ALICANTE.- Todo preparado para que la Santa Faz vuelva a las calles de la ciudad de Alicante este jueves. Será
la primera Romería de Eva Montesinos como alcaldesa, aunque sea en
funciones, ya que será ella quien acompañará en esta ocasión al president de la Generalitat,
Ximo Puig.
Está todo listo para una jornada en la que se mira
al cielo por si acaso (no hay pronóstico de lluvia) y que contará con ese fuerte dispositivo de seguridad que busca
controlar el consumo de alcohol, sobre todo entre los jóvenes.
De momento, este miércoles se ha celebrado ya la Peregrina Escolar en la que participó una veintena de centros educativos alicantinos.
La portavoz de la Plataforma "Tolerancia Cero" con el consumo de alcohol en menores, Julia Llopis, aclara que "no se trata de una persecución contra nadie, sino de prevenir para que no ocurra ninguna desgracia".
Tiene constancia de que el botellón se podría trasladar al
Postiguet o a la Albufereta, algo que ya se ha puesto en conocimiento de
la Policía.
Mañana ellos también participarán en esas actividades alternativas
en la playa de San Juan y reconoce el trabajo que ha hecho el
Ayuntamiento respecto a otros años. Llopis hace un llamamiento a las
familias: "Invito a todos a que después de la romería se pasen por la playa".
La Peregrina, que cumple 529 años, arrancará sobre las ocho de la mañana. La reliquia saldrá acompañada, entre otros, del obispo Jesús Murgui, por la Puerta Negra de la Concatedral de San Nicolás.
Allí se han citado buena parte de los representantes políticos. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig y la alcaldesa de Alicante, Eva Montesinos. También el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues
y más representantes del PP y de Compromís y Ciudadanos. Guanyar ya
se sabe que no participa. Habrá otra comitiva, la cívica que parte desde
la puerta del Ayuntameinto.
Antes de que salga el sol, prácticamente, estarán a disposición de los peregrinos las 15.000 cañas que se reparten en la fachada principal del consistorio y desde la concatedral.
A las siete de la mañana estará operativo ya ese dispositivo policial, que contará con controles esporádicos en puntos como la avenida de Denia y en los aleadaños de la Santa Faz con cerca de quinientos efectivos locales, setenta más que el año pasado.
En total, serán 1.200 efectivos entre
Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil y efectivos sanitarios.
Concretamente, serán 150 efectivos de Policía Nacional y 250 de Guardia
Civil, más los agentes de paisano.
Se ha habilitado un espacio de 450 metros cuadrados para esas actividades alternativas al botellón, todo bajo el objetivo de intentar cambiar la imagen de este día festivo de la Santa Faz que viene marcado por el botellón.
Cinco siglos de antigüedad
La romería a la Santa Faz, con casi cinco siglos de antigüedad, es la otra gran fiesta alicantina, siendo ésta más intimista y sosegada que las Hogueras de San Juan. Este sosiego, sin embargo, se traduce en casi 300.000 personas que ocupan los ocho kilómetros que unen la Concatedral de San Nicolás, punto de partida de la romería, hasta la llegada al monasterio donde se acoge la reliquia motivo de fervor, peticiones y anhelos para los romeros.
La fecha de la Romería a la Santa Faz no es un día fijo del mes (abril o mayo), pues se celebra tradicionalmente el segundo jueves de Pascua después de la Semana Santa. Este año 2018 la romería a la Santa Faz se celebra el jueves 12 de abril. Desde hace años, ese día se prolonga durante todo el fin de semana.
Hay que madrugar, porque la distancia es larga y porque el Ayuntamiento de Alicante reparte miles de cañas con romero para peregrinos, y aún así no hay para todos. Casi al despuntar el día ya están reunidos los representantes de estamentos sociales, religiosos y políticos de la ciudad, casi todos vestidos con blusón negro y pañuelo al cuello, éste con los colores de la ciudad, blanco y azul celeste.
El recorrido se hace a lo largo de un vía crucis desde la Avenida de Denia hasta la Santa Faz por la carretera nacional 332, que ese día queda cortada al tráfico rodado. En puntos acordados por la tradición se van haciendo paraetas, siendo una de las más concurridas la municipal, en la que se reparten de forma gratuito vino de la tierra y rollitos caseros de anís. La llegada al caserío de la Santa Faz es una pugna por conseguir un sitio desde donde presenciar la apertura del camarín que acoge el sagrado lienzo, realizado en fina gasa, en el que está plasmada, según la tradición, la "imagen" de la faz de Cristo recogida por la virgen Verónica.
En los alrededores la fiesta se sucede entre comidas al aire libre y visitas a los cientos de puestos de venta ambulante que llegan para la ocasión; la compra de un objeto de artesanía forma parte del ritual.
Cinco siglos de antigüedad
La romería a la Santa Faz, con casi cinco siglos de antigüedad, es la otra gran fiesta alicantina, siendo ésta más intimista y sosegada que las Hogueras de San Juan. Este sosiego, sin embargo, se traduce en casi 300.000 personas que ocupan los ocho kilómetros que unen la Concatedral de San Nicolás, punto de partida de la romería, hasta la llegada al monasterio donde se acoge la reliquia motivo de fervor, peticiones y anhelos para los romeros.
La fecha de la Romería a la Santa Faz no es un día fijo del mes (abril o mayo), pues se celebra tradicionalmente el segundo jueves de Pascua después de la Semana Santa. Este año 2018 la romería a la Santa Faz se celebra el jueves 12 de abril. Desde hace años, ese día se prolonga durante todo el fin de semana.
Hay que madrugar, porque la distancia es larga y porque el Ayuntamiento de Alicante reparte miles de cañas con romero para peregrinos, y aún así no hay para todos. Casi al despuntar el día ya están reunidos los representantes de estamentos sociales, religiosos y políticos de la ciudad, casi todos vestidos con blusón negro y pañuelo al cuello, éste con los colores de la ciudad, blanco y azul celeste.
El recorrido se hace a lo largo de un vía crucis desde la Avenida de Denia hasta la Santa Faz por la carretera nacional 332, que ese día queda cortada al tráfico rodado. En puntos acordados por la tradición se van haciendo paraetas, siendo una de las más concurridas la municipal, en la que se reparten de forma gratuito vino de la tierra y rollitos caseros de anís. La llegada al caserío de la Santa Faz es una pugna por conseguir un sitio desde donde presenciar la apertura del camarín que acoge el sagrado lienzo, realizado en fina gasa, en el que está plasmada, según la tradición, la "imagen" de la faz de Cristo recogida por la virgen Verónica.
En los alrededores la fiesta se sucede entre comidas al aire libre y visitas a los cientos de puestos de venta ambulante que llegan para la ocasión; la compra de un objeto de artesanía forma parte del ritual.
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