ALICANTE.- El nuevo servicio AVE Madrid-Alicante deja a poco más de dos horas una ciudad llena de atractivos para una escapada inolvidable. Estas son las diez razones para visitar Alicante, según 'Abc'.
1.- Garantia de sol.- Con una temperatura media anual de 17ºC y una de las tasas de precipitaciones más bajas de España, Alicante garantiza
cerca de 300 días de sol al año. Un seguro de climatología que
prácticamente garantiza el buen tiempo sea cual sea el momento elegido
para la visita. Otoños y primaveras cálidos propician, junto a un
invierno casi inexistente y un verano suavizado por el Mediterráneo, que miles de personas elijan la capital de la Costa Blanca para pasar sus vacaciones, adquirir su segunda residencia o pasar la vida entera.
2.- Aguas azules, arenas blancas.- Un mar cristalino que refleja el limpio azul del cielo mientras baña las
delicadas arenas que lo rodean. No es casual el nombre turístico con el
que se conoce a la zona: Costa Blanca. La provincia de Alicante cuenta con 218 kilómetros de excelentes playas,
algunas de ellas en la misma capital o a pocos minutos de ella. La de
El Postiguet está en el mismo centro urbano, rodeada de todo tipo de
servicios y grandes hoteles.
También en su término municipal se
encuentran la excelencia e insuperable paisaje de fondo de la de San
Juan (llamada Muchavista en su segunda mitad, ya en El Campello), antaño
zona residencial de verano convertida hoy en extensión y ensanche de la
urbe durante todo el año. El Cabo de las Huertas ofrece alternativas a los amantes de las rocas o el nudismo,
aunque basta un pequeño desplazamiento en coche, bicicleta o TRAM para
llegar a las de Arenales del Sol (al sur) o Villajoyosa, Finestrat o
Benidorm (al norte).
3.- La gastronomía.- A banda, del «senyoret», con mero y gambas, de verduras, con bogavante, negro (con tinta de sepia)... El arroz -que no paella, nombre para una de sus variedades concretas-
y sus diferentes formas de cocinarlo es una religión en Alicante. Es
difícil encontrar un restaurante que no lo prepare con éxito, aunque su
elaboración requiere destreza. En la ciudad hay verdaderas dinastías de «maestros arroceros»
que transmiten generación tras generación los secretos de su mejor
preparación: suelto, seco al no ser que sea caldoso y que los granos no
se amontonen unos sobre otros.
Hay cartas con más de 20 recetas,
a cual mejor. Muchas de ellas con frescos pescados del día, recién
llegados de su cercana costa. También gozan de gran reconocimiento las
barras de tapeo alicantino y cervecerías, con productos de la huerta,
salazones, mariscos cocidos y otras raciones para compartir en una
'picaeta'. Las heladerías artesanas de tradición jijonenca son una buena
guinda a cualquier comida o cena.
4.- Las Hogueras.- La fiesta grande reúne del 19 al 24 de junio a
toda la ciudad y sus visitantes en torno a la sátira de los monumentos,
la pólvora, el fuego, la música y la alegría. Durante cinco días las
calles se llenan de monumentos de cartón piedra elaborados por insignes
artistas durante meses en un repaso a la vida de un año: alegoría,
sátira política y vida cotidiana en forma de «ninots» que nacen para ser
pastos de las llamas la noche del día 24, día de San Juan. Durante
cinco jornadas con sus cinco lunas, Alicante vive en la calle
disfrutando de desfiles, «mascletàs» (fuegos artificiales diurnos),
úsica, toros y actividades nocturnas. También gozan de gran aceptación
en los barrios durante diferentes momentos del año las fiestas de Moros y
Cristianos.
5.- El MARQ.- Inaugurado en el año 2000, el Museo Arqueológico
Provincial de Alicante es un referente nacional en su área. Sus
diferentes ámbitos temáticos ofrecen al visitante la oportunidad de
realizar un apasionante paseo por la historia, sumergiendo al visitante
en el espacio geográfico de Alicante, mostrándole la rica y variada
oferta paisajística y monumental de las tierras.
A partir de ahí
comienza el recorrido histórico por las salas permanentes de
Prehistoria, Cultura Ibera, Cultura Romana, Edad Media y Edad Moderna y
Contemporánea, todas presentes en forma de civilización en algún momento
del pasado de Alicante. Tiene una parada propia de TRAM, transporte metropolitano de Alicante. Teléfono: 965 149 000.
6.- Castillo de Santa Bárbara.- Fortaleza que corona los 186 metros de altura del monte de Benacantil, el castillo de Santa Bárbara
es icono y guardián de la ciudad de Alicante. No hay parte de la ciudad
desde la que no se divise ni rincón de la misma que no se pueda atisbar
subido a sus murallas. El perfil que muestra una de sus laderas, la
«cara del moro», ha dado pie a innumerables leyendas y a una rica lírica popular.
