de la pesquería para cuatro de los seis atuneros cerqueros españoles a partir de las 17.00 horas de ese día y extendía la prohibición a los otros dos buques este miércoles.
La organización ecologista Greenpeace criticó la gestión europea de este recurso al considerar que la pesquería de atún rojo "no debió haber sido abierta" y que este recurso está "un paso más cerca de su extinción".
La flota de cerco es "una de las más insostenibles", representa un 70% de las capturas y ha agotado su cuota "una semana antes del cierre oficial de la temporada", criticó la ONG en un comunicado, en el que también acusa a buques europeos "con bandera no europea" de "continuar la masacre" del atún rojo y ser responsables de más del 40% de capturas en el Mediterráneo.
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