ELCHE.- Un vecino que se encuentra sin hogar tras haber sido desahuciado de su vivienda del ilicitano barrio de Los Palmerales, en mayo de 2011, se ha encadenado simbólicamente a las puertas de una oficina del Instituto Valenciano de Vivienda (Ivvsa) en Alicante para solicitar un piso en régimen de alquiler social, según ha indicado el propio afectado.
El hombre, de 62 años y que padece una minusvalía que le obliga a
caminar con muletas, llevó a cabo a principios del presente mes una
protesta durante 16 jornadas en la misma sede, que abandonó "hace unos días", si bien este jueves ha retomado su movilización hasta que le den "una respuesta".
De este modo, ha encadenado su cuerpo a una estructura de las
puertas de la oficina, aunque a continuación han acudido agentes
policiales que han cortado esas cadenas pero, según explica, le han
permitido permanecer en el lugar si no volvía a utilizarlas.
El afectado es presidente de la Plataforma Intercultural y Social
del Barrio de los Palmerales de Elche, asociación vecinal que en 2008 y
2009 se reunió con el Ayuntamiento y con el Ivvsa para "buscar soluciones"
para varias familias de la zona que no podían hacer frente a los pagos
de sus domicilios, propiedad del organismo autonómico, que había
notificado desahucios por este motivo.
El Ivvsa propuso entonces a los residentes que tuvieran deudas con
la institución que cambiasen los contratos de propiedad por otros de
alquiler para condonar los débitos o reconocieran la deuda e hicieran
frente a los pagos, algo a lo que este hombre accedió, según señala.
Asegura que finalmente, muchas familias que no pagaron las cuotas
fueron desahuciadas mientras otras todavía ocupan sus viviendas. En este
sentido, ha agregado que sufrió un lanzamiento forzos en 2011 debido a
que el instituto le "paralizó" los recibos, a pesar de que "pagaba todos los meses" gracias a una prestación de 426 euros que cobra en la actualidad, según su testimonio.
El hombre asegura haber realizado una huelga de hambre frente al
Ayuntamiento de Elche para reclamar que el Ivvsa le conceda una vivienda
con un alquiler social. Asimismo, a principios de enero presentó una
queja al Síndic de Greuges para exponerle su caso y ha trasladado
"decenas" de solicitudes al consistorio ilicitano, a la Conselleria de
Infraestructuras y al Ivvsa para reclamar un alquiler social.
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IVVSA ES UNA ESTAFA
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