Así, la morosidad, se situó en el 6,10 por ciento, lo que supone un leve descenso de 0,12 puntos respecto a la cifra con la que cerró el ejercicio 2009. Sin embargo, el banco ha destacado que la cobertura de activos dudosos se situaba a finales de junio en el 56,4 por ciento, frente al 46,32 por ciento registrado al cierre del mismo período del pasado año.
Sin contar la dotación a obras y fondos sociales, que fue de 0,51 millones --un 20,3 por ciento menos que en el primer semestre de 2009--, el resultado después de impuestos de la caja se situó en 5,25 millones, lo que supone un descenso del 30,9 por ciento, mientras que el margen de intereses, que mide la diferencia entre los intereses obtenidos y los pagados, cayó un 32,9 por ciento, hasta 77,3 millones de euros, por la reducción de los tipos de interés.
El margen de explotación se redujo un 54,8 por ciento, hasta situarse en los 30,5 millones de euros y el resultado de las actividades de explotación de la entidad fue de 9,07 millones, un 47,9 por ciento por debajo de los 17,44 millones obtenidos un año antes.
Los recursos propios se situaron, según las cuentas semestrales facilitadas por la entidad, en 717,13 millones de euros, con un coeficiente de solvencia del 11,65 por ciento, un 45,6 por ciento por encima de los exigidos por el Banco de España.
En lo que se refiere al balance, los activos totales se sitúan en 9.530 millones de euros, un 6,9 por ciento más que en los primeros seis meses de 2009 y el crédito a la clientela ha alcanzado los 8.250 millones de euros, lo que supone un incremento interanual del 0,53 por ciento, mientras que los depósitos de la clientela se redujeron un 2,22 por ciento, hasta 6.770 millones de euros.
Así, el volumen total de negocio se situó al cierre del primer semestre en 15.760 millones de euros, un 0,84 por ciento menos. Precisamente para hacer frente al "estancamiento de los volúmenes de negocio", Ruralcaja redujo sus gastos de administración en un 3,9 por ciento.
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