jueves, 17 de abril de 2025

Merecieron la pena / Paco Poveda *


En la cuenta atrás de mis últimos cincuenta años de residencia intermitente en Alicante me parece justo y necesario desvelar y destacar las personas, hombres y mujeres, que merecieron la pena conocer aquí y tratar, unos con mayor intensidad y otros el suficiente tiempo de cerca, como para apreciar su calidad humana y toda clase de valores añadidos a su personalidad y, en todos los casos, sumados a una indispensable empatía como condición necesaria para integrar un grupo impagable para mí. 

Puedo caer en olvidos involuntarios por el tiempo que ha pasado y/o por una creciente memoria más frágil a mi edad pero garantizo que habrá fe de despistes para esos casos aunque, en otros, la omisión es consciente y voluntaria por no haber alcanzado en su condición humana la categoría que define esta aproximación espiritual, lo que no significa ausencia de relación ahora pero sí un nivel distinto en la estantería de mis aprecios y valoraciones, sin merma de méritos nunca por supuesto. Además, he excluido lógicamente las relaciones de parentesco sobrevenidas.

El orden de cita es aleatorio en el tiempo y en el espacio hasta no significar escala alguna de preferencia sino que, tal como me han venido a la cabeza, los voy a ir incluyendo en las líneas que siguen, comenzando por Marisa Rigal y su hijo médico Tomás Alberola por ser una mujer para mí fascinante por su filosofía de vida y altura moral; otra mujer de referencia ética ha sido la toledana Mari Carmen Molina, muchos años directora del centro femenino de enseñanza "Altozano" así como dos directores del colegio de los Jesuítas, Lorenzo Ayerdi y Vicente Parra, tan distintos ambos pero que me enseñaron los dos a primar la espiritualidad por encima de la religiosidad.

Hasta alumnos de ese colegio amigos de mis hijos durante varios años mereció la pena conocerlos y tratarlos como José Félix Ramón Herrero, Nacho Dolado o Quique Ríos, encabezando como representantes un grupo numeroso de compañeros cuya enumeración rebasaría los límites de este ensayo sentimental pero que albergo en mi corazón desde pequeños.

En otro orden recuerdo matrimonios con esencia, calidad y mucho que enseñar de la vida como Rafa Mille y Lourdes Astigarraga; José Antonio López Vizcaíno y Agustina; Luis Soler y Ángeles Mas, Manuel Vicente Gascó y Pilar, Jorge Barrón y Pinki, Carlos Carbonell y María José Barceló, José Luis Company y Rosa Catalá, Manolo García y Conchita Segura, o Francisco Gómez y Julieta Calvo García-Tornel, preferentemente.

Hasta obispos traté en corto, casos de don Pablo Barrachina (presencié su entierro en el crucero de San Nicolás) y Francisco Cases en diversas etapas, siendo invitado selecto con la propia familia en su consagración en la catedral de Orihuela. Inolvidables los dos con su diferencia de edad y percepción del Mundo, al igual que los coroneles directores del aeropuerto Fernando Ballenilla, más militar quizás, y Paco García Hortal, periodista además, y apoyado siempre por su esposa Fina Sala.

Por supuesto, no me faltan políticos, caso del abogado, ex diputado constituyente y autonómico Joaquín Galant, actual presidente del Real Liceo Casino, en Alicante. O jubilado en Elche ahora otro ex diputado regional, Manolo Ortuño, una especie de hermano para mí además de abogado de cabecera siempre. Una enciclopedia jurídica abierta, caso también del gobernador, manchego de Almansa, Ramón Bello Bañón, abogado y periodista que me menciona y cita en sus memorias, sin olvidar a otros gobernadores igualmente amigos personales caso del "fraguista" Luis Fernández-Madrid, los centristas Pepe Duato y Jose Mari Sanz-Pastor Mellado o el más conservador y muy eficiente ingeniero, profesor José Miguel Savall, junto a inolvidables funcionarios del Gobierno Civil/Subdelegación del Gobierno, caso exclusivo de Enrique Bernardeu, Federico Miró y Luis Romero, mi particular "oráculo" siempre mientras tuvo salud.  

Mención aparte me merece el penúltimo presidente franquista de la Diputación Provincial de Alicante, abogado, empresario y ex alcalde alcoyano, Jorge Silvestre Andrés, toda una figura alicantina del siglo XX, del que albergo algunos secretos sin precio para la pequeña historia más cercana. Y que me colmaba de papel cada Navidad como presidente de "Papeleras Reunidas S.A.".

