La encuesta se basa en 2.472 entrevistas realizadas entre los días 15 y 22 de julio, menos de un mes después de que se hiciera pública la sentencia sobre el Estatuto de Cataluña y justo después del Debate sobre el Estado de la Nación que se celebró en el Congreso.
En este marco, preguntados por algunas fórmulas alternativas de organización territorial del Estado, ocho de cada diez ciudadanos manifestaron su deseo de que las cosas se queden como están, una opinión que además es mayoritaria entre los votantes de todos los partidos políticos.
Pero a continuación se encuentra la idea de que exista un Ejecutivo central fuerte y que desaparezcan las autonomías, elegida por el 14,9 por ciento de los consultados.
Según los datos de la encuesta en función del recuerdo de voto de los entrevistados, la opción de eliminar las comunidades tiene más adeptos entre quienes votaron al PP en 2008, en cuyo caso el porcentaje se eleva hasta el 25,9 por ciento, más de una cuarta parte de los votantes 'populares'.
En el otro lado, un 14,5 por ciento de los encuestados quieren que se apueste por un Estado central en el que las comunidades autónomas tengan mayor autonomía que en la actualidad; mientras que un 12,5 optan por restar independencia a las comunidades.
Mientras, la idea de que exista un Estado en el que las comunidades autónomas pudieran ser totalmente independientes es elegida por el 7,9 por ciento de los españoles, aunque esta opción se convierte en la más elegida cuando se pregunta a los votantes de CiU, en cuyo caso el porcentaje llega hasta el 49,1 por ciento.
Entre los jóvenes que no pudieron votar en 2008, la corriente mayoritaria también es dejar las cosas como están (39,7 por ciento), aunque más de una cuarta parte (25,9 por ciento) prefieren que las comunidades gocen de mayor autonomía. Además, entre ellos un 13,8 por ciento apuestan por que las CC.AA. pudieran ser independientes mientras que un 8,6 les quitaría toda la autonomía.
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