VALENCIA.- Los presidentes de los Colegios de
Economistas de la Comunitat Valenciana han urgido este martes a "reducir
el peso" de las administraciones públicas, con medidas como la
eliminación de "duplicidades", el "fomento de la productividad interna
del sector público" y la "introducción de técnicas de gestión y
management que permitan conseguir una mayor racionalización y
eficiencia".
El representante de Alicante, Francisco Menargues, apunta asimismo
que "el número de trabajadores que se ha reducido en el sector público
en estos años de crisis oscila sobre 7.000 personas" mientras que la
"reconversión" en el privado "ha sido mucho más importante".
"No estoy
diciendo que haya que despedir a funcionarios, pero a lo mejor sí es
necesario hacer algún tipo de reconversión", ha agregado.
Así lo han señalado en la presentación en rueda de prensa de la
novena encuesta de coyuntura del Consejo de Colegios de Economistas de
la Comunitat, en la que un 60,77 por ciento de estos profesionales aboga
por reducir el gasto público para disminuir el déficit, muy por delante
de otras medidas como privatización de activos públicos, subida de
impuestos o generalización del pago de servicios públicos.
Al respecto, el máximo dirigente del Colegio de Castellón, Jaime
Querol, apunta que "los economistas apuestan por un cambio de modelo
económico del Estado" al considerar que "no podemos exigir más
tributación porque el porcentaje que pesan ya los tributos sobre la
cifra de negocio no hace competitiva la economía".
Por su parte, el representante de Valencia, Juan Manuel Pérez, ha
recalcado que "no hay que confundir la reducción del gasto público con
el recorte de las prestaciones sociales", dado que "hay ámbitos de
ineficiencia en la administración en todos los niveles que permiten
reducir el gasto público y seguir manteniendo el mismo nivel de cantidad
y calidad de los servicios públicos básicos". "Hay que detectar las
bolsas de ineficiencia y actuar sobre ellas", resume.
Destaca, en este sentido, que "todas las administraciones han de
ajustarse" y aboga por solucionar los "problemas de duplicidades
clarísimos", introducir mecanismos para ganar productividad y eficiencia
de la empresa pública y, además, ahondar en los "esquemas de
colaboración público-privada", que son "habituales en el resto de Europa
en la prestación de servicios públicos" y en España y en la Comunitat
"aún presentan un recorrido grande" en este ámbito.
Menargues insta a reducir el peso de las administraciones, que
"conlleva una carga tributaria tremenda" y presenta un porcentaje de
empleo público que "desborda cualquier elemento de competitividad", y
recalca que "nunca debe recortarse" en educación, justicia y
sanidad, al ser "tres pilares fundamentales" que, como tal, deben
"adecuarse e incluso, en justicia, incrementarse porque una justicia que
no trabaja a tiempo, no se traduce en una justicia real".
A su juicio, "el sector privado ha hecho un esfuerzo y una
reconversión importante y el sector público todavía no ha terminado de
hacer esa reconversión", encaminada a que "sea más eficiente".
Al respecto, argumenta que "si el sector público tiene una
dimensión inadecuada, lo único que hace es detraer ingresos que son
necesarios para que el sector privado pueda crear empleo" e insta a
mejorar la eficiencia de la organización actual de la administración.
En la encuesta de junio, los economistas suspenden tanto a la
economía valenciana, con una valoración de 2,65 sobre 10, como a la
española, que obtiene un 3,42, y para los próximos seis meses, les
auguran una "leve mejora" de 0,25 puntos (2,90) y de 0,3 (3,72).
Al respecto, Menargues señala que la opinión de estos
profesionales es que "se está empezando a tocar fondo pero todavía no se
vislumbra, a corto plazo, una mejoría importante de la economía
valenciana ni de la española".
En concreto, un 79,63 por ciento de los 923 encuestados opina que
la situación económica valenciana es peor que hace un año frente a un
17,44 por ciento que la ve igual y, sobre su situación personal, un
57,42 por ciento cree que es peor, aunque baja nueve puntos respecto a
la anterior encuesta, un 34,78 por ciento afirma que no ha cambiado en
estos doce meses y un 7,37 por ciento responde que su situación ha
mejorado, el porcentaje más alto desde junio de 2011.
En cuanto a los problemas que afectan a la economía valenciana, el
paro se alza como el más preocupante para el 84,18 por ciento de los
encuestados, seguido de la evolución de la demanda (72,91%) y la
inadecuada dimensión y estructura de las empresas (42,25%).
En esta edición, junto a las medidas para reducir el déficit
público, también han preguntado a los economistas por el Corredor
Mediterráneo, que lo consideran "importante, necesario y urgente", con
la mejor valoración para la opción de que es una infraestructura "clave e
irrenunciable" para el desarrollo de la Comunitat.
La encuesta también propone asimismo una serie de medidas para
mejorar la financiación empresarial, apartado donde los economistas
abogan mayoritariamente por rebajar las exigencias en el acceso de las
empresas a préstamos, seguida de las exenciones fiscales y el fomento de
la participación en el capital social de las empresas como
contraprestación a la aportación de financiación.
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