"Ante la escalada de delitos de odio que hemos podido observar en los últimos meses, con un incremento del 26% de denuncias recogidas por el Observatorio Valenciano contra la LGTBIfobia en 2019, entendemos que el colectivo formado por lesbianas, gais, bisexuales y trans de Alicante, tradicionalmente vejado y despojado de sus derechos, no se merece solo 30.000 euros en el año 2020, sino que la apuesta de gobierno municipal ha de ser real y ejemplar", ha exigido en un comunicado Diversitat.
Además, han lamentado que si hace "poco menos de un año" celebraron la existencia de una Concejalía "específica, con rango de vicealcaldía", ahora "no podemos sino denunciar que, de nuevo, los políticos que gobiernan nuestra ciudad no se toman en serio la situación de las personas LGTBI y sus necesidades y que se queda en un área vacía sin apenas presupuesto, recursos ni iniciativas".
Así, han sostenido que el colectivo realiza "centenares de acciones" de asistencia a personas que sufren delitos de odio o dan asistencia psicológica cuando sufren "una agresión por su orientación sexual, identidad o expresión de género". Pero han sostenido que, aunque lo hacen de forma "altruista", se trata de atenciones que "deberían correr a cargo de la administración y contar con el máximo apoyo institucional".
"Alicante vuelve a perder la oportunidad de ser una ciudad inclusiva, plural y apostar por la diversidad", han indicado.
"El Orgullo, al que cada vez se suman más y más personas y fuerzas políticas es una prueba clara de los sacrificios que las personas que integramos Diversitat hacemos sin esperar nada a cambio", han proseguido y han opinado que Alicante se merece "un Orgullo a la altura de las grandes ciudades de Europa".
Frente a ello, "vemos como el Ayuntamiento se desentiende y sigue esperando que el OrgullAlacant sea sufragado por Diversitat, como se muestra en el presupuesto aprobado".
Finalmente, han manifestado que los presupuestos "demuestran la falta de interés real en el colectivo para las fuerzas políticas que gobiernan". 
"Tomarse enserio las políticas y el desarrollo de las mismas que afectan al colectivo LGTB no tiene otro significado que el tomarse enserio la reivindicación primaria de cualquier movimiento social: la defensa de los derechos humanos en nuestra sociedad y trabajar en ello significa hacerlo por la igualdad de trato", han zanjado.