VALENCIA.- La productividad del Sistema Universitario Público Valenciano (SUPV) es
un 11% superior a la media española pese a que ingresan un 18,9% menos
entre 2010 y 2014, tanto de las fuentes públicas como privadas, por las
graves dificultades económicas de los últimos años.
Es una de las principales conclusiones de la tercera edición del
informe sobre 'La contribución socioeconómica de las universidades
públicas valencianas', que ha sido presentado este miércoles por los
cinco rectores y por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Al
acto, han asistido además los cinco rectores de la CRUPV (Conferència de
Rectors de les Universitats Públiques Valencianes), el conseller de
Educacación, Vicent Marzià, y el delegado de Gobierno, Juan Carlos
Moragues.
Así, la crisis ha afectado sobre todo a los ingresos
destinados a financiar la investigación (-42,4%) y la transferencia
tecnológica (-24,2%). Pese a ello, los cambios introducidos en la
docencia y la investigación han logrado que se ofrezca "un elevado
retorno" fiscal a las inversiones públicas ya que formar a un titulado
supera el 10% anual de rentabilidad fiscal para el sector público.
No
obstante, el director de Investigación del Ivie y catedrático de la
Universitat de València, Francisco Pérez, ha explicado en la
presentación de este informe que la crisis ha comprometido "seriamente"
la capacidad de las universidades de "obtener más y mejores resultados
en ámbitos relevantes al interrumpir líneas de investigación en marcha,
reducir e impedir el rejuvenecimiento de sus plantillas, frenar el
desarrollo profesional del profesorado y la incorporación del capital
humano a las empresas, y debilitar todavía más la escasa colaboración
entre universidad y empresa en actividades de transferencia".
Así,
las Universidades Públicas Valencianas han incrementado su producción
científica un 160% entre 2000 y 2013 y la han internacionalizado
significativamente. Sin embargo, los niveles de las actividades de
transferencia son "modestos, e incluso se han producido retrocesos en
estos años, debido a la falta de recursos".
De este modo, el
retroceso del 42,6% de los recursos para investigación es "más
relevante" en la Comunitat Valenciana porque una mayor parte del gasto
en I+D depende de las Universidades Públicas (47%), muy por encima de lo
que sucede en España (28%), a consecuencia de la debilidad del gasto de
las empresas e instituciones.
Los efectos del gasto que moviliza
el SUPV sobre la actividad y el empleo son muy importantes: incrementan
en 50.555 personas el número de personas activas y en 67.000 los
ocupados, en la Comunitat Valenciana. Además, genera volúmenes de
capital humano y tecnológico "muy relevantes" para la oferta de recursos
productivos: en el periodo 2000-2013 estos dos activos suponen el 19,9%
de las aportaciones de los factores productivos al crecimiento
valenciano.
La rentabilidad fiscal que obtiene el sector público
al financiar la enseñanza universitaria pública valenciana es claramente
positiva, como consecuencia de los mayores impuestos pagados por los
titulados a lo largo de su vida laboral.
La rentabilidad anual es
del 12,9% en el caso de un graduado, del 11,6% en el de un licenciado y
el 9,9% en el de un diplomado. La sociedad valenciana recibe 2,6 euros
-a través de los impuestos recaudados por el sector público, ingresados
por los titulados universitarios a lo largo de su vida laboral- por cada
euro dedicado por las administraciones a financiar a las universidades
para su formación.
En la tercera edición se ha
puesto el foco especialmente en analizar el papel de las universidades
en relación con las oportunidades de empleo de los titulados, la salida
de la crisis económica y la contribución de los universitarios y las
universidades al cambio de modelo productivo que la Comunitat Valenciana
necesita.
En este sentido, el informe señala la importancia de
reforzar las sinergias entre las universidades y el entorno social y
económico para impulsar el desarrollo de las actividades basadas en el
conocimiento en la Comunitat Valenciana y recuperar el terreno perdido
por la economía valenciana en materia de competitividad.
El
estudio ha analizado las fortalezas y debilidades de la SUPV por las
circustancias actuales. Así, destacan la importancia de las
contribuciones a la renta, el empleo, el capital humano y el crecimiento
de la Comunitat Valenciana y destaca la adpatación de la oferta
educativa a las demandas formativas, "los esfuerzos" por adaptarse al
Espacio Europeo de Educación Superior y "los importantes avances" en "la
producción, calidad e internacionalización de la investigación".
No obstante, también constata "las tensiones" vividas a causa de los
ajustes financieros y de plantillas derivadas de la crisis y "el
retroceso" de los proyectos de investigación o de las actividades de
transferencia.
Asimismo, el informe recalca la importancia de
reconocer la heterogeneidad de las universidades y sus diferentes
unidades en especialización, internacionalización y resultados docentes y
de investigación, subrayando la necesidad de difundir las buenas
prácticas para mejorar la productividad media. El SUPV ha realizado en
los años recientes una importante transformación de su oferta docente,
que en la actualidad es de 187 títulos de grado y 307 de master
diferentes.
El informe, elaborado por el Ivie (Instituto
Valenciano de Investigaciones Económicas), analiza la actividad y los
resultados de las cinco universidades públicas: Universitat de València,
Universitat Politècnica de València, Universidad de Alicante,
Universitat Jaume I y Universidad Miguel Hernández de Elche.
El
estudio ha sido realizado por el director de Investigación del Ivie y
catedrático de la Universitat de València, Francisco Pérez; el
investigador del Ivie, profesor de la Universitat de València y decano
de la Facultad de Economía, José Manuel Pastor; y el profesor de la
Universitat de València Carlos Peraita. En su elaboración han
participado los técnicos de investigación del Ivie Eva Benages y Ángel
Soler.
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