Pasajeros del ferry a Orán amarrado desde el martes califican el buque como "una jaula"

ALICANTE.- Los pasajeros del ferry a Orán que permanece amarrado en el Puerto de Alicante desde el pasado martes, se han visto imposibilitados para salir del buque y acceder a sus propios coches, estacionados en la bodega, para recoger enseres personales o medicinas que en algún caso precisaban, según han explicado algunos de los viajeros que han podido bajar durante unas horas al mediodía de este jueves, y que han calificado el barco como "una jaula".

   De este modo, uno de los pasajeros ha indicado que en el interior de la nave hay "muchas mujeres, niños y ancianos sin asistencia médica", ha detallado, al tiempo que ha añadido que "muchas" de estas personas tenían sus medicamentos en sus automóviles, si bien "la compañía no les ha dejado que bajasen a por ellos".

 "No es lo mismo contarlo que vivirlo", ha añadido.

   Igualmente, otro de los viajeros ha explicado que "todos" los usuarios accedieron a la embarcación "sabiendo que ésta no iba a salir hasta que no mejorase el tiempo", si bien ha indicado que "no esperaban" estar 48 horas a bordo. "La gente está enfadada, la libertad es limitada, es como una jaula", aunque ha añadido que durante estos días se les ha suministrado "comida, desayuno y cena".

   Otro de los testimonios ha expuesto que las personas que se encuentran en el barco "están sufriendo mucho", porque "nadie sabe cuando sale", y ha agregado que "nadie de la tripulación tiene palabras buenas" con ellos. "Dentro nadie es amable, no nos dejaban salir", ha señalado.

   En el mismo sentido, otro hombre que ha abandonado la nave durante unas horas ha manifestado que el interior del ferry es "como una cárcel", y ha subrayado que sus palabras han ido encaminadas "contra la compañía".

 "Para mí, el responsable es el barco", ha añadido al respecto.

    El pasaje del ferry vivió "momentos de nerviosismo" y "pánico" durante el tiempo de espera este miércoles por la noche, cuando un ciudadano francés de 36 años y de procedencia argelina falleció al precipitarse desde la cubierta cuando trataba de abandonar el navío.

   Al respecto, un varón que ha salido del barco ha declarado que conocía al fallecido, del que ha indicado que su padre murió hace cuatro días en Francia, lo que le llevó a querer dejar la nave para visitar a su madre. "Al no permitirle desembarcar se ha tirado porque estaba agobiado, no podía aguantar", ha manifestado.