VALENCIA.- Una de cada cinco familias con hijos e hijas a cargo en la Comunitat
Valenciana vive en situación de pobreza a pesar de tener un empleo. En
concreto, el 30,7% de los hogares monoparentales se encuentran en esa
situación, cifra que asciende hasta el 32,3% en las familias numerosas.
Con estas cifras, la valenciana es la cuarta autonomía en la que hay
más hogares con hijos e hijas a cargo en situación de pobreza laboral,
solo por detrás de Andalucía, Castilla-La Mancha y Murcia.
Además, tras la emergencia sufrida por los efectos de la dana y con el
tejido socioeconómico y productivo desgarrado, la inestabilidad laboral y
vital en algunas zonas de la provincia de valencia la situación es
mucho más complicada.
Estos son algunos de los datos que se
desprenden de la investigación publicada por Save the Children y en la
que aborda la relación entre la situación de pobreza, especialmente en
familias con hijos, y el empleo en España.
En el estudio
'Cuentas que no salen. Radiografía de la pobreza laboral en los hogares
de España' se han analizado las bases de datos oficiales más relevantes:
la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) elaborada por el Instituto
Nacional de Estadística (INE) y la Muestra Continua de Vidas Laborales
(MCVL) ofrecida por la Seguridad Social. Además, se han incorporado
entrevistas realizadas a familias que participan en los programas que
Save the Children desarrolla en España.
Una de las
conclusiones más destacadas del análisis es que tener un empleo en
España no garantiza poder obtener lo básico para vivir. Según el
estudio, el 11,7% de las personas con empleo en España viven en
situación de pobreza o, como indica el informe de la organización, viven
en situación de pobreza laboral. Esto significa que, aunque tengan
empleo, sus ingresos no les permiten cubrir adecuadamente sus
necesidades básicas.
En el caso de la Comunitat Valenciana, esta cifra
se sitúa en el 15,5%.
Este fenómeno evidencia una de las
grandes paradojas del mercado laboral actual: el empleo,
tradicionalmente visto como la vía principal para salir de la pobreza,
ya no garantiza por sí solo unas condiciones de vida mínimamente
aceptables.
La pobreza laboral no es solo una estadística: es el
resultado de un sistema en el que, a pesar de que muchas personas
cumplen con todo lo necesario para alcanzar una vida digna, no logran
acceder a ella.
El riesgo de pobreza aumenta
significativamente en hogares con niños y niñas. En ellos las
posibilidades de entrar en situación de pobreza aumentan en más de 6
puntos porcentuales, pasando del 11,7% al 17,1%, a pesar de que las
personas del hogar tengan empleo.
En lo que respecta a la Comunitat
Valenciana, la cifra pasa del 15,5% al 21,9%, situándose como la cuarta
autonomía en la que hay más hogares con hijos e hijas a cargo en
situación de pobreza laboral, solo por detrás de Andalucía, Castilla-La
Mancha y Murcia.
Así, desde Save the Children señalan dos
causas principales del origen de la pobreza laboral en España: salarios
insuficientes y la intensidad en el empleo. Respecto a la primera, las
diferentes subidas del Salario Mínimo Interprofesional han permitido
superar -al menos de forma teórica- el umbral de la pobreza para
aquellos trabajadores y trabajadoras que disponen de un contrato a
jornada completa y trabajan la mayor parte del año.
No
obstante, es en la segunda causa donde podemos ahondar en el dato de que
una de cada cuatro personas empleadas que ha trabajado en algún momento
del año no ha ganado lo suficiente como para salir de la pobreza: la
parcialidad y la discontinuidad en el empleo.
Cuando la
intensidad laboral es baja --es decir, cuando se trabajan pocas horas o
se hace solo de forma parcial o intermitente-- los ingresos derivados
del empleo tienden a ser insuficientes para cubrir las necesidades
básicas de la familia. Esta situación es especialmente común en empleos a
tiempo parcial involuntario, con contratos temporales o de corta
duración.
Así, aunque formalmente haya personas ocupadas, los ingresos
generados son demasiado bajos para superar el umbral de pobreza.
En cuanto al tipo de familias, a la organización le preocupa las
dificultades que atraviesan las familias numerosas y las monoparentales.
En el primer caso, casi 1 de cada 3 familias se encuentra en una
situación de pobreza laboral, mientras que en lo que respecta a las
familias monoparentales, el 30,7% se encuentra en esa situación. En
estos casos, la mayoría de familias se encuentran encabezadas por una
mujer sola con hijos e hijas a cargo.
El impacto de la dana en
algunas de la provincia de Valencia también ha tenido consecuencias
para muchas familias a nivel laboral. La renta neta media de los hogares
en los municipios más afectados es 2.000 euro inferior a la media
provincial, incluso en algunas zonas específicas la brecha se amplía con
rentas netas entre 3.000 y 10.000 euro por debajo de la media.
Además, los últimos datos oficiales cifran el impacto de la emergencia
en activos empresariales de casi 14.000 millones de euro, así como un
impacto en aproximadamente 64.000 empresas y 275.000 trabajadores cuyas
condiciones laborales se han visto alteradas por los sucesos.
"No debemos olvidar de aquellas familias que trabajaban en la
economía informal, a las que muchas atendemos en nuestros programas. No
solo se han quedado sin empleo, sino que en muchas ocasiones se han
quedado fuera de ayudas por no poder demostrar su trabajo o por no tener
regularizada su situación. Son familias que, si antes de la dana eran
vulnerables, ahora lo son mucho más", señala Rodrigo Hernández,
responsable de la respuesta a la emergencia de la dana por parte de Save
the Children
Para combatir esta situación, Save the Children
apuesta por garantizar ayuda personalizada para la búsqueda de empleo en
itinerarios individuales adaptados a las circunstancias específicas de
padres y madres desde los puntos Labora, especialmente en los casos de
desempleo de larga duración y las familias monomarentales.
Un
acompañamiento que se debe reforzar en los municipios afectados por la
emergencia dana, con iniciativas concretas que pongan el foco en las
necesidades productivas y económicas durante la fase de reconstrucción.
Además, se debe priorizar a las familias con menores de edad a cargo y
monomarentales en el actual proceso de mejora de gestión de la Renta
Valenciana de Inclusión, así como incluir a los nuevos perfiles de
pobreza que surgen por afectación de la emergencia dana, revisando los
criterios de acceso
Por último, desde la ONG abogan por
negociar con todos los agentes sociales para valorar e introducir
medidas de apoyo a la corresponsabilidad en el tiempo de trabajo,
mediante la reforma de la regulación del tiempo de trabajo y de la
conciliación laboral y familiar con perspectiva de género, priorizando a
las familias en mayor situación de vulnerabilidad.