ALICANTE.- El colectivo Stop Desahucios ha
acordado este martes levantar la acampada que varios de sus miembros
mantenían desde hace 75 días frente a una sucursal bancaria de Alicante, concretamente Caja Madrid (Bankia)
tras conseguir un alquiler social para una afectada, madre de tres
hijas, así como que la entidad "no persiga" la deuda de la mujer, que asciende hasta los 90.000 euros.
El acuerdo se ha alcanzado en una asamblea celebrada tras una
concentración de apoyo a la familia, de nacionalidad marroquí, que ha
reunido a cerca de un centenar de personas. La protesta ha tenido lugar
frente a la oficina en la que desde hace dos meses y medio se ha
desarrollado la acampada, y que ha sido convocada al cumplirse el plazo
ofrecido por su director para dar una respuesta sobre este caso.
De este modo, a la mujer, que vive en un piso de la ciudad junto a
su marido y tres hijas menores de edad, y cuyo lanzamiento estaba
previsto para el próximo 7 de febrero, se le ha concedido un alquiler
social por un periodo de dos años en una vivienda propiedad de la
entidad, por la que pagará una cantidad aproximada de 150 euros al mes.
Igualmente, "no se perseguirá" su deuda, que asciende hasta
los 90.000 euros, a no ser que se produzcan situaciones como que la
familia sea agraciada con un premio de lotería o que reciba una herencia
que le permita afrontar el citado importe.
El abogado del colectivo, Francisco Martínez, ha explicado a los periodistas que Stop Desahucios ha conseguido en este caso "lo exigido", ya que la familia "no tenía ni para comer". Además, ha resaltado que continuarán "luchando" para que en la capital alicantina "no se quede ningún menor en la calle por padres sin ingresos", y ha calificado las medidas concedidas por la entidad como "una victoria dentro de una lucha que continúa".
Por su parte, la mujer, que lleva 10 años en España, por 14
de su marido, ha tomado la palabra durante la asamblea y ha agradecido
el apoyo recibido por el movimiento ciudadano y por las personas que han
permanecido acampadas para defender su caso, tras lo que se ha puesto a
llorar delante de los asistentes.
Posteriormente, ha vuelto a intervenir y ha resaltado que toda la familia está "muy contenta", aunque ha expresado su deseo de permanecer en su vivienda y no cambiar al domicilio que ha ofrecido el banco. "Al extranjero le cuesta ganar confianza en un barrio, y luché para que me conocieran", ha apuntado al respecto.
En cuanto a la situación que ha vivido hasta este momento, ha
relatado a los periodistas que la posibilidad de ser desahuciada le
quitó el sueño, "las ganas de comer, y de hablar" con sus hijas, para las que ha confesado que no tenía "respuestas" cuando le preguntaban por qué les querían "quitar la casa".
"Ha sido más que una pesadilla, lo peor que me ha pasado en la vida", ha agregado.
Por otra parte, Martínez ha anunciado que Stop Desahucios
presentará una queja ante el Síndic de Greuges de la Comunitat
Valenciana para que pregunte tanto a la Generalitat valenciana como al
Ayuntamiento de Alicante si disponen de viviendas vacías que puedan ser
utilizadas para acoger a personas sin recursos.
Además, sobre la finalización de la acampada, ha indicado que pese a que han acordado levantarla, "no quiere decir"
que no la retomen o realicen movilizaciones similares en otras
entidades por casos de lanzamiento, de los cuales ha pedido su
paralización.
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