MURCIA.- El episodio pluviológico que se ha producido en el sureste y que ha
afectado a la cuenca del Segura desde primeros de este mes de marzo, se
ha caracterizado por unas precipitaciones espacialmente concentradas, en
cuanto a su mayor intensidad, en la zona costera, valle del Guadalentín
y Noroeste. Esta distribución geográfica no ha permitido que se pudiera
almacenar una mayor cantidad de agua en los embalses de cabecera,
básicamente Fuensanta y el Cenajo.
No obstante debido a la
gestión realizada por los técnicos del organismo de cuenca, derivando
los caudales circulantes allá donde hay infraestructuras de regulación,
el volumen de incremento de existencias en el periodo ha sido de 98 hm3,
esperando que en los próximos días continúe un flujo notable de
aportaciones a los embalses.
La precipitación media areal
registrada en el periodo comprendido entre el 1 de marzo (8.00 horas) y
el 21 de marzo (8.00 horas) es de 157,2 mm, cantidad relevante con
máximos de 24 horas de 172,4 mm en Pinar Hermoso (rio Mula), 195,2
cuenca del Almanzora y 100,3 en Cedaceros.
Estos episodios
vienen siendo gestionados por los técnicos de la confederación
hidrográfica del Segura, como una parte más de sus funciones, para lo
cual desde el punto de vista de la información hidrológica se cuenta con
la infraestructura del Sistema Automático de Información Hidrológica y
para la laminación de avenidas se cuenta con el amplio parque de presas
que realizan una importante laminación de los volúmenes de agua
aportadas a las mismas.
Las presas tuvieron que ser
gestionadas en función de lo indicado en sus normas de explotación,
procediéndose a desembalses extraordinarios, controlados en todo
momento, en las presas de Alfonso XIII, Moratalla, La Cierva, Argos y
Pliego.
Asimismo se produjo un desembalse en la presa de
Santomera, este no debido a un incremento de aportaciones sino a
aprovechar los caudales circulantes en el rio Segura que permitieran la
dilución del agua allí embalsada que presenta unos altos índices de
salinidad.
A fecha de hoy solo continua con un desembalse
extraordinario el Alfonso XIII debido a la gran extensión de la cuenca
vertiente del rio Quipar, que continúa aportando volúmenes al embalse.
En concreto el SAIH emitió los siguientes avisos, que en cumplimiento de
la normativa vigente se transmite a los responsables de protección
civil, de la delegación de gobierno y a los de las CCAA, siendo estos
quien han de comunicarlo a la población mediante la aplicación de sus
planes de emergencia.
En cuanto al comportamiento de los
cauces, reseñar que no se produjeron afecciones significativas y que se
produjeron desbordamientos puntuales en la rambla del Albujón y en el
rio Mula. Básicamente las afecciones a otras zonas fueron consecuencia
de eventos de inundación donde no se encuentra definido un cauce,
fundamentalmente por afecciones antrópicas en el pasado.
No
obstante lo anterior, es evidente que se muestran como necesarias
algunas actuaciones de protección frente a avenidas, contempladas en el
Plan de Gestión de Riesgos de Inundaciones y que presentan un avanzado
desarrollo administrativo, como pueden ser las correspondientes al
Guadalentín y a la Vega Media.
Asimismo, este tipo de
episodios pone en evidencia la necesidad de respetar los espacios
naturales de los ríos y las ramblas debiendo no cometer los errores que
se acometieron en el pasado invadiendo llanuras de inundación, que en
episodios como este producen tantas afecciones, esa es la razón de ser
de una aplicación exhaustiva de la normativa que limita los usos del
suelo en las Zonas de Flujo preferente y en las zonas inundables.
Por otro lado, el incremento de los volúmenes almacenados, en
particular los asignados a los regadíos de las Vegas del Segura, van a
permitir analizar un nuevo escenario hidrológico en la Comisión de
desembalse que ha sido convocada para el próximo martes 25 de marzo, en
donde se analizara la viabilidad de reducir las restricciones a los
regadíos tradicionales y no tradicionales, sin olvidar que en lo que
resta de año hidrológico ya no se esperan fuertes aportaciones, por lo
que ese análisis deberá estar basado en la prudencia, con el fin de
llegar al mes de septiembre con un volumen de agua regulada en los
embalses suficiente para afrontar el próximo año hidrológico con un
mínimo de garantías.
El personal de la Confederación esta ya
realizando las inspecciones necesarias tanto del DPH como de las
infraestructuras hidráulicas a fin de reparar en el menor plazo posible
aquellas que se hayan podido ver afectadas por este episodio.
Una vez más resaltar la profesionalidad y capacitación técnica de los
empleados de la CHS, que han hecho frente una vez más a la gestión de
este tipo de fenómenos, minimizando los daños que se pudieran producir
en la población y resaltando la coordinación que se ha realizado con el
resto de las administraciones en aplicación de la normativa vigente, que
permiten activar con cierta antelación los riesgos derivados de estas
lluvias.
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