ALICANTE.- La concejala del PP de Callosa d'En Sarrià Montserrat Romeu ha
renunciado a las delegaciones que tenía asignadas con el argumento de
que su alcalde, el también popular Andrés Molina, «ni escucha ni deja
que nadie opine». En un escrito fechado en el día de ayer, Romeu
comunica al alcalde que deja las delegaciones de Sanidad, Turismo,
Educación, Policía Local y Seguridad Vial, aunque de momento seguirá de
concejal.
De esta manera, abre una crisis de gobierno en el municipio
alicantino, gobernado en minoría por el PP con cinco actas en la
corporación municipal, por cuatro del PSPV-PSOE y otras cuatro de
Compromís, que facilitaron el gobierno popular porque, en su día, no
llegaron a un entendimiento.
Romeu explicó que los motivos de su renuncia obedecen a la
«imposibilidad de trabajar con el alcalde» porque «ni escucha ni deja
que nadie opine». La concejala popular precisó que con anterioridad ya
había renunciado a la portavocía del grupo porque había cosas que «no
podía defender». También acusó al alcalde de «tener paralizados» asuntos
importantes para la localidad.
A pesar de la renuncia a sus delegaciones, la edil no dejará el
acta de concejal y argumentó que está meditando qué hacer. «Si yo soy el
problema no me importa irme», añadió. En ese sentido señaló que no
tiene conocimiento acerca de si será expulsada del grupo popular y
pasará a ser edil no adscrita.
En cuanto a la posibilidad de que esta situación allane el camino
a una moción de censura en el Ayuntamiento, la concejala indicó que lo
desconoce porque no ha hablado con los otros dos grupos. «Imagino que
cuando lo sepan me llamarán», añadió, aunque admitió que las relaciones
entre PSPV-PSOE y Compromís «están muy deterioradas», por lo que no sabe
si llegarán a un acuerdo.
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