ALICANTE.- El portavoz municipal de EU en el
Ayuntamiento de Alicante, Miguel Ángel Pavón, ha advertido de la
"inestabilidad de las improvisadas balsas de tierra en las que se están
vertiendo los lodos contaminados de la desembocadura del barranco de las
Ovejas desde el pasado mes de abril". En concreto, ha denunciado que
una de las balsas "se rompiera, deslizándose una lengua de lodos
contaminados que invadió el cauce del propio barranco".
El edil ha lamentado en un comunicado que la denuncia ante el
Seprona presentada el pasado mes de abril por EU, vecinos y ecologistas
"no haya supuesto la paralización de los vertidos junto al barranco".
"Lo que está haciendo el Consell con estos lodos es un
despropósito ambiental, al generarse un enorme vertedero de lodos
contaminados de hasta 20.000 metros cúbicos en una zona del barranco
situada a escasos 1.000 metros de la desembocadura, sobre unos terrenos
de echadizo en los que se han excavado una especie de improvisadas
balsas de tierra sin ningún tipo de impermeabilización en terrenos
afectados por la zona de protección del dominio público hidráulico del
barranco", ha apuntado.
Pavón ha asegurado que las balsas "siguen despidiendo un olor
nauseabundo" cerca del IES Mare Nostrum y de los bloques de viviendas
del barrio de San Gabriel más alejados del mar.
En su opinión, "no tiene ningún sentido retirar los lodos de una
zona del barranco para depositarlos en otra zona del mismo barranco
también cercana a zonas habitadas y expuesta a unas avenidas de agua que
volverían a trasladar los lodos hacia la desembocadura haciendo
inútiles los trabajos de extracción de lodos", ha señalado el concejal,
que además ha alertado de que la zona de vertido "no está señalizada ni
protegida, existiendo una situación de peligro para las personas que
pudieran acercarse a la zona por el riesgo de caída a las balsas de
lodos".
Pavón ha incidido en que apoya la extracción de los lodos de la
desembocadura del barranco, pero exige que se "analicen en detalle" los
contaminantes que puedan contener y que su vertido se realice en un
vertedero autorizado adaptado a su peligrosidad. "El barranco de las
Ovejas no es un vertedero", ha concluido.
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