VALENCIA.- La Comunitat Valenciana tiene uno de los sistemas más gravosos para los contribuyentes por sus impuestos de Sucesiones,
Transmisiones Patrimoniales y actos jurídicos documentados, además de
ser una de las más duras con las rentas más altas a la hora de aplicar
el IRPF. Así queda reflejado en el Índice Autonómico de Competitividad
Fiscal que elabora anualmente el 'think tank' económico Fundación para
el Avance de la Libertad y recoge Las Provincias.
Entre 2017 a 2019, la Comunitat ha empeorado su puntuación
global en el ranking al no haberse emprendido reformas de ninguna clase
en materia tributaria, según advierten los autores del informe.
Por ello, obtiene en la edición de 2019 una nota de 5,29 puntos, frente
al 7,6 que logra Vizcaya y el 7,02 de Madrid. Únicamente salen peor
paradas Cataluña, que obtiene un 4,90, Asturias (5,12) y Aragón (5,27).
Teniendo en cuanta que las provincias vascas tienen distinta
fiscalidad y se cuentan por separado, la Comunitat se sitúa en la
decimosexta posición, es decir, en el pelotón de cola de la
competitividad fiscal. Además, en los últimos dos años la valenciana ha
perdido una posición frente a Extremadura, que, al emprender diferentes
reformas fiscales en 2018, logra colocarse por delante en el ranking
absoluto.
Dureza fiscal
En el caso del Índice del Impuesto sobre Sucesiones,
las mejores posiciones las ocupan Andalucía y Cantabria, con una
puntuación de 10, seguidas por Canarias, Madrid, Extremadura y Murcia,
todas con una nota superior a 9,8. En la cola se sitúa Asturias con la
peor puntuación (1,00) y la mayor cuota líquida. En segunda y tercera
posición están Castilla y León y la Comunitat Valenciana con 2,64 y 4,22
puntos.
En el caso del Impuesto sobre el Patrimonio, el
mínimo exento, fijado en setecientos mil euros por la norma estatal, ha
sido rebajado en Aragón (400.000 euros), Cataluña y Extremadura
(500.000) y la Comunitat (600.000). Al reducir el mínimo exento, estas
se convierten en las comunidades que más castigan a la clase media. La
mejor puntuación en el Índice del Impuesto sobre el Patrimonio es la que
obtienen Madrid y La Rioja por las bonificaciones que aplican sobre la
cuota íntegra del impuesto.
La última posición es para Extremadura, que está aplicando
uno de los tipos impositivos más elevados y con un mínimo exento por
debajo de la media estatal. Le siguen Navarra, con una puntuación de
3,27, Aragón (4,15), Cataluña (4,91) y Comunidad Valenciana (5,06).
Todas estas comunidades aplican un mínimo exento más reducido y también
unos tipos impositivos más elevados.
En 2019, el primer puesto del ranking del índice conjunto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados,
lo sigue ocupando Navarra. También entre las mejor valoradas se
encuentran Madrid, los territorios vascos y Canarias. En el otro extremo
del ranking se encuentran de nuevo Galicia, la Comunitat Valenciana y
Cataluña y Cantabria. Les siguen de cerca las comunidades autónomas de
Castilla y León y Castilla-La Mancha.
En el IRPF para las rentas por encima de los 150.000
euros, Navarra es la comunidad donde más tributan, seguida esta vez por
la Comunitat Valenciana, Cantabria, Extremadura y Asturias. Cabe
destacar que Andalucía sube tres posiciones desde la decimoquinta hasta
la décimo segunda posición por la bajada del IRPF. El tramo más alto de
la Renta alcanza en Navarra el 52%, el más alto de todos. Le siguen las
tres diputaciones vascas con el 49% y las comunidades de régimen común
cuya cuota conjunta estatal y autonómica alcanza el 48%, como ocurre en
la Comunitat, Asturias, Cantabria, Cataluña y La Rioja.
En los Impuestos Especiales sobre Hidrocarburos,
las comunidades que encabezan el ranking son las seis que no lo
aplicaban: País Vasco, Cantabria, Canarias, Castilla y León, La Rioja y
Navarra. Por contra, la Comunitat es una de la siete que aplicaban el
impuesto máximo de 4,8 céntimos por litro.
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