Accesible desde el ascensor situado en la misma playa de El Postiguet,
el recinto ha sido sometido a una profunda remodelación interior para su
museificación, a la que se unen exposiciones temporales. Subir a él a
pie o en bicicleta es una alternativa al coche mientras se disfruta de
un interesante itinerario al aire libre donde las vistas a gran parte de
la provincia son el mejor premio al esfuerzo físico de coronarlo.
visitas@castillodesantabarbara.com Teléfono: 965927715.
7.- La Explanada y el puerto.- Un mosaico tricolor en forma de olas marinas flanqueado por palmeras. El paseo de La Explanada es
icono y punto de encuentro de alicantinos y visitantes gracias a su
efervescencia. Puestos de vendedores de artesanía, artistas y músicos
contribuyen a dar vida a la peatonal avenida, donde no faltan las
terrazas para tomar el aperitivo, un helado o comer. La Plaza de la Puerta del Mar y
su fuente dan luminosidad de trayecto al puerto deportivo, donde
lujosos yates tienen su atraque.
En las remodeladas dársenas no falta
oferta de ocio diurna o nocturna, sobre todo en verano, época en la que
se celebran numerosas ferias. El paseo voladizo construido con motivo de
la salida de la Vuelta al Mundo a Vela, que tiene en Alicante su sede
permanente (el museo Volvo Ocean Race es punto de obligada visita para los amantes de la náutica), ofrece vistas de toda la costa hasta el Cabo de las Huertas.
8.- Casco Antiguo y barrio de Santa Cruz.- Parte de las faldas del Benacantil están salpicadas por casas encaladas y calles estrechas. Es el de Santa Cruz un
barrio de otro tiempo, con escalinatas que serpentean entre bajas y
tradicionales construcciones mientras el agua hace sonar la piedra de
sus fuentes. De tradición marinera y devoto de la Semana Santa, sus
pasos y procesiones están entre los más pintorescos de España. Bares que
conservan la herencia huertana se alternan con teterías que van dando
paso a locales modernos según se desciende. Es ahí donde empieza el Casco Antiguo,
situado alrededor de la Concatedral de San Nicolás y el Ayuntamiento,
donde se concentra gran parte de la activa y plural vida nocturna de la
ciudad: universitarios junto a turismo nacional y extranjero hacen del
ocio otro de los puntos fuertes de Alicante.
9.- Paraíso de excursionistas y deportistas.- A la riqueza y variedad paisajística de la provincia se una la facilidad
y modernidad de los accesos. Renovadas infraestructuras que permiten
llegar desde la capital a cualquier punto de interés sin demasiada
inversión ni en tiempo ni en dinero. Aunque siempre se identifique con
mar y playa, Alicante es la segunda región más montañosa de toda España,
lo que la convierte en un paraíso para escaladores, senderistas y
excursionistas. Además, cuenta con poblaciones tradicionales que
conservan su esencia a pesar del paso del tiempo, así como grandes
núcleos urbanos de gran interés.
Siguiendo la línea de costa hacia el
norte están El Campello, Villajoyosa, Benidorm, Altea o Calpe, a los que
es cómodo llegar a través del TRAM. Al sur se encuentran Elche, Santa
Pola, Torrevieja o Guardamar del Segura, mientras que en el interior
destaca la belleza montañosa de Alcoy, Ibi, Castalla, Onil y toda la
Font Roja. Con un carril bici que conecta toda la ciudad, la provincia
de Alicante es el lugar ideal para ciclistas y otros deportistas que
encuentran en su variada orografía y el buen clima el lugar perfecto
para preparar sus temporadas.
10.- Negocios y 'shopping'.- Con uno de los aeropuertos más importantes de España, El Altet ofrece en
Alicante una puerta al mundo. Un privilegio que no sólo es aprovechado
por el turismo, sino también por una estable presencia empresarial y
comercial, como demuestra el hecho de que la provincia sustente el 75% del saldo exportador de la Comunidad Valenciana.
Atraídos por este hecho y el caracter emprendedor de la zona, numerosas
compañía punteras tienen su base en la zona.
Además, la capital cuenta
con vanguardistas infraestructuras conocidas internacionalmente para la
realización de congresos y convenciones, como la Institución Ferial de Alicante (IFA),
el Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA) o el Centro de
Negocios. Tampoco pasa desapercibida la fama del sector textil y del
calzado, con importantes firmas que tienen tiendas en la ciudad. La zona
comprendida entre la Avenida de Maisonnave, Alfonso X El Sabio y la
Calle del Teatro aglutina algunos de los escaparates más llamativos, que
hacen las delicias de los visitantes.
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