lunes, 8 de octubre de 2007

Pilar de la Horadada se opone a que parte de su territorio se integre en la Región de Murcia

MURCIA.- El municipio de San Pedro del Pinatar podría ver ampliados sus escasos 22’3 kilómetros cuadrados si prosperara la reclamación que emprendió en su día el ex-alcalde, Pedro José Pérez, apelando a los derechos históricos reflejados en las actas de deslinde de 1987 en las que se establecían los límites territoriales resultantes de la segregación de los municipios costeros de Murcia.

En 1836 se aprobó la creación de los nuevos municipios de Torre Pacheco, San Javier y San Pedro del Pinatar que benefició de una manera notable al primero, ya que de los 300 kilómetros cuadrados a repartir, 199’1 kilómetros cuadrados fueron para el futuro municipio pachequero; a San Javier le correspondieron 93’1 y a San Pedro lo redujeron a 21’4, menos de la cuarta parte de su vecino más inmediato. Posteriormente esa superficie se amplió a 22’3 kilómetros cuadrados.

Pero esa división del territorio, que fue aprobada definitivamente por una comisión de deslinde en 1899, no se correspondía con la que dos años antes había realizado otra comisión en la que a San Pedro le correspondían 439.753 metros cuadrados adjudicados a Orihuela (que posteriormente pasarían a Pilar de la Horadada, tras la segregación de este municipio) más otros 25.652 adjudicados a San Javier.

Un error que le había arrebatado a San Pedro casi un kilómetro cuadrado de su exiguo territorio, cuya tercera parte pertenece al Parque de las Salinas.

Pedro José Pérez tomó la decisión de reclamar el territorio presuntamente usurpado por los municipios vecinos, lo que llevó a cabo con la colocación de unos hitos de hormigón (o mojones) con una placa conmemorativa en los puntos que según el estudio realizado por profesores de la Universidad de Murcia correspondían a los verdaderos lindes.

Aquel acto ocasionó un gran revuelo mediático no sólo en los medios de la Región o de la provincia de Alicante, sino en determinados programas de televisión nacional, a los que el entonces alcalde se negó a asistir “porque esto es mucho más serio de lo que la gente piensa”.

Asimismo, los alcaldes de San Javier y Pilar de la Horadada, Pepe Hernández, del PP, e Ignacio Ramos, del PSOE, reaccionaron con estupor y en el caso de Ramos, se recurrió a la vía judicial, lo que también hizo el PSOE de San Javier.

Reafirmación de posturas
Tras el primer impacto, todo transcurrió dentro de los cánones burocráticos. En las dos comisiones de deslinde no se alcanzó acuerdo alguno porque tanto San Javier como Pilar de la Horada se negaron a reconocer los nuevos límites y se aprobó que la Comunidad Autonoma decidiera en el caso del municipio murciano y el Ministerio de Administración Territorial para El Pilar, dado que pertenece a la Comunidad Valenciana.

Tras las elecciones del 27 de mayo la tensión se ha rebajado con el triunfo del PSOE en San Pedro del Pinatar. Con San Javier, donde la nueva alcaldesa también es socialista, se llegará a una solución alternativa para que las pocas casas que se verían afectadas por el nuevo deslinde, sigan perteneciendo a San Javier y se trace una ‘frontera’ en una carretera ya existente.

Con Pilar de la Horadada el tema es mucho más peliagudo. Tras la visita de los técnicos del Instituto Geográfico Nacional, en la que los dos ayuntamientos se ratificaron en sus posturas, ahora le toca al Ministerio decidir. “Una auténtica patata caliente”, reconoció el alcalde pinatarense, José María García.

Los vecinos afectados, entre ellos la propietaria de la finca Torre Segura, que pasaría en parte a depender de San Pedro, se niegan a convertirse en murcianos y los agricultures tomen perder las subvenciones del gobierno valenciano.

Por su parte, las instituciones alicantinas sí se han posicionado de manera contundente. Así, el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, del PP, anunció que tomaría la iniciativa “en defensa del interés de la provincia”.

“Deberían crear una zona verde en el territorio en conflicto”

Pilar de la Horadada no cuenta con un cronista oficial, pero José Albaladejo, autor de varias publicaciones sobre temas del municipio, conoce muy bien la historia de la localidad, que alcanzó su independencia de Orihuela en 1988.

“Los ciudadanos del Pilar creen que San Pedro reivindica ahora ese territorio porque su municipio se ha quedado pequeño y ya no se puede construir”, afirma. A su juicio, el Ayuntamiento de El Pilar, que ha aprobado una moción, con el voto en contra de una ex-concejal socialista, por la que insta a la Diputación de Alicante a que “defienda el límite del municipio con Murcia”, ha reaccionado tarde. Para Albaladejo, la solución sería crear un espacio verde en el territorio en disputa “con paseos y jardines”.

Reacciones

Rafael Mellado: “Como cronista oficial de San Pedro puedo afirmar que ese territorio nos pertenece desde 1836, pero sé que nunca se nos va a devolver”.

Pedro Vallejo: “He trabajado muchos años en las Salinas y tengo mucho contacto con los pilareños. Somos como hermanos y no habrá ningún conflicto”.

Demetrio Vivancos: “Veraneo en San Pedro desde hace 40 años y creo que hay que darle al César lo que el del César. Si fuera al revés, ellos también reclamarían”.

José Albaladejo: “Cuando yo tenía 14 años, iba a cobrar los recibos de la Hermandad de Labradores por esa zona y siempre ha pertenecido a Pilar de la Horadada”.

Juan Casas: “He sido pastor toda mi vida y conozco la zona de la Cañada Real muy bien. Me parece un abuso que San Pedro quiera apropiarsela”.

Antonio Casas: “Si el Ayuntamiento del Pilar quiere hacer alguna protesta, nosotros estamos dispuestos a manifestarnos porque no nos parece justo lo de San Pedro”.
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