Caso parecido es el del doctor Francisco Zaragoza Gomis, político liberal monárquico nacido en Altea y miembro del Consejo Privado de don Juan de Borbón en la Dictadura, diputado de UCD que tuvo la deferencia de asistir a mi boda en la catedral de Murcia. O del profesor titular de Derecho del Trabajo en la UMU y alcalde centrista de Orihuela, Francisco García Ortuño, en quien me inspiré al ingresar en la Universidad como docente asociado.

 En el caso de los cónsules honorarios, he de citar a Carmen Ayela, europeista de primera hora, buena abogada donde las haya sin mayor discusión, y al consignatario y agente de aduanas, Mario Flores Arroyo, elegante caballero oriundo de Espinardo, y más que discreto en sus acciones. Y no me olvido de Mohamed Bereguib, vicecónsul diplomático de Argelia, exquisito en sus formas afrancesadas y muy generoso al regalarme siempre vino de Orán. 

Entre las amigas extranjeras y cultas, las alemanas Carmen Berendes Rathje e Irene Prüfer, traductora literaria y profesora en la Universidad de Alicante, magnífica anfitriona y, cada vez más, en su casa del Cabo.

Pero hay toda una pléyade de figuras variadas que enriquecieron mi vida cultural en Alicante y que no quiero pasar por alto: las profesoras Juani Alías de Casado, Leticia Rasero, Teresa Espadas Caturla, Concha Sirvent, Alexandra Ribeiro y Rui Cordeiro, Tina Royo, María Dolores Marcos, Isabel Carretero y Elena Ull, todas sin desperdicio pedagógico en su área de conocimiento, como Maritina e Inmaculada Vidal Bernabé en las universidades de Granada y Alicante respectivamente, y el ilicitano José María Martínez Selva en la Universidad de Murcia. 

Y los profesores Ramón Martín Mateo, Ricardo Medina, Fernando Villamía e Isabel, Antonio Pino (fundador-director de la Escuela Europea), Isidoro Pisonero, Salvador Grau, Pedro Baño, Juan Mareque, Javi Jiménez Corchano, Antonio Ramos, Antonio Gil Olcina, Diego Such, Salvador Forner... en la UA y en la UMH.   

Entre los más inolvidables, Pilar de Sancho Ripoll, Carlos y Henar Gómez de Ramón, Fanny y Rosalyn Gámir, Belén Ramón-Borja, Esperanza Vallino, Fernando Canet (vivió los partos en la Vistahermosa de mis dos hijos pequeños por casualidades) y su madre, la profesora Amparo Fortea, el agente artístico Pascual Sánchez Espín, mi psicólogo preferido Joaquín Cantó, la profesora de Danza Mati Sánchez, el rentista, político y abogado Ramón Montahud, el político y empresario de Benidorm, Vicente Pérez Devesa, los ejecutivos de finanzas Rafa Terrón, Carlos Rico y Francisco Parra, el empresario Paco Molina y Mariola, el también empresario Rafa Fernández Muela y Ángeles Rodes (igual de magnífica anfitriona), Antonia Huesca y José Luis Menéndez, el ex gerente de Masatusa, Emilio Vázquez Novo, y los "conseguidores" Antonio Navalón y Diego Selva, sin olvidar a otro ilicitano ilustre pese a su juventud, Juan Orts Báguena, y al eterno periodista local Francisco Rodríguez Martín.

Hablando de periodistas la lista es corta pero he de citar sin falta a José Vidal Masanet (el mejor en toda la historia del Periodismo alicantino y maestro de casi todos en reporterismo), Cholas y Óscar Arjones, Andrés Maestre, Norma Vincenti, Rafael Fernández Aguilar, Julio Irles, Mar García, Juan Gerona, Miguel Hernández, Ramón Gómez Carrión, Isidro Vidal, Enrique de Diego, Cristina Sánchez, Ana Llorca, Asunción Valdés, Mario Sierra y María Rosa García Mirasierras, hasta Manuel Hostalet (asistí a su boda en Játiva), sin olvidar a la legendaria Pirula Arderíus, porque todos me enseñaron algo sin saberlo ellos. 

Y de dos profesiones de las que he necesitado asistencia, con más o menos frecuencia, médicos y abogados, hice buena amistad con el analista Carlos Mazón Iborra (no confundir con su hijo, por favor), el pediatra Pedro Orts (nunca me cobró por cuidar de la salud de mis hijos), el odontólogo Jose Jesús López Sánchez (tampoco), la oftalmóloga mexicana Nerick Monts, el traumatólogo Pascual Rosser, el otorrino Guillermo Severá, Federico Manero (El zorro plateado) fundador del antiguo hospital San Carlos, Alfonso Moreno de Arcos, el neurocirujano Fernando Ruíz García, el cardiólogo, Antonio Toral y el psiquiatra Joaquín Vallés, de todos cual mejor persona y profesional constatado.

