MADRID.- Los productores españoles recurrirán el nuevo acuerdo agrícola con Marruecos ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, por las consecuencias que tendrá su aplicación, entre ellas la pérdida de empleo y el agravamiento de la crisis.
En concreto, la organización agraria COAG presentará dicho recurso al considerar que la ratificación del acuerdo es un "duro mazazo" para el campo español, ya que hipoteca el futuro de 250.000 explotaciones hortofrutícolas y amenaza 450.000 puestos de trabajo y más de 8.500 millones de euros en exportaciones al año.
"No nos vamos a quedar de brazos cruzados viendo como la UE abandona a su suerte a los productores de frutas y hortalizas españoles, facilitando la entrada sin control de productos marroquís cultivados con sueldos de miseria, con nulas garantías sociales para los trabajadores y con la utilización de fitosanitarios para el tratamiento de plagas prohibidos hace décadas en la UE por su agresividad", ha afirmado el responsable de frutas y hortalizas de COAG, Andrés Góngora.
El informe jurídico que están ultimando los Servicios Técnicos de esta organización recoge la vulneración de la normativa comunitaria, en materia de derechos fundamentales de los consumidores, al tiempo que atenta contra la legalidad internacional, en lo referente a la inclusión de los territorios del Sáhara Occidental.
Por su parte, UPA ha considerado que la cámara europea asesta con esta decisión un "duro golpe" a los productores españoles de frutas y hortalizas, que "vuelven a ser usados como moneda de cambio y verán peligrar sus explotaciones por causa de un acuerdo injusto que perjudicará a muchos y beneficiará a unos pocos".
Por ello, el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, ha exigido compensaciones para los agricultores más afectados por el nuevo acuerdo. "Somos los paganos de esta decisión europea, y es de justicia que seamos compensados por el perjuicio tan grave al que se verán sometidas nuestras explotaciones", ha afirmado.
Ramos ha lamentado que una mayoría de eurodiputados haya hecho "oídos sordos" a sus reivindicaciones tras "años de trabajo y negociaciones" y ha considerado que el Parlamento justifica la aprobación del acuerdo en temas que "nada tienen que ver con la cadena agroalimentaria".
Por su parte, Asaja también exigirá a la UE el establecimiento de compensación destinadas a paliar las pérdidas que sufrirán los productores españoles, así como el "máximo rigor y vigilancia extrema" para que las importaciones procedentes de Marruecos cumplan con todas las condiciones fijadas para acceder al mercado comunitario.
Según Asaja, se trata de un "inmerecido castigo" a las producciones españolas, que ven como anualmente este acuerdo supone pérdidas para el sector de 2.240 millones de euros (un 16% de su facturación).
Fepex ha señalado que el Parlamento Europeo no han tenido en cuenta las "graves consecuencias" que el actual acuerdo ya tiene en las zonas de producción españolas, ni los "reiterados incumplimientos" del protocolo en vigor por parte de Marruecos.
"Hoy es un día triste para el sector hortofrutícola que afronta, ahora, un nuevo marco de competencia", ha afirmado Fepex.
Una vez adoptado el acuerdo, Cooperativas Agroalimentarias ha indicado que "sólo queda minimizar sus consecuencias negativas" sobre el sector hortofrutícola. Para ello, ha apremiado a las autoridades comunitarias a reformar el régimen de precios de entrada "para impedir cuanto antes que los operadores eludan, como hasta ahora, pagar las tasas aduaneras".
Asimismo, ha demandado a la Comisión que se implique "inmediatamente" en los procedimientos aduaneros para que los controles sobre los productos procedentes de Marruecos "sean rigurosos y eficaces".
El valor de la producción de frutas y hortalizas en España en 2011 ha caído un 11% con relación al año anterior, pasando de 15.269 millones de euros a 13.616 millones de euros, según datos del Ministerio de Agricultura. Las frutas y hortalizas representan el 60% de la producción agraria española.
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