Concretamente, la reducción neta de puestos de trabajo es de 613 teniendo en cuenta que está previsto amortizar 780 puestos, pero se crean 167 nuevos empleos.
Tras la aprobación formal del Ministerio de Trabajo e Inmigración se inicia ahora un proceso de aplicación de las medidas acordadas en el plan de reestructuración que culminará, con carácter general, el 30 de junio del año 2010.
Así, el programa de acompañamiento social podría afectar a un máximo de 794 trabajadores por la aplicación de distintas medidas como la recolocación interna mediante movilidad funcional y geográfica, recolocación externa, baja indemnizada que permite enlazar con la jubilación y baja incentivada.
El ERE, cuyas condiciones fueron acordadas con los sindicatos, afectaba inicialmente a 830 empleados sobre los 6.700 que integran el grupo Altadis.
Concretamente, la compañía y los sindicatos acordaron bajas indemnizadas de enlace con la jubilación, con una indemnización en forma de renta mensual que, junto con la prestación de desempleo, permitirá al trabajador obtener un determinado porcentaje del sueldo que tiene reconocido.
Dicha medida será aplicable, con carácter general, a los trabajadores que cumplan 52 años a 31 de diciembre de 2009, si bien en determinados casos y circunstancias con especial dificultad de recolocación también puede ser aplicable a trabajadores de 51 años.
Asimismo, el grupo ofrecerá alternativas de recolocación a todos los trabajadores que, afectados por el nuevo plan de reestructuración, no reúnan los requisitos para acogerse a la baja indemnizada de enlace con la jubilación.
Igualmente, ofrecerá bajas incentivadas que consisten en una indemnización a tanto alzado que perciben en una sola vez aquellos trabajadores afectados directamente por el plan de reorganización y que no reúne los requisitos exigidos para poder acogerse a la medida de edad.
El ERE se enmarca en los proyectos de reestructuración anunciados por Imperial Tobacco, que afectaban a las áreas de marketing y ventas, producción y a las funciones de apoyo central en varios países europeos.
La tabaquera británica destacó que dichos proyectos persiguen fortalecer la posición competitiva del nuevo grupo en un entorno operativo "difícil y altamente regulado", afrontando la actual sobrecapacidad productiva y mejorando las eficiencias operativas.
La reestructuración en España supone concentrar la producción de cigarrillos en Logroño, tanto de rubios como negros, permaneciendo como única fábrica de cigarrillos en España, lo que permitirá crear 108 nuevos empleos. La producción se incrementará hasta unos 33.000 millones de cigarrillos.
Asimismo, cesará la actividad de la fabricación de cigarrillos negros en la planta de Alicante, como consecuencia del acusado descenso del segmento de tabaco negro, con una caída en volumen del 63% en España y cerca del 70% en Francia en los diez últimos años, lo que ha llevado a la compañía a decidir concentrar toda la producción en la fábrica de Logroño.
La británica concentrará la producción europea de cigarros en Cantabria, lo que incrementará la plantilla en 38 nuevos empleos. La producción, por su parte, aumentará de 380 a 816 millones de cigarros, al cesar la actividad de las plantas de Bristol (Inglaterra) y Estrasburgo (Francia), que será transferida a Cantabria.
Los planes de la británica también contemplan reorganizar para mejorar eficiencias y ajustar las necesidades de producción de las plantas de preparación de tabaco en rama de Cádiz y Palazuelo (Cáceres).
La tabaquera destacó que la reorganización prevista fortalece a España como un país clave dentro del grupo Imperial Tobacco, tanto a escala de mercado como de producción, al consolidar las fábricas de Logroño y Cantabria como dos centros tabaqueros españoles de dimensión y tecnología internacional.
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