MONTREAL.- Las recientes quiebras de compañías aéreas europeas como las
francesas Aigle Azur y XL Airways o la eslovena Adria Airways
demuestran, según los expertos, la debilidad de un mercado europeo donde
la guerra de precios está haciendo caer a las más vulnerables.
En
18 meses, al menos diez compañías tuvieron que cerrar en Europa, según
la Asociación Internacional de Transportes Aéreo (IATA).
"Nuestra industria es frágil, no somos una industria con márgenes
importantes. Estamos expuestos a muchos riesgos, incluidos riesgos
financieros y económicos", explicó hace una semana a los medios
Alexandre de Juniac, el director general de la organización.
De Juniac aseguró también
que existe un contexto de "ralentización de la demanda y de aumento de
costes" del funcionamiento del sector aéreo.
El lunes Adria
Airways, la única compañía aérea de Eslovenia, con dificultades
financieras desde hacía semanas, anunció su quiebra.
En Francia, Aigle Azur, que existía desde 1946, cerró
definitivamente por falta de inversores y XL Airways, una compañía de
bajo coste nacida en 1995, interrumpió sus vuelos el lunes.
En
febrero también dejaron de funcionar la compañía alemana Germania y la
islandesa WOW Air, que cerró en marzo. La danesa Primera Air y la
chirpiota Cobalt Air cerraron en 2018.
En Alemania, Air Berlin
fue absorbida por Eurowings, la compañía de bajo coste de Lufthansa, y
en Italia, Alitalia tiene muchas dificultades y sigue buscando
inversores.
El transporte aéreo vive "un contexto de
hipercompetencia", explica Mathieu Blondel, un experto en
transporte aéreo de la consultora Arthur D. Little. "Además de la
competencia feroz entre ellas, las compañías aéreas no están en posición
de fuerza para optimizar sus costes", indica el experto.
En un
estudio publicado hace un año, la consultora Oliver Wyman destacaba las
dificultades del sector en Europa, donde las empresas no logran
"reproducir las economías de escala de las grandes compañías
estadounidenses".
En América del Norte, la
consolidación del sector fue súbita, con la quiebra de unas 20 compañías
entre 2000 y 2008, víctimas del estallido de la burbuja de internet, de
los atentados del 11 de septiembre de 2001 y más tarde de la crisis
financiera mundial, recordó Oliver Wyman.
En Francia, los
profesionales del sector denuncian "el peso de los impuestos y de las
contribuciones sociales, muy superiores a la media europea"
Para mantenerse en un mercado muy competitivo, los
transportistas necesitan, según Mathieu Blondel, cumplir al menos tres
de cuatro requisitos: ser ágiles, tener el tamaño suficiente para hacer
economías de escala, tener una cuota de mercado importante en su red de
trayectos y apoyarse en una marca fuerte.
Según el experto, las
tres últimas quiebras, de Aigle Azur, XL Airways y Adria Airways, se
explican por uno o varios problemas a la vez, como el hecho de que sus
flotas eran pequeñas y costosas o que su tamaño no era lo
suficientemente grande.
"En el sector aéreo hay relativamente pocas barreras de entrada (...)
lo que hace que haya muchas quiebras", explica Paul
Chiambaretto, profesor de la Montpellier Business School.
"Con la
presión sobre el medio ambiente y las tensiones sobre los intercambios
internacionales, la industria de las compañías aéreas tiene dudas sobre
el crecimiento de la demanda", apunta Blondel, que pide la
transformación y la consolidación del sector.
Por el momento la Iata sigue augurando un crecimiento importante del
número de pasajeros, que debería alcanzar los 8.200 millones de personas
en 2037.
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