VALENCIA.- La Federación Empresarial Metalúrgica
Valenciana (Femeval) ha expresado este domingo su "más absoluto rechazo"
a la paralización de las actividades económicas no esenciales, una
medida que "se basa en la ignorancia de que un colapso sanitario no
puede evitarse provocando el colapso económico", ha aseverado, para
advertir además que "provocará un deterioro del tejido económico difícil
de recuperar".
Después de que el Consejo de Ministros extraordinario reunido este
domingo haya aprobado la paralización de las actividades no esenciales a
través de un permiso retribuido recuperable, Femeval ha aseverado en un
comunicado que esta decisión, "lejos de favorecer la lucha contra la
crisis sanitaria, la complicará".
La Federación ha advertido que se hará "más difícil y menos
efectivo el trabajo en las actividades directamente implicadas en
primera línea contra la pandemia del COVID-19 y aquellas que les dan
soporte inmediato".
"La medida, que solo puede haberse tomado desde el desconocimiento
del funcionamiento de una economía avanzada como la española, hará
imposible mantener un nivel mínimo de actividad económica que garantice
la eficiencia para enfrentarse a la crisis sanitaria. Femeval entiende
que podrían haberse extremado las medidas sin la necesidad de paralizar
la economía", ha manifestado.
En esta línea, Femeval ha asegurado que la paralización económica
de actividades no esenciales "desembocará inevitablemente, y en el mejor
de los casos, en una grave ralentización de las esenciales". "Solo
puede ser fruto de la irresponsabilidad y de la más absoluta ignorancia
que supone no valorar las consecuencias económicas que la medida va a
generar", ha apostillado.
La Federación insiste en que "los objetivos irrenunciables de
reducir la movilidad y el riesgo de contagio se van a ver
obstaculizados" por esta medida que "se basa en la ignorancia de que un
colapso sanitario no puede evitarse provocando el colapso económico".
Así, ha defendido que "mantener la actividad de las empresas, con
todas las medidas de seguridad que sean necesarias, es la mejor forma de
proteger la sanidad y los servicios públicos".
La paralización de la actividad es "irreflexiva" a ojos de
Femeval, que ha puesto el foco en que el "98 por ciento" del tejido
económico está formado por pequeñas y medianas empresas "a las que el
Gobierno no tiene derecho a someter a más tensiones, con sus ingresos
reducidos o desaparecidos y obligadas a abonar sueldos, cotizaciones
sociales e impuestos".
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