En el orden de los abogados no quisiera olvidarme de gente de tanta calidad jurídica y humana como José María Gally, Encarnita Martínez-Tortillol Piqueres, Evaristo Manero, Ambrosio Luciañez, Valle Galant, Luis Delgado de Molina, Gracia y Diego Zapata, Eduardo Infante y María Rosa Alberola, Pedro Beltrán, Juan Enrique Serrano e Ignacio Madrona, a los que habría que añadir los más que apreciados y amigos magistrados de la Audiencia Provincial, Luis Figueiras Dacal y del TSJ,  Javier Izquierdo, de los que he llegado a ser confidente fuera del plano institucional y de los que tanto aprendí desde muy joven.

También hay sacerdotes entre mis amigos, con los que puedo hablar de hombre a hombre: Francisco Bernabé, Manuel Torregrosa, Fernando Rodríguez Trives, Juan Cantó, Antonio Vivo y monseñor Ramón Sáez. Siempre en el recuerdo, el capellán en el diario "Información", Francisco Espinosa Cañizares, una relación inapreciable para mí.

Y para terminar, una pluralidad de indispensables en mi biografía alicantina, de hoy y de siempre, aún a riesgo de que me falte alguno.

Comienzo por Manuela Herrero de Galant; las hermanas Sara y Reme Cortés; Mari Carmen Amérigo y su primo Juan Manuel, pintor; Loli Fuster, Manolo Bello Collado, Merche Carratalá y su hijo Arturo; el arquitecto Roberto Magro, el músico Fran Maestre,  otro pintor, Juanjo Pamblanco; y sigo por el economista y profesor, Miguel Millana; el auditor, Luis Caruana; otro economista y empresario, Antonio Espuch, el joven erudito Jorge Campos Otero; el profesor, diputado socialista y vicepresidente del Congreso, Pepe Beviá, el escritor y senador de designación real, Josevicente Mateo y el economista Fede Manchón, algunos con bastantes años menos que yo.

Pero también debo incluir a Núñez y Mila, Adrián Canales, Secundino Escrihuela, Vicente Miró, Manuel Francés, Felipe Hernández, Norberto Climent y María Luisa, Vicente Espadas Belda, Paco Nieto, Román Álvarez Poveda y Pilar G. López-Briones.

No voy a prescindir en este reconocimiento de los empresarios y muy amigos Justo Quesada, Antonio Arce, Ernesto Pereira, María García Torres, el editor de Almoradí, Manuel Alonso Gutiérrez, el sirio-palestino Bassam Hammoudi, o de los sindicalistas y/o funcionarios, Ezequiel Jaquete Molinero, Antonio Arcos Ferrándiz, María Jesús Casado y Dina Suárez Quintáns

De Elche quiero recordar, y no olvidar, a Antonio Pascual, Pepe Serrano, Lolita Mendiola, Diego Amorós, Alberto Padilla y Pedro Quesada Samper.

Y hasta aquí llego, por el momento, con mis más de 200 elegidos, de los que un tercio ya no está entre nosotros. 

Como he dicho antes, abriré una Fé de Despistes para ir añadiendo nombres y también otra de eventuales bajas voluntarias porque la estima no siempre ha de ser recíproca ni al mismo nivel, al igual que la empatía y/o la simpatía. 

En cualquier caso, deseo a todos los vivos aquí citados que consigan cuanto antes una buena conexión con la Luz, si es que todavía no la tienen, porque puede hacerles falta a no tardar.



(*) Periodista y profesor

25 comentarios:

Anónimo dijo...

Observo varias ausencias que yo consideraba fijas en esta selección pero usted sabrá

Anónimo dijo...

Yo escribiría ahora otro artículo con una lista de gente que no han merecido la pena conocer en esos cincuenta años y con los que usted ha tenido igual contacto que con los anteriores.

Anónimo dijo...

😘😘😘bonitas palabras 👍

Anónimo dijo...

Gracias Paco

Anónimo dijo...

Gracias Paco por tenernos en tu memoria tan privilegiada. Un saludo Jose Antonio

Anónimo dijo...

Paco , gracias por incluirnos en tu selecto " vademécum " personal AMA

Anónimo dijo...

Gracias Paco.
Tú también mereciste, no la pena sino el disfrute de ser tu amigo tanto tiempo...y a tú chica.
Abrazó Luis

Anónimo dijo...

Siempre es un placer conversar contigo.
Y la verdad que se agradece conversaciones inteligentes en este erial de ciudad… R.M.

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, y bueno… Agradecemos muy sinceramente la mención y el buen concepto que tienes de nosotros. Grata sorpresa Emotivo y halagador.
Un fortísimo abrazo y, de nuevo, graaaaacias! R y L

Anónimo dijo...

A mí también me ha alegrado mucho conocerte..
Tenemos conversaciones pendientes
Muchas gracias y un abrazo enorme!!! JMS

Anónimo dijo...

Un placer ser un muy amigo tuyo . Un abrazo JQA

Anónimo dijo...

Bueno Paco , no me puedo creer, todo lo que he leído, sobre tu reconocimiento y recuerdos de esos intensos años vividos , en Alicante, donde por suerte y/o por desgracia has hecho muchos amigos y algún que otro enemigo.Amplio currículum, aunque, como bien sabes, incompleto.Mi mujer te agradece los magníficos recuerdos que tienes de ella y de las veces que habías hablado y comentado vicisitudes de la vida , a lo largo de los muchos años vividos y la actualidad de la vida que ambos hemos y estamos viviendo.Un abrazo y buenas noches. A.Sala

Anónimo dijo...

Gracias por citarme. ¡Uy! ¡Conoces a todo el mundo!
Espero que estéis pasando una buena Semana Santa. Abrazos.

C.S.

Anónimo dijo...

Muchas gracias por citarme en la relación de amigos que valoras a lo largo de tu vida.
Me han parecido personas muy interesantes y de muy diversos ámbitos de la vida profesional.
Tienes unas amistades muy valiosas. Le das tanto valor a las personas, que ne ha recordado a un libro que leí hace tiempo que se llamaba El templo de mis amigos.- JC

Anónimo dijo...

He vuelto a leerme tu artículo y veo que también nombras, lógicamente, a nuestro padre 👍😁 IV

Anónimo dijo...

Precioso y emotivo
Muy bien trabajado
Dice mucho de tu gran profesionalidad
Gracias por incluirme inmerecidamente entre personas tan válidas
Gran articulo
ENHORABUENA PACO!!
Un fuerte abrazo
C.A.

Anónimo dijo...

Muchos amigos🇪🇸🇪🇸🇪🇸🇪🇸🇪🇸🇪🇸🇪🇸 AMP

Anónimo dijo...

Gracias por acordarte de JV.- AAdlO

Anónimo dijo...

Muchas gracias por tenerme en la relación de personas que mantienes en tu memoria que, según tú mismo, valen la pena.
Gracias 👏👏👏

E.P.

Anónimo dijo...

Gracias Paco por acordarte de Reme y de mí, y por estar en tu magnífica lista de alicantinos. Muchas gracias. JP

Anónimo dijo...

Muchos y muy buenos amigos, si señor,

Me consta que tú no haces trampas.

Te conozco y sé que no te vale la mentira.

AS

Anónimo dijo...

Buen homenaje y agradecimiento a las personas de las que guardas un grato recuerdo. Muchas gracias. Un abrazo. MM

Anónimo dijo...

Gracias por acordarte de mi madre. Cuánta gente maravillosa has conocido.
Abrazo para ti y tu esposa.- Eugenia Parrado

Anónimo dijo...

Muy orgullosa de mi padre, al que considero un ser excepcional, al que nunca se reconocerá del todo su pasión por esta provincia y sus desvelos por sus gentes y por darles servicio y mejorar su calidad de vida, probablemente porque solamente los que convivimos con él en familia lo conocíamos bien, debido a su gran humildad.
Es por eso por lo que te agradezco que lo menciones y lo consideres entre las personas que te mereció la pena conocer. Para mí era el mejor.
También te agradezco que menciones a mí segundo padre, con él decía, mi queridisimo Pedro Orts Llinares, al que tanto debo.
Gracias Paco.
Un abrazo para Cheddy y para ti.
Paloma Romero Requena

Anónimo dijo...

Querido Paco, muchísimas gracias por otorgarme el honor de figurar en tu anaquel de recuerdos, como persona de calidad y que mereció la pena. Sin falsa modestia, creo que en mi caso es inmerecido, aunque siempre halagador, más viniendo de una persona tan "viva" como tú.
En esta época de mi vida (ya, casi diez años de jubilación) en donde los días se te hacen largos y los años cortos, y con una agenda social, voluntariamente en blanco, es un" gustazo" tan buena valoración de un viejo amigo. Yo también añoro aquellos tiempos amables del Cabo.

Creo que era Borges quién decía, que la amistad, a diferencia del amor, no precisa de tanta presencia, pero querido Paco más de siete años sin presencia es un exceso, no crees.

Tendremos que poner solución al asunto, antes de que La Parca decida por nosotros.

Un fuerte abrazo.
Carlos Carbonell