ORÁN.- El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel
García-Margallo, ha viajado a Argelia para "sacar pecho" de empresas
españolas y garantizar "éxito" a las autoridades de este país magrebí si
las eligen para su programa de inversiones, que cuenta con 212.000
millones de euros.
El jefe de la diplomacia española ha
clausurado en Orán un foro empresarial hispano-argelino al que han
asistido casi un centenar de compañías españolas interesadas en
aprovechar las oportunidades de un país que, entre otros proyectos,
pretende construir dos millones de viviendas y 172 hospitales.
Esta ha sido la primera parada de un viaje oficial con el que
García-Margallo inicia además la promoción de la Marca España fuera de
Europa, después de su lanzamiento hace dos semanas en Bruselas.
En Orán, el ministro ha anunciado que el próximo destino internacional
de esta gira será Rabat, antes del verano. Este viaje podría incluir la
presencia del Rey Juan Carlos, que tiene pendiente una visita a este
país desde antes de su última intervención quirúrgica.
Exteriores también trabaja ya sobre la presentación en Estados Unidos y
Japón, dos países en los que se había detectado una caída de la imagen
de España. "Es un buen momento para españolear, para sacar pecho, para
presumir de lo que somos", ha recalcado el ministro.
Pero además de este esfuerzo diplomático, el Ministerio también va a
comenzar próximamente a presentar y defender la Marca España dentro del
país. La primera comunidad autónoma donde se tratará de inyectar un
"chute de autoestima", en palabras del ministro, será la Comunidad
Valenciana.
En su intervención ante los empresarios españoles y
argelinos, García-Margallo ha insistido en la importancia de que España
recupere la confianza y ha recalcado que la Marca España es un
instrumento para ello.
"Marca España no es un concepto nuevo,
original, ni esotérico. No es propaganda, no es publicidad ni mucho
menos relaciones públicas", ha apuntado el ministro, ha explicado que se
basa en "evidencias empíricas" acerca de "qué hay que mejorar y qué hay
que corregir".
La idea es mostrar que España no es sólo "un
buen país para vivir, para pasar las vacaciones o para jubilarse", sino
también "un buen país para invertir, para instalarse o para trabajar",
que tiene empresas situadas entre las mejores del mundo. En definitiva,
mostrar "la realidad" de España.
Y para ello, ha presentado
ante los empresarios españoles reunidos en Orán tres vídeos en los que
se recuerda que España tiene "el mejor banco" del mundo, es la primera
en trasplante de órganos y está la cabeza de proyectos tan destacados
como el AVE a La Meca y el canal de Panamá.
Ahora, el Gobierno
quiere que las empresas españolas desembarquen con fuerza en Argelia,
un país que García-Margallo ha calificado como "un oasis de estabilidad
política y desarrollo económico".
El ministro ha conocido,
además, el tranvía que cruza Orán, de cuya construcción se encargó la
empresa española Isolux Corsan y que ha sido recientemente inaugurado.
Rodeado de la delegación argelina, García-Margallo ha recalcado que
vendrán más proyectos. "Esta es nuestra carta de presentación para el
aeropuerto", ha apuntado, mientras se fotografiaba junto a la cabina del
tranvía.
Margallo ha animado a las empresas empresariales a
aprovechar las oportunidades que ofrece Argelia con su programa de
reformas, que es "uno de los más ambiciosos que se han hecho nunca en
ningún país del territorio".
"Estamos intentando demostrar que podemos
ayudar a que ese programa de reformas sea un éxito", ha recalcado.
En la actualidad, España es el tercer cliente para Argelia y el cuarto
proveedor. Entre 2005 y 2008 nuestro país fue el primer inversor en este
país, cuya capital está a una hora en avión de Madrid. Ahora, aunque ha
disminuido esta cifra, a pesar de la crisis económica, las relaciones
comerciales siguen creciendo.
El grueso de las importaciones
españolas de Argelia lo protagoniza el gas: en la actualidad, la mitad
del gas natural que compra España procede de este país. Margallo ha
recalcado la importancia de estas importaciones, especialmente ahora que
hay "incertidumbre" en otras fuentes en el este de Europa.
Para poder analizar estas oportunidades, España ha celebrado hasta ahora
seis foros empresariales hispano-argelinos, tres de ellos organizados
por Casa Mediterráneo, en Alicante. En el de este martes se ha incluido como novedad
la participación de técnicos que han puesto sobre la mesa el marco
legal, jurídico y económico de las inversiones.
La directora de Casa Mediterráneo, Almudena Muñoz, ha explicado que en
los años en los que ya están trabajando las empresas de ambas orillas
del Mediterráneo se han puesto de relieve las dificultades que surgen en
esta relación: la seguridad jurídica, en la que trabajan ya los
Gobiernos de ambos países, y los "problemas conceptuales", que se resume
básicamente en el concepto "diferente" del tiempo.
Sin
embargo, Muñoz ha asegurado que españoles y argelinos "están aprendiendo
a tratarse" y ha animado a continuar aprovechando las "similitudes
culturales de ambos países".
"Nosotros evidentemente no trabajamos como
los chinos ni como los franceses. Sería un error para los dos países
deshacernos de esas posibilidades de colaboración y enriquecimiento
mutuo", ha dicho.
Así, ha explicado a los empresarios españoles
que "cuando en Argelia las cosas van lentas, no es para molestar", sino
porque "las cosas son así". Del mismo modo, a los empresarios argelinos
les ha dicho que las "prisas" de las españolas" no es porque "quieren
engañar".
"Cuando el empresario español tiene prisa no es para
engañar, es su sistema habitual de trabajo, pretende optimizar el
tiempo", ha señalado. En cualquier caso, ha recalcado que a Argelia no
se va a "correr", sino a "colaborar, a correr juntos".
Por su
parte, el gobernador de Oran, Abdelmalek Boudiaf, ha recalcado que el
problema de la seguridad jurídica se resuelve sentándose a hablar antes
de que el proyecto nazca. Y para las dificultades conceptuales también
ha dejado una solución: "rigor, determinación y seriedad por parte de
los dos lados, argelino y español".
Después de participar en
este foro, García-Margallo ha volado hacia Argel, segunda parada de su
viaje al país. Allí, se ha reunido con su homólogo, Mourad Medelci, con
quien además de hablar de las relaciones bilaterales ha analizado otros
asuntos de interés común, como los conflictos en Malí y Siria y la
situación en Libia